Cambio de testigo en Bucarest
Este mes se ha producido un hecho sin precedentes en la política rumana: un año y medio antes de las elecciones parlamentarias, el primer ministro liberal Nicolae Ciucă ha entregado su mandato, tal y como se había acordado, y su colega de coalición, el lí
Corina Cristea, 23.06.2023, 13:08
Este mes se ha producido un hecho sin precedentes en la política rumana: un año y medio antes de las elecciones parlamentarias, el primer ministro liberal Nicolae Ciucă ha entregado su mandato, tal y como se había acordado, y su colega de coalición, el líder del PSD, Marcel Ciolacu, ha asumido la jefatura del Ejecutivo en Bucarest. La base política de este cambio es el acuerdo firmado en noviembre de 2021, cuando se formó la Coalición Nacional por Rumanía. El documento de 12 puntos contenía algunos movimientos específicos entre ministros, pero fueron modificados tras los debates. Al final, las negociaciones tuvieron consecuencias tangibles en dos frentes: por un lado, surgió un Gobierno más reducido y, por otro, la Unión Democrática de Húngaros en Rumanía (UDMR) abandonó el Gobierno.
El nuevo primer ministro afirma que sus prioridades son reducir la inflación, aumentar el poder adquisitivo y conseguir mayor porcentaje para la inversión en el presupuesto del año que viene. El mandato de este Gobierno es sobre reformas y economía, más concretamente, sobre cómo hacer que la economía produzca más valor y puestos de trabajo, y que los resultados se vean concretamente en los bolsillos de la gente, dice Marcel Ciolacu, para quien el primer resultado de un buen gobierno y el más concreto es que la inflación baje, y que la gente lo note en los precios de algunos productos básicos. Junto a esto, dice el Primer Ministro, hay otras medidas específicas para apoyar la agricultura, la construcción y la energía, que para él son las áreas que marcan la diferencia para la gente.
Invitado a Radio Rumanía, el profesor universitario Andrei Țăranu hizo una radiografía de la situación política en Bucarest:
«Rumanía ha tenido un, digamos, ascendiente sobre los países de Europa Central y Oriental en esta construcción un tanto inusual. De hecho, fue y sigue siendo un modelo de éxito, porque aportó lo que Rumanía no ha tenido durante mucho tiempo, a saber, estabilidad política o, al menos, la apariencia de estabilidad política. Macedonia del Norte también está muy interesada en el modelo rumano. Tras las elecciones del 26 de junio en Grecia, si no hay una mayoría clara para Mitsotakis, probablemente también se planteará una fórmula de este tipo. Así pues, en un sistema de coalición, el modelo rumano podría ser un modelo de éxito, al menos para los países de su entorno».
Para Rumanía, 2024 será un año electoral por excelencia, con elecciones parlamentarias, locales, presidenciales y europeas. Todo el mundo está ya pendiente del panorama político rumano, en concreto el pueblo rumano, porque las cosas cambian constantemente, afirma Andrei Țăranu:
«Por supuesto, tenemos partidos que crecen, sobre todo los extremistas, otros que se estancan y otros que caen. Ahora, los que están cayendo están tratando de encontrar nuevos pilares, para poder detener esa caída y luego tratar de volver a subir. Va a ser un verano caliente no sólo desde el punto de vista térmico, sino también desde el punto de vista político, porque es el verano antes de las elecciones y el 6 de junio del año que viene, es decir, en menos de un año, empezará la gran batalla electoral en Rumanía, ya que el 6 de junio habrá elecciones al Parlamento Europeo. Pero se trata de unas elecciones en las que cada partido ve muy claramente cuál es su posición en el espectro político. Algunos partidos tienen encuestas que no les dejan muy bien parados».
Los partidos, al menos los que están en el Gobierno, PSD y PNL, no tendrán sin duda un verano tranquilo, porque tienen que pasar muchas cosas en Rumanía, dice Andrei Țăranu:
«Por desgracia, nuestro modelo político, la pandemia, muchas cosas se han solapado, y se solapan con una crisis que vemos extenderse por toda la Unión Europea. Una Alemania que tiene una inflación superior al 9 %, algo inaudito en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, me refiero a la República Federal de Alemania y luego a la Alemania actual, que hace que muchos mercados de los que Alemania depende, incluida Rumanía, sean muy volátiles. Ahora bien, cuando esto ocurre, sobre todo en los periodos estivales, los políticos tienen que reaccionar rápidamente, encontrar políticas públicas que eviten, lo sé, crisis muy grandes. En el caso de Rumanía, recordemos el año 2010, que empezó como empezó, pero que en verano desembocó en protestas y tensiones sociales de gran magnitud y alcance. El Gobierno de Ciolacu no tendrá un año muy fácil desde muchos puntos de vista, económico, electoral, político, etcétera».
El presidente Klaus Iohannis también ha dicho a los miembros del Gobierno que se enfrentan a un período difícil con muchos problemas que resolver. Sin embargo, el jefe del Estado confía en que el mandato de Marcel Ciolacu se caracterice por la estabilidad, la eficacia y la seriedad, al igual que el de su predecesor. «Todavía tenemos medio año en el que podemos resolver muchas cosas, después entraremos en un año superelectoral, que en sí mismo ya es un reto para una sociedad, tendremos cuatro rondas de elecciones, y, al mismo tiempo, el país debe ser gobernado con responsabilidad y con buenos resultados», ha señalado el jefe del Estado, que también ha valorado el hecho de que el cambio de gobierno –una primicia para Rumanía– se haya llevado a cabo con rapidez y sin problemas.
Autora: Corina Cristea
Versión en español: Antonio Madrid