Turismo ecuestre en Rumanía
Unas vacaciones en las que puedes viajar a caballo por Rumanía, cruzando los Cárpatos, colinas y llanuras, ríos, bosques y pueblos antiguos parece ser la oferta perfecta para muchas personas. Aunque a simple vista todo parece muy atractivo, hay algunos detalles que debemos conocer antes de pensar en una experiencia para descubrir nuevos lugares a caballo.
Daniel Onea, 13.07.2023, 15:07
Unas vacaciones en las que puedes viajar a caballo por Rumanía, cruzando los Cárpatos, colinas y llanuras, ríos, bosques y pueblos antiguos parece ser la oferta perfecta para muchas personas. Aunque a simple vista todo parece muy atractivo, hay algunos detalles que debemos conocer antes de pensar en una experiencia para descubrir nuevos lugares a caballo.
Así, el turismo ecuestre en Rumanía es sin duda un tema que puede abordarse de manera pertinente. Mircea Radea, guía turístico, historiador e historiador del arte, dice que recibe a sus turistas con múltiples circuitos: culturales, naturales y ecuestres.
«Podemos organizar los ecuestres exclusivamente para esta actividad, o podemos integrarlos en nuestros circuitos culturales más amplios en toda Rumanía. En todos los puntos del país contamos con colaboradores, criadores de caballos, que brindan el servicio primario: paseos en la naturaleza a caballo. Luego, dependiendo de la parte de Rumanía donde vayan los turistas, podemos organizarnos. Por ejemplo, más cerca de Bucarest tenemos Slănic Prahova, con un paisaje muy bonito. También colaboro con criadores de caballos en Transilvania, en Prod, cerca de una aldea, en plena naturaleza, al lado de las colinas, donde también puedo organizar circuitos a caballo. Luego, en un espacio nuevo, extraordinariamente hermoso, en el norte de Moldavia, cerca de los monasterios del norte de Moldavia, al lado del Monasterio de Dragomirna, entre Sucevița y Putna, hay algunos criadores de caballos con los que colaboro. Prácticamente, podemos ofrecer este servicio en casi cualquier lugar de Rumanía, en colaboración con los centros de equitación que ofrecen el servicio principal, y nosotros hacemos la organización total».
Slănic Prahova es el lugar más cercano a Bucarest. Aquí se puede organizar una excursión por las colinas, en un paraje natural de extraordinaria belleza, donde los huéspedes pueden disfrutar tanto de la compañía de los caballos, de la belleza del paisaje, como de una comida campestre, organizada junto a los dueños del criadero de caballos, siempre y cuando la ruta dure un día entero. Por supuesto, también se puede visitar la salina Slănic Prahova, un verdadero palacio subterráneo de sal, ubicado a una profundidad de 217 metros. Mircea Radea nos propone a continuación una parada en Transilvania, a unos 17 km de la fortaleza medieval de Sighișoara, en la localidad de Prod.
«Podemos ir por senderos entre las colinas de Transilvania, por el bosque, junto a las aguas y en un entorno natural muy bonito. Allí, si vas, puedes pasar todo el día con los caballos por los bosques y entre los cerros, y si tienes otros días disponibles, hay muchos atractivos turísticos para visitar. Cerca de Prod, está la ciudad de Sighișoara, luego la fortaleza de Rupea o Sibiu, que no está muy lejos. Tenemos otro lugar muy hermoso, en el norte de Moldavia, que, desde el punto de vista natural y espiritual, es un tesoro. Y aquí hay algunos criaderos de caballos que nos ofrecen esta posibilidad de rutas por la naturaleza cerca del Monasterio de Dragomirna, entre los monasterios de Sucevița y Putna, en un entorno de cuento. Es maravilloso allí. Estos recorridos los podemos hacer por el bosque o, por ejemplo, en el criadero entre los dos monasterios, en algún lugar de Horodnic, incluso podemos hacer una ruta al Monasterio de Putna o al Monasterio de Sucevița. Llegamos a estos lugares donde la naturaleza, la espiritualidad, la cultura y la historia se encuentran de una manera muy armoniosa».
Mircea Radea, guía turístico, dice que los turistas solo necesitan tener ropa adecuada para subir al caballo. Por lo demás, el equipo de protección lo proporciona cada uno de los centros ecuestres.
«No importa la experiencia de los invitados, porque estos circuitos o excursiones están organizados por categorías. Si hay gente que nunca ha montado o tiene muy poca experiencia, generalmente andan al paso, y los caballos van en fila. Para hacerlos ir más rápido, se necesita que la persona de adelante, quien lidera la columna, vaya más rápido, lo que nunca sucede si los invitados son inexpertos. Si por el contrario hay huéspedes que tienen experiencia y saben controlar un caballo, podemos realizar los viajes incluso a mayor velocidad, al trote y, especialmente, al galope. Estos viajes ofrecen una enorme satisfacción. Correr a caballo libre en la naturaleza con el viento silbando en tu oído te da una sensación de total libertad y satisfacción que no se puede comparar con otros pasatiempos modernos. Para ello, las personas que acudan también deben ser capaces de controlar el caballo, saber montar y ser capaces de mantener este ritmo. De lo contrario, nadie se arriesga a ir a altas velocidades».
Aunque los paseos a caballo parecen muy tentadores, los turistas deben saber que sin ninguna preparación la experiencia puede convertirse en un fracaso. Existen, sin embargo, algunas ofertas de ocio en torno a los centros ecuestres, con carruajes, que intentan acercar el mundo del caballo a lo que realmente significa el turismo ecuestre. Así, se pueden pasar unas vacaciones en forma de curso de equitación, lo que sería un primer paso hacia el verdadero turismo ecuestre. Mircea Radea, guía turístico.
«Siempre que hemos hecho un paseo a caballo en la naturaleza, ha sido inolvidable y ha resultado uno de los puntos de máximo interés, uno de los recuerdos más vivos en la mente y el corazón de los turistas cuando partían. Si además hay niños mayores, para ellos casi siempre era el punto de máximo interés y la parte más agradable de la ruta. Quienes optan por realizar estos paseos a caballo siempre quedan impresionados. En estos momentos, el precio medio de una hora sencilla de montar a caballo para una persona, sin otros servicios, sin incluir el transporte de ida y vuelta al centro ecuestre, sin alojamiento, sin comidas de acompañantes ni traductores, oscila entre 20 y 30 euros por una hora de montar a caballo».
Para los turistas experimentados, existen senderos ecuestres en la naturaleza bien establecidos a través de pueblos rumanos y senderos que incluyen la visita a varias atracciones turísticas. Pueden ir por una montaña, caminar a lo largo de un río, galopar por valles, colinas y llanuras. Los criaderos del país que se dedican al turismo ecuestre pueden ofrecer un programa interactivo tanto para adultos como para niños. Pero si no tienes experiencia, una simple visita a un criadero de caballos o a un centro de equitación te asegura unas vacaciones inolvidables.