Cooperación en el eje de Rumanía
En la historia de las relaciones diplomáticas de Bucarest, el año 1838 es el primero que aparece en el eje con Bélgica, que creó entonces, en Galați, en el este de Rumanía, su primer consulado en este país.
Corina Cristea, 24.03.2023, 13:30
En la historia de las relaciones diplomáticas de Bucarest, el año 1838 es el primero que aparece en el eje con Bélgica, que creó entonces, en Galați, en el este de Rumanía, su primer consulado en este país. Cuatro años más tarde, el consulado fue trasladado a Bucarest y convertido, en 1870, en agencia diplomática. En 1880, después del reconocimiento de la independencia de Rumanía, fue creda la primera representación diplomática rumana en Bruselas, a nivel de legación. En 1963, las relaciones se elevaron al nivel de embajada, después de haberse interrumpido entre 1941 y 1946. La declaración política conjunta entre Rumanía y el Reino de Bélgica se firmó mucho más tarde, en 1994, y posteriormente se firmó el Acuerdo de cooperación entre el Gobierno de Rumanía y el de Flandes, centrado especialmente en los siguientes ámbitos: energía renovable, agricultura, transporte y obras públicas, sanidad, protección y asistencia social, ciencia e innovación tecnológica, empleo e integración social.
Un acuerdo similar se centra en la cooperación entre el Gobierno de Rumanía, el Gobierno de la Región Valona y el Gobierno de la Comunidad Francesa en Bélgica. Un diálogo muy bueno a nivel político y diplomático, una estrecha cooperación a nivel económico y comercial, y también la colaboración a nivel europeo e internacional caracterizan las relaciones entre Rumanía y Bélgica. Y las estadísticas realizadas en los últimos diez años indican un constante crecimiento del volumen de intercambios comerciales. Lo mismo ocurre respecto al número de compañías belgas que tienen inversiones en Rumanía.
Elio di Rupo, ex primer ministro de Bélgica, actualmente ministro presidente en el Gobierno de Valonia, quien efectuó a finales de febrero una visita a Rumanía, país miembro de la Organización Internacional de la Francofonía, habló sobre algunos aspectos en una entrevista concedida a RRI:
«Estoy en la capital de Rumanía por varias razones. En primer lugar, las relaciones que tenemos con los rumanos en Bélgica. Según la Embajada de Rumanía, en Bélgica hay casi 200.000 rumanos, y más de la mitad de ellos se encuentran en Bruselas. Otra razón es la posición estratégica de Rumanía respecto a Ucrania y la República de Moldavia en esta guerra abominable iniciada por Rusia. En el plano económico, Rumanía tiene un crecimiento económico del 5 %, es casi independiente en cuanto a la energía y tiene una estrategia cuyo objetivo es el de alcanzar la autonomía energética, lo que atrae a las empresas. Ya hay 330 compañías (belgas) que trabajan en Rumanía y otras 700 compañías de Valonia que están interesadas en lo que pasa en Rumanía.»
Los aproximadamente 200.000 rumanos que hay en Bélgica representan la segunda comunidad de extranjeros más importante en este país, y su impacto económico es importante. En general, se trata de empleados en casi todos los sectores económicos, en construcciones, y también enfermeros y médicos. Son una problación muy bien integrada, según afirma el alto cargo belga, quien recuerda que, en Rumanía, también hay varias empresas belgas. Pero Elio di Rupo añade que las relaciones se pueden intensificar, «es necesario crear valor económico a través de los intercambios, del comercio, a través de un intercambio de producción».
El mandatario también destacó la entrada de Rumanía en la UE en 2007, y añadió que, a pesar de ello, nuestro país todavía no es miembro del espacio Schengen:
«¿Por qué? Porque es necesario tener unanimidad. Y hasta ahora los Países Bajos han mostrado reticencia. Recuerdo que hace diez años, cuando estaba en el Consejo Europeo, los Países Bajos reprochaban a Rumanía que era demasiado permisiva respecto a los extranjeros. Pero el presidente de Rumanía replicó y afirmó que Róterdam era una plataforma de importación de drogas para toda Europa. Ahora los Países Bajos parecen convencidos de que hay que avanzar. En cambio, Austria todavía no piensa lo mismo. Parece que el gran problema de la UE es que, cuando se abrió hacia los países de Europa del Este, no se renunció a este mecanismo de la unanimidad. Y hoy se ven los efectos respecto a la aceptación de Rumanía en el espacio Schengen: es suficiente que un país se oponga para bloquear el proceso. Pero la verdad es que tenemos que avanzar.»
Y, dado que la guerra de Rusia en Ucrania está afectando a toda Europa, Elio di Rupo también habló sobre este tema que, desde hace más de un año, es la noticia más importante en todo el mundo. El alto cargo recordó que Bélgica respondió al igual que los demás países, es decir que al principio del conflicto esperó que se encontrara una solución dimplomática.
Desgraciadamente hoy, un año más tarde, no hay otra solución que la defensa ante Rusia, según afirma el mandatario belga:
«Y esto porque, si Rusia triunfa en Ucrania, las democracias y la libertad estarán en gran peligro. Porque no sabemos dónde se detendrá Putin. Por lo tanto, la evolución de la situación en Ucrania será larga y difícil. No podemos subestimar la resistencia y la capacidad militar de Rusia. No encontraremos una solución muy pronto. China interviene, pero tal y como está hoy el avance de las tropas rusas en Ucrania, no podemos permitirnos esperar un armisticio o una negociación inmediata. Es decir que, en la situación actual, no tenemos otra solución: tenemos que armar a Ucrania. Esto es lo que hacen los países miembros de la OTAN y los países europeos. Sin ellos, Ucrania no podría resistir. ¿Cómo se solucionará este conflicto? Nadie sabe.»
«Pero no podemos no ayudar a Ucrania con todo lo que podemos. (…) La batalla no está solamente en el territorio de Ucrania, sino que allí se desarrolla la batalla física, pero también tenemos dificultades humanas, políticas, sociales, económicas en los países del oeste de la UE», también afirmó Elio di Rupo.
Traducción al español: Monica Tarău
(Corina Cristea & Ionuț Jugureanu)