Consecuencias del brexit para los rumanos
El cierre del período de transición después de la retirada del Reino Unido y de Irlanda del Norte de la Unión Europea ha creado una situación marcada por cambios en cuanto a los viajes, el trabajo, los estudios, el comercio, etc.
Corina Cristea, 23.07.2021, 17:19
El cierre del período de transición después de la retirada del Reino Unido y de Irlanda del Norte de la Unión Europea ha creado una situación marcada por cambios en cuanto a los viajes, el trabajo, los estudios, el comercio, etc. Para los rumanos, una de las consecuencias más importantes tiene que ver con el mercado laboral. Más exactamente, desde el pasado 1 de enero, los que deseen ir a trabajar al Reino Unido necesitan obtener un visado, medida que de hecho se aplica a todos los ciudadanos de la Unión. El visado se concede en conformidad con un sistema migratorio creado por las autoridades de Londres después de conseguir un nivel de 70 puntos, valor que se puede obtener cumpliendo algunos criterios. El sistema implica requisitos obligatorios tales como una oferta de trabajo por parte de un patrocinador con licencia del Ministerio del Interior, el nivel académico y el nivel intermedio de inglés equivalente al B1. Cumplir estos requisitos dará al solicitante 50 puntos y a continuación tendrá que obtener otros 20 puntos canjeables mediante la combinación de puntos por: salario superior a un mínimo, tener un doctorado o que se trate de un puesto que esté incluido en la lista de ocupaciones de escasez de trabajadores.
Sin embargo, la reintroducción por Londres del sistema de visados ha creado una polémica postbrexit entre la UE y el Reino Unido ya que las tasas de estos visados no tienen el mismo valor para todos. Así, los ciudadanos de 25 países, en su mayoría de la UE, se beneficiarán de 55 libras esterlinas de descuento a la hora de pagar la tasa del visado de trabajo. Se trata de las siguientes categorías: emprendedores, trabajadores en el sistema sanitario, investigadores o empleados temporales. Al mismo tiempo, los empleadores británicos prefieren contratar mano de obra de estos países porque están exentos del pago de la tasa de 199 libras esterlinas por emitir un “certificado de financiación”, un documento electrónico que contiene los datos del solicitante y la descripción del empleo.
Rumanía, al lado de Bulgaria, Estonia, Lituania y Eslovenia, figuran entre estos países y varios eurodiputados rumanos han pedido a la Comisión Europea que intervenga para que las personas que deseen trabajar en el mercado laboral de Reino Unido reciban un trato igual.
El europarlamentario Eugen Tomac explica:
”Ya tenemos señales evidentes de que el Gobierno de Londres trata de abordar de manera discriminatoria el estatuto que tienen los ciudadanos europeos de Reino Unido. Si desean continuar la actividad en el mercado laboral, los ciudadanos rumanos y no sólo ellos deberán pagar una tasa adicional, cosa que descontenta profundamente y ya hemos solicitado a la CE que pida al Gobierno de Londres que elimine esta tasa. Es un tema candente en Bruselas y hay cada vez más solidaridad entre los parlamentarios del Parlamento Europeo procedentes de estos Estados. Trataremos de presionar al Ejecutivo de Bruselas de modo que en las negociaciones con el Gobierno de Londres se elimine esta forma discriminatoria que afecta a los ciudadanos rumanos.”
También otros países que se sienten discriminados en cuanto al asunto de los visados han pedido la ayuda de la CE afirmando que Bruselas no puede permitir esta situación a través de la cual se infringe el principio de no discriminación entre los países del bloque comunitario. La idea es simple. No se trata necesariamente de las 55 libras esterlinas adicionales que los ciudadanos de los 5 Estados miembros deberán pagar, el problema es el tratamiento diferenciado que de hecho podría aplicarse también en otras situaciones. La Comisión Europea debería resolver firmemente y sin concesiones este asunto del trato diferenciado aplicado por el Reino Unido y servirse de todos los instrumentos políticos y jurídicos para proteger el derecho al trabajo y los derechos conexos de todos los ciudadanos europeos sin ninguna discriminación, según señala Eugen Tomac, respaldado también por otros eurodiputados.
El Gobierno británico motiva su decisión invocando la Carta Social Europea, un tratado internacional adoptado en 1961 y firmado por 26 países, incluido el Reino Unido. Más exactamente, según un artículo de este tratado, los países se ven obligados a ”simplificar las formalidades existentes entre ellos y reducir o eliminar las tasas de cancillería pagadas por los trabajadores extranjeros y sus empleadores.”
Según el Ministerio de Exteriores de Bucarest, Rumanía firmó la parte revisada de la Carta de 1996 y por eso no se beneficia del descuento. Por otra parte, la eurodiputada rumana, Corina Cretu, afirma que ha recibido respuesta por parte de la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en la que ésta asegura que todos los derechos de los rumanos y de sus familias serán protegidos en conformidad con las condiciones previstas en el acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE. Es decir, según ha explicado la eurodiputada, los rumanos que ya vivían en el Reino Unido antes del final del período de transición hasta comienzos de este año pueden seguir viviendo, trabajando y estudiando en el Reino Unido durante toda su vida. Desafortunadamente, las condiciones son otras para los ciudadanos rumanos que todavía no residen allí o que intentan mudarse ahora a Reino Unido.