Timişoara, la ciudad de las magnolias
Para viajar a Timişoara, uno de los periodos más bonitos es la primavera ya que en todas sus calles florecen las magnolias.
Daniel Onea, 09.04.2016, 07:07
Para viajar a Timişoara, uno de los periodos más bonitos es la primavera ya que en todas sus calles florecen las magnolias. Les invitamos hoy al oeste de Rumanía, para visitar esta romántica ciudad multicultural y para descubrir sus atracciones. Edificios muy antiguos, museos, conciertos al aire libre, plazas y un centro histórico único en Rumanía, compuesto por tres plazas urbanas de estilo arquitectónico distinto. Una Europa en miniatura, una ciudad donde viven rumanos junto con alemanes, húngaros, serbios, croatas, eslovacos y búlgaros… Diversidad y cultura, son las características que hacen de Timişoara el destino idóneo para los aficionados al turismo cultural. Lucia Solomon, del Centro de Información Turística:
Timişoara es una ciudad con una rica historia y cultura. Muchos turistas se han declarado encantados. Hay edificios en Timişoara que fueron construidos después de 1700, en estilo barroco. Además, los turistas pueden ver muchos edificios de estilo art nouveau. Timişoara se parece mucho a otras grandes ciudades europeas como Budapest y Viena. El canal Bega que atraviesa la ciudad, ha desempeñado un papel importante en el desarrollo urbano. En sus orillas hay muchos parques y zonas peatonales destinadas a los turistas, que así podrán caminar por toda la ciudad, de un parque a otro, y también ir en bicicleta.
Un elemento típico de Timişoara durante la primavera son las magnolias. En los últimos años, estos árboles de flor blanca y rosa han sido plantados en los parques públicos y en la orilla del río Bega. La magnolia, que se cultiva en Rumanía desde finales del siglo XIX, es fácil de reconocer debido a sus flores con pétalos de gran tamaño. Si van a dar un paseo, en bici o caminando por la ciudad, podrán admirar las hermosas magnolias y además verán que Timisoara es una ciudad joven. Lucia Solomon.
Timişoara es una ciudad joven, ya que cuenta con 7 universidades donde estudian unos 50.000 estudiantes. Esto se nota cuando comienza el año docente y las calles se llenan de gente. Este año se ha renovado el casco viejo, donde hay zonas peatonales y plazas con muchos restaurantes. El centro es muy bonito sobre todo durante la noche. Cuando hace buen tiempo, los jóvenes salen a pasear y a disfrutar del ambiente. Otros acuden a conciertos, en la Filarmónica, que organiza recitales y conciertos de alto nivel y también hay que destacar la Ópera de Timişoara y los 3 teatros de Estado: el Teatro Rumano, el Teatro Alemán y el Húngaro. Todos los años, organizamos numerosos festivales, como los tradicionales Festival Plai, Festival de Jazz, Timişoara Musical, Bega Bulevard, que son muy populares. La gente participa en gran número y disfruta de estos acontecimientos, tanto los habitantes de la ciudad como los turistas.
Timişoara ha entrado en la competición para el título de Capital Cultural Europea en 2021. Y no es una sorpresa, dado que es la ciudad con el mayor conjunto de edificios históricos de Rumanía. De los 15.000 edificios de la ciudad, 13.000 fueron declarados monumentos históricos. Es la primera ciudad de Europa iluminada con electricidad. Aquí funciona la fábrica de cerveza más antigua del sudeste Europeo, construida en 1718. Es también la única ciudad de Europa con tres teatros públicos en tres idiomas. La Pequeña Viena, como era llamada Timişoara, también ha ganado su fama gracias a los conciertos. Aquí tocaron grandes artistas como Johannes Brahms, Bela Bartok, Karrer, Enescu, Johann Strauss y Liszt. Ahora, en 2016, la Filarmónica Banatul intenta atraer a los jóvenes a través de unos conciertos inéditos, según ha destacado Ioan Coriolan Gârboni, director de la Filarmónica del Banato:
“Hemos moderado un poco las aspiraciones. Nadie gana si organizamos un concierto serio, en la sala, para 100, 200 espectadores. Prefiero un concierto más cuestionable debido a las condiciones, fuera, al aire libre, en el que participen diez mil espectadores. Tiene gran impacto sobre el público y los jóvenes. En Timişoara existe también la costumbre de organizar concierto en la cueva. Han venido solistas muy importantes y orquestas famosas, incluso la Orquesta Real Danesa. Es ya una tradición. Cada año tenemos espectadores fieles, que vienen de Israel, de Estados Unidos, de Canadá, de Hungría o de Austria. A estos conciertos vienen los autocares llenos.
Y si pasan más tiempo en esta zona, pueden intentar conocer los alrededores, según ha afirmado Lucia Solomon, del Centro de Información Turística:
“No lejos de Timişoara están las Bodegas de Recaş, conocidas por sus buenos vinos. En Petrovasel hay otras bodegas. Se puede visitar también el balneario de Buziaş, con sus aguas minerales. Si vamos un poco más lejos, numerosos turistas quieren llegar también a los montes del Banato e incluso eligen continuar su viaje al Danubio. Otros van al Castillo de Hunyad, de Hunedoara, que también es bastante famoso en el extranjero.
Timişoara tiene más de 100 hoteles y casas de huéspedes, alcanzando en total 5.300 plazas de alojamiento. Cabe mencionar que gracias a su favorable situación en el mapa, a Timişoara se puede llegar fácilmente en coche, dado que ahora existe una autopista que hace la conexión entre Timişoara y el resto de Europa. Se llega fácilmente en coche, pero también en avión. El aeropuerto de Timişoara es el segundo más grande del país, después del de Bucarest.
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