Timișoara, ciudad multicultural
Hoy nos dirigimos al oeste del país y llegamos a Timișoara, una ciudad multicultural y multiétnica con una historia especial.
România Internațional, 17.10.2019, 12:30
Hoy nos dirigimos al oeste del país y llegamos a Timișoara, una ciudad multicultural y multiétnica con una historia especial. Hablaremos sobre los principales lugares de interés y conoceremos algunas de las minorías que viven aquí.
Para comprender mejor el presente, debemos conocer el pasado. Alrededor del año 1700, muchos colonos fueron traídos a la zona de Timișoara, especialmente desde el espacio alemán de Europa. Lucia Solomon, del Centro de Información Turística, nos amplía más detalles:
“Vivían principalmente dentro de la ciudadela de Timisoara. La población más importante, la rumana, vivía en pueblos y en los alrededores de la ciudad. Al estar en una zona con fuertes influencias húngaras y serbias, con el tiempo, estas nacionalidades han vivido juntas y siempre se han entendido muy bien. Siempre ha habido un espíritu de tolerancia, buen entendimiento y respeto mutuo. Aparte de rumanos, alemanes, húngaros, serbios y judíos, también llegaron en ese período del siglo XVIII, checos y eslovacos, que aún viven en Timisoara. En las iglesias católicas, en particular, hay servicio religioso en todos estos idiomas. Los niños de diferentes familias vivían en la misma calle, y a menudo mientras jugaban, utilizaban un lenguaje común, mezclando las palabras. La alegría era omnipresente.”
Estos grupos étnicos han traído consigo tradiciones y costumbres que todos han querido compartir. Lucia Solomon, del Centro de Información Turística:
«Esto también ha tenido efectos sobre el desarrollo de la ciudad. Lo que era bueno siempre se llevaba adelante. Estos elementos han influido en la interculturalidad aquí. Tenemos algunos festivales especiales que se celebran en nuestra ciudad. Se trata del Festival Étnico que tiene lugar en junio de cada año en el Museo de la Aldea del Banato. Al mismo tiempo, en Timișoara, en el centro de la ciudad, se organizan los Días de las Minorías en Timisoara. A través de un desfile en la calle, se presentan los trajes tradicionales, la gastronomía específica, y en el escenario se canta y se baila. Cada grupo étnico puede presentar lo mejor que tiene».
Ognean Cristici, presidente de la Unión de los Serbios de Rumanía, ha dicho que el Banato es un área geográfica multiétnica, multicultural y confesional.
«Los serbios vivimos con otras minorías y el Banato es reconocido por esta convivencia. No digo tolerancia, porque no nos toleramos a nosotros mismos, sino vivimos juntos. La mayoría de los serbios en Rumanía viven en el Banato histórico, en cuatro distritos: Arad, Timiș, Caraș Severin y Mehedinți. Según el último censo hay unos 18.500 serbios. Durante más de 20 años, desde su creación, nuestra organización ha estado luchando por la preservación de la identidad nacional a través de actividades culturales, religiosas y educativas. Bajo los auspicios de la Unión Serbia, tenemos 22 conjuntos folclóricos y artísticos. Tenemos tres teatros de aficionados y, además de actividades culturales, hemos creado un centro de investigación científica sobre la cultura serbia en Rumanía. Es un organismo independiente que realiza investigaciones culturales, sociológicas y lingüísticas. Estos artículos científicos se publican en una revista que ha llegado a su quinta edición y es conocida como una publicación académica».
En Timișoara también hay la única escuela de secundaria con enseñanza en el idioma serbio en Rumanía, llamada «Dositei Obradovici». Lleva el nombre del iluminador Dositei Obradovici, nacido en el distrito de Timis. En 1808 organizó la «Gran Escuela» en Serbia, y en 1811 se convirtió en el primer ministro de Educación en Serbia.
Continuamos nuestro viaje de hoy con Ioan Fernbach, presidente del Foro Democrático Alemán, la organización del Banato.
«Un objetivo turístico que les recomiendo visitar es la catedral Maria Radna cerca de Lipova. Es la iglesia menor. El papa Juan Pablo II le otorgó el rango más alto en la iglesia católica. Fue construida hace unos 400 años y es un monumento excepcional. Por supuesto, hay otros lugares hermosos, incluso en Timisoara, como la plaza Unirii. Aquí tenemos la famosa cúpula de una de las iglesias más representativas del Banato. Es la sede de la actividad de nuestro obispo. Por lo tanto, también se llama catedral. La Plaza Unirii es uno de los pocos lugares en Europa donde hay dos obispados. Se trata del obispo romanocatólico y del obispo ortodoxo, porque aquí también tenemos la catedral ortodoxa serbia».
La plaza Unirii es la más antigua de Timișoara, y aquí pueden admirar una serie de edificios barrocos. También se llamaba Hauptplatz, plaza Mayor, Domplatz, o plaza del Duomo. Aquí encontrarán un verdadero objetivo turístico, la fuente de agua mineral, utilizada por primera vez por el público en 1894.
Escuchémos a Ioan Fernbach, presidente del Foro Democrático Alemán, la sucursal del Banato:
«En Jimbolia, donde nació el pintor más importante de los suabos del Banato, tenemos un museo con el mismo nombre. Luego les recomiendo que vayan a Lenauheim, donde nació el gran poeta y novelista Nicolas Lenau. Es un lugar maravilloso. También hay un museo de muñecas. Hay muñecas vestidas en el traje popular de Suabia. Se sabe que todas las aldeas de Suabia tenían la fiesta de Kirchweih, de la dedicación de la iglesia. En estos pueblos, los jóvenes tenían diferentes trajes folclóricos. No encontrarás aldeas donde el traje popular sea el mismo. Tienen algo en común y algo que los separa. También recomendaría Sânnicolau Mare, una ciudad en la frontera con Hungría, donde nació el gran compositor húngaro Béla Bartók, y donde también vive una fuerte comunidad alemana que ha conservado sus tradiciones. Recientemente, ha tenido lugar la fiesta de Acción de Gracias Erntedankfest, que se celebró en alemán, como agradecimiento por los frutos de la tierra. Desafortunadamente, solo un alemán vive en Charlottenburg. Es el alemán quien toca las campanas todos los días a las 12.00 y las 18.00. Charlottenburg es el pueblo donde el punto central es la iglesia y es el único pueblo del mundo que tiene una forma circular «.
En 2021, Timisoara ostentará el título de Capital Europea de la Cultura. Es la segunda ciudad en Rumanía en tener este título, después de Sibiu, en 2007. Han escuchado un programa realizado con el apoyo del Departamento de Relaciones Étnicas del Gobierno de Rumanía.
(versión española: Simona Sarbescu)