Amenazas a la seguridad en las cercanías de Rumanía
En el contexto de la situación en la frontera de Rusia con Ucrania, la amenaza a la seguridad parece haber despertado a la realidad a la mayoría de la población rumana, mantiene Remus Ștefureac, politólogo.
Corina Cristea, 11.02.2022, 11:02
En el contexto de la situación en la frontera de Rusia con Ucrania, la amenaza a la seguridad parece haber despertado a la realidad a la mayoría de la población rumana, mantiene Remus Ștefureac, politólogo, basándose en una encuesta realizada en enero por el instituto que dirige, INSCOP Research. La encuesta muestra que la confianza de los rumanos en la OTAN es actualmente del 60 por ciento, una novedad en la historia reciente de las mediciones realizadas por la institución, ha dicho Remes Ștefureac a Radio Rumanía. El 70 % de los rumanos cree que la OTAN defenderá a Rumanía en caso de conflicto generado por las tensiones ruso-ucranianas, y la perspectiva de una salida de la OTAN es extremadamente marginal en la sociedad rumana: más del 75 % de los rumanos ni siquiera se plantean este problema. Al mismo tiempo, la orientación pro-occidental, es decir, la OTAN, EE. UU. y la UE, es dominante entre la población rumana, más del 80 % de los rumanos considera que esta es la dirección natural, en comparación con solo el 10 % que comparte la opción de una orientación hacia el Este geopolítico. La recoagulación de estas opciones también ha estado influenciada por la amenaza de proximidad, considera el politólogo Remus Ștefureac:
“Estamos hablando de un conflicto en la vecindad de las fronteras de Rumanía, un conflicto que está bajo la atención de todas las cancillerías relevantes en esta parte del mundo o en todo el mundo; vemos posiciones muy claras, por un lado, de Rusia, que ha hecho algunas peticiones un tanto extrañas con respecto a la retirada de las tropas de la OTAN de Rumanía y Bulgaria, por otro lado, posiciones muy firmes de los representantes de la Alianza del Atlántico Norte, pero también del presidente de los EE. UU. y del presidente de Francia, sobre el posicionamiento adicional de algunas tropas en el territorio rumano precisamente para fortalecer las garantías de seguridad muy sólidas de las que nos beneficiamos como miembro de la OTAN. Ciertamente, el conflicto y las tensiones en la frontera entre Ucrania y Rusia no representan para nada buenas noticias en cuanto a la seguridad militar, la seguridad en general o la economía; las Bolsas ya han reaccionado, los precios de la energía se verán influenciados por este conflicto, por lo tanto, es absolutamente necesario que en el foro más alto del Estado rumano que gestiona temas de seguridad tengamos discusiones y tengamos decisiones, porque en caso de que suceda (tomémoslo como escenario) un conflicto, ya sea más grande o más pequeño, podríamos, por ejemplo, presenciar una ola de refugiados. ¿Cómo gestionaríamos esto en una estación fría? No creo que haya un problema de conflictos militares entre un Estado miembro de la OTAN y Rusia, creo que esto está descartado, pero puede haber otras consecuencias que obviamente deben gestionarse de manera integrada y solo el CSAT (Consejo Nacional de Defensa Nacional de Rumanía) puede hacerlo».
En Bucarest ya se ha convocado al CSAT, ocasión en la que el presidente Klaus Iohannis reiteró su solidaridad con la posición defensiva de la OTAN y su apoyo a una mayor presencia de tropas aliadas en Rumanía. Ya han llegado al país los primeros 100 soldados estadounidenses de los 1000 que EE.UU. trasladará a Rumanía. Llegados desde Alemania, estos se preparan para la llegada del resto del contingente, iniciativa destinada a consolidar el flanco oriental de la OTAN. Vemos una serie de condiciones establecidas por Rusia, que tienden a modificar los parámetros de la arquitectura de la seguridad europea, explica el jefe de la diplomacia en Bucarest, Bogdan Aurescu
«Estamos abiertos al diálogo y esta es la posición que tanto yo como otros colegas de la OTAN expresamos en la reunión extraordinaria de ministros de Relaciones Exteriores, porque el diálogo es parte del enfoque dual, el llamado dual track approach que la OTAN mantiene ante Rusia. Es un planteamiento que combina, por un lado, la disuasión y la defensa y, por otro, el diálogo. Y desde la perspectiva de Rumanía, tal como la hemos presentado, apoyamos este diálogo, pero al mismo tiempo hay que tener en cuenta que este diálogo debe basarse en una serie de medidas disuasorias firmes y creíbles. (…) Necesitamos una desescalada concreta y práctica sobre el terreno para ver una retirada de estas tropas y equipos rusos y, por otro lado, tenemos que dejar de usar la amenaza del uso de la fuerza, porque este aspecto es inaceptable desde el punto de vista del marco del derecho internacional, los principios, valores y normas que establecen lo que llamamos el orden internacional basado en regulaciones”.
Los ministros de defensa de la UE también se reunieron en Brest, Francia, para discutir la situación de seguridad en Ucrania y su frontera con la Federación Rusa. En su discurso, el ministro rumano de defensa, Vasile Dîncu, reiteró su preocupación por la presencia militar rusa en la vecindad oriental, valorando que, junto con otras acciones híbridas, este tipo de desarrollos son parte de una estrategia más amplia por parte de Moscú, que tiene como objetivo aumentar su influencia en las áreas de interés, al mismo tiempo que limita el camino europeo en sus Estados vecinos.