Desafíos de Rumanía en 2014
2014 es en Rumanía año electoral. En el próximo mes de mayo los rumanos serán llamados a las urnas para designar a los 32 europarlamentarios y, hacia finales del año, para decidir quién será el sucesor de Traian Băsescu en el cargo de jefe del estado.
Corina Cristea, 10.01.2014, 19:45
2014 es en Rumanía año electoral. En el próximo mes de mayo los rumanos serán llamados a las urnas para designar a los 32 europarlamentarios y, hacia finales del año, para decidir quién será el sucesor de Traian Băsescu en el cargo de jefe del estado. Demasiado poco interesados últimamente por las elecciones, los rumanos no dan señales de haber cambiado. Un sondeo de opinión reciente con respecto a las elecciones para el Parlamento Europeo destaca que alrededor de un 90% de ellos ni siquiera saben cuándo tendrán lugar los comicios y que la tercera parte no sabría decir el nombre de algún parlamentario rumano. Al mismo tiempo, un 78% de los rumanos no saben quién es el presidente de la Comisión Europea, solo un 7% de los encuestados están contentos con la actividad de los europarlamentarios rumanos, mientras que la cuarta parte se declara descontenta.
La principal razón invocada por la mitad de las personas descontentas es que los representantes de Rumanía no defienden los derechos de los rumanos. Aunque se estima que las elecciones al Parlamento Europeo estarán marcadas por una presencia reducida ante las urnas, los analistas consideran que estas darán la imagen del modo en que los partidos lograrán movilizarse para las elecciones presidenciales de final de año. En una entrevista para Radio Rumanía, el profesor Andrei Țăranu ha declarado que la mayoría de las veces la realidad política europea no representa ningún interés para los ciudadanos europeos y tanto menos para los rumanos. En su opinión, los partidos se enfrentarán más bien ideológicamente, pero se valdrán de los métodos consagrados en las campañas electorales internas, a saber, escándalos y ataques personales:
“No solo en Rumanía, el tema europeo es uno irrisorio. No es un tema de interés para el gran público, aunque debemos reconocer que muchas decisiones de la Comisión Europea, del Parlamento Europeo, afectan directamente a nuestras vidas. Los partidos naciones no saben cómo dar a conocer entre los ciudadanos rumanos los temas europeos. Les comunican más bien temas internos, muchos de ellos basados en un síndrome de odio, en el intento de victimizarse, sin proponer nada concreto.”
Para las elecciones presidenciales de finales de 2014 se han anunciado tres candidaturas: Crin Antonescu, apoyado por la USL, Cătălin Predoiu por parte del PDL y Mihai Răzvan Ungureanu, candidato por parte del Partido Fuerza Cívica. Andrei Țăranu no descarta la posibilidad de un candidato independiente:
“Este nuevo presidente, que será elegido en 2014, será un presidente que continuará, o abandonará, la línea trazada por el actual presidente Băsescu. El sucesor tendrá que ser distinto.”
Los ciudadanos están interesados en el personaje político del presidente y por esto la presencia ante las urnas será mayor que en el caso de las elecciones al Parlamento Europeo. En el plano exterior, Rumanía espera la publicación este mismo mes por la Comisión Europea del informe referente al Mecanismo de Cooperación y Verificación. Este aparecen tras haber aprobado la Cámara de los Diputados el pasado 10 de diciembre varias modificaciones del Código Penal. Una de estas saca al presidente y a los parlamentarios de la categoría de funcionarios públicos e, implícitamente, estos ya no podrán ser investigados y castigados por delitos asociados con la corrupción como el tráfico de influencias, el cohecho, la prevaricación o el conflicto de intereses. Poco tiempo después de haber adoptado dichas modificaciones, el jefe del estado llamó la atención acerca de las posibles consecuencias en el informe con respecto al Mecanismo de Cooperación y Verificación:
“Modificar el Código Penal a favor de los políticos es imperdonable. En consecuencia, en el informe figurará una formulación del tipo ‘falta la voluntad política de luchar contra la corrupción’”.
Tras las reacciones de desaprobación llegadas inclusive por parte de las embajadas de varios estados occidentales en Bucarest, la eliminación del mecanismo de verificación no es precisamente oportuna. Prevista para el pasado mes de marzo de 2011, la adhesión de Rumanía al área europea de libre circulación es otro objetivo por alcanzar. En el Consejo de Justicia y Asuntos Internos de Bruselas del pasado mes de diciembre Rumanía y Bulgaria recalcaron haber cumplido con todos los criterios del tratado de Schengen, hecho reconocido de hecho por todos los países miembros. Bucarest y Sofía presentaron una declaración política en que manifestaron su desaliento y declaran que no existe razón jurídica concreta alguna para una nueva postergación. No en último lugar, para las autoridades rumanas 2014 es el año en que se tendrá que consolidar el tímido crecimiento económico del año 2013. El presupuesto destinado al año 2014 se basa en una subida del 2,2% del PIB, una inflación del 2,4% y una cotización leu-euro de 4,45.