Vacaciones en el valle del Cerna
El valle de Cerna, ubicado en el sudeste de Rumanía, es un lugar pintoresco con un paisaje diverso y espectacular, donde todavía hay pequeñas aldeas, donde la gente aún vive tal como lo hacía hace cientos de años.
Daniel Onea, 15.08.2019, 13:33
El valle de Cerna, ubicado en el sudeste de Rumanía, es un lugar pintoresco con un paisaje diverso y espectacular, donde todavía hay pequeñas aldeas, donde la gente aún vive tal como lo hacía hace cientos de años. Los objetivos naturales aquí son muy variados: cascadas, cuevas y desfiladeros espectaculares. Aquí también encontrarán un balneario donde las propiedades terapéuticas de las aguas minerales han sido utilizadas desde hace dos mil años, incluso desde la época romana: Baile Herculane.
Mariana Păsărin, representante del Parque Nacional Domogled Valea Cernei, ha dicho que este es el parque nacional más grande de Rumanía.
Abarca más de 61.000 hectáreas. También ofrecemos a los turistas un centro de negocios. Es un edificio de tres pisos, y en cada piso tratamos de mostrar una cara distinta del Parque Nacional. El sótano está reservado para el Mundo de las Cuevas. Allí se pueden ver los modelos de varias cuevas y uno del Parque Nacional. El último piso está dedicado a las comunidades y al hombre. Contamos con vestigios arqueológicos, objetos de museo y trajes tradicionales. En la planta baja hay información general sobre las especies de flora y fauna.
Yo trabajo aquí como guía y puedo contar a los turistas información sobre los senderos en el parque. Hemos abierto centros de información con folletos en rumano, inglés y alemán. Los detalles de nuestro mapa también están disponibles en inglés. Los encontrarán en la salida de Baile Herculane.
Las atracciones del parque son muchas y variadas, continúa Mariana Păsărin.
Tenemos cascadas, cuevas, desfiladeros muy espectaculares, cimas muy altas donde los miradores ofrecen vistas espléndidas. También hay zonas de escalada donde incluso se practica el rafting. La mayoría de los turistas optan por excursiones. Les encanta ver la vida silvestre. Entre las rutas de senderismo, una de las más visitadas es la Cascada Vânturătoarea, con una caída de agua de 40 metros de altitud. La novedad es el hecho de que se puede caminar por detrás de la cascada.
Los turistas se han declarado encantados y muy contentos con esta ruta. También hay un impresionante relieve kárstico y un antiguo molino de agua que aún funciona. En Baile Herculane tenemos la ruta hacia Crucea Albă (la Cruz Blanca). Se trata de una cruz montada en uno de los picos. Se desconoce su origen exacto, por lo que han aparecido muchas leyendas sobre esta cruz. Desde allí, se puede ver todo el balneario Baile Herculane y todo el valle de Cerna, lo que es muy bonito. Baile Herculane también cuenta con algunas rutas hacia las torres ubicadas en los miradores. Este era el lugar favorito de la emperatriz del Imperio austrohúngaro, Sisi. Una de las torres incluso lleva su nombre. Se llama Isabel. Así que también es una zona de interés histórico.
Muy pronto, en el valle de Cerna se organizará una fiesta. Los turistas podrán conocer las antiguas tradiciones y costumbres del lugar.
Mariana Păsărin, representante del Parque Nacional Domogled Valea Cernei:
Tenemos la fiesta del parque. Se llama El Pino Negro del Banato y se lleva a cabo anualmente en el último fin de semana del mes de mayo, al mismo tiempo que el Día de los Parques Nacionales Europeos que se celebra el 24 de mayo. En este festival, intentamos reunir a todas las comunidades dentro del parque, con sus tradiciones y costumbres. Hay un desfile con trajes populares. La gente participa con canciones, bailes y costumbres de su zona. Además, durante la fiesta, también tenemos un concurso dedicado a los niños de las escuelas vecinas y dentro del parque. Hay varias secciones: dibujo, pintura o poesía. El principal tema de los concursos es el pino negro, para concienciar sobre la necesidad de amar la naturaleza y vivir en comunión con ella. Se entregan premios y luego las creaciones premiadas son presentadas en el centro turístico.
Hay 39 aldeas en el valle de Cerna, en su mayoría desiertas. De estas, la más conocida es Inelet, un lugar todavía habitado, donde la conexión con el mundo moderno se realiza a través de cuatro escaleras de madera, de cien metros de longitud, montadas en una pared vertical de roca. Hasta hace unos años, los niños estaban haciendo sus tareas a la luz de las velas. Eso es porque en Inelet no hay electricidad. Pero, debido a un proyecto llevado a cabo por una asociación, la escuela tiene ahora paneles fotovoltáicos y el aula está dotada con cuatro computadoras. Hay alrededor de 100 casas en la aldea, ubicadas en las colinas. A 20 kilómetros de este lugar aislado, se encuentra el balneario Baile Herculane, donde destacan las propiedades terapéuticas de las aguas termales.
Laura Patru es gerente de marketing de un complejo hotelero en Baile Herculane.
“Se trata de un lugar lleno de historia. Es uno de los balnearios más antiguos de Rumanía, atestiguado desde el año 153 a.C. Es un lugar lleno de leyendas, donde la naturaleza ha sido muy generosa, en el que contamos con 16 fuentes termales y termosulfuradas, que tienen efectos maravillosos sobre el cuerpo, reconocidos con el tiempo por sus efectos milagrosos en términos de salud. Nuestros hoteles están completamente renovados y hemos tratado de combinar la terapia milenaria, un legado de los romanos con las técnicas más modernas y las últimas tendencias de SPA en Europa. Podrán beneficiarse de terapias que consideramos básicas, como el acceso a SPA y masajes, pero también tenemos nuestra propia oferta. Por ejemplo, pueden hacer saunas locales, según recetas que son solo nuestras, en combinaciones que, según les decía, están inspiradas en las leyendas del poder de Hércules y la belleza de Afrodita.
En invierno, encontrarán aquí un ambiente agradable y cálido, y podrán utilizar la piscina o el jacuzzi, admirando la nieve. Las piscinas al aire libre están abiertas en verano y la zona es maravillosa. Por lo tanto, es un buen destino tanto para unas vacaciones activas como para el descanso y el ocio.
(versión española Simona Sarbescu)