La Fortaleza del Trono de Suceava
La ciudadela de Suceava, construida a finales del siglo XIV cerca de la ciudad medieval de Suceava, fue la residencia principal de los príncipes de Moldavia durante casi 200 años y hoy en día es un monumento histórico nacional.
Daniel Onea, 31.03.2022, 15:38
La ciudadela de Suceava, construida a finales del siglo XIV cerca de la ciudad medieval de Suceava, fue la residencia principal de los príncipes de Moldavia durante casi 200 años y hoy en día es un monumento histórico nacional. En la edición de hoy conoceremos la historia de esta fortaleza que nunca ha sido conquistada, pero también nos enteramos de los interesantes acontecimientos que tienen lugar aquí. El objetivo está situado en una meseta a una diferencia de altitud de 70 metros de la llanura de Suceava. A lo largo del tiempo, la ciudadela sirvió para proteger a los habitantes, junto con otras fortificaciones, durante los ataques otomanos.
Nuestro guía, el dr. Constantin-Emil Ursu, director del Museo Nacional de Bucovina, comenta los inicios de este monumento:
La parte oriental de Rumanía, hasta 1859, era un Estado independiente, un principado que se estableció en el siglo XIV en la zona nordeste de Rumanía. La fortaleza del trono de Suceava representó, como su nombre indica, la fortaleza emblemática de los príncipes moldavos. Además del papel de defensa, en esta ciudadela existían la casa de la moneda estatal y el tesoro de Rumanía. Este monumento fue atestiguado por primera vez en 1388, durante el reinado del voivoda Petre I Mușat, mediante una carta dirigida al rey polaco, a través de la cual Moldavia prestó a Polonia 3.000 monedas de plata, el equivalente a 50 kg de oro en la actualidad.
La ciudadela de Suceava ha pasado por varias fases de construcción, según dice Constantin-Emil Ursu.
“Fue ampliada en el siglo XV, durante el reinado del voivoda Esteban el Grande, en dos etapas. La primera etapa fue anterior a 1476, la otra posterior a este año, cuando la ciudadela adquirió aproximadamente las dimensiones y la forma que se ven hoy en día. Más exactamente, Esteban el Grande construyó los muros exteriores a los que, después de 1476, duplicó. Luego, el vaivoda construyó una zanja defensiva de unos diez metros de ancho. Fue el período de máximo florecimiento de este edificio. Más tarde, los otros vaivodas hicieron varias reparaciones y adiciones y la fortaleza siguió siendo el objetivo principal mientras la capital de Moldavia estaba en Suceava. Con el traslado de la capital a Iasi por parte del príncipe Alexandru Lăpușneanu, Suceava entró en un cono de sombra. Sin embargo, la ciudadela siguió siendo importante en el contexto geopolítico de los siglos XVI y XVII. Desgraciadamente, a finales del siglo XVII fue demolida y olvidada hasta finales del siglo XIX, cuando los intelectuales de Suceava, junto con el arquitecto austriaco Karl Romstorfer, iniciaron una extensa labor de desescombro y rehabilitación de la mampostería. Los trabajos arqueológicos de esa época y las mediciones se realizaron con gran precisión. Por ello, la colección de nuestro museo es muy rica e integra piezas originales de la Fortaleza de Suceava.
En el presente el lapidario recompone, por primera vez, la imagen más completa de la ciudadela de Suceava, destacando la construcción y la decoración arquitectónica, dominada en el siglo XV por varios temas del estilo gótico. Electrodomésticos medievales, como las estufas de terracota, combinan con elegancia motivos decorativos locales con los centroeuropeos. Además, los sistemas multimedia con temática histórica medieval y las proyecciones de video con temas relacionados con la historia de la ciudadela representan una novedad expositiva en Rumanía.
Nuevamente en declaraciones para RRI Constantin-Emil Ursu, director del Museo Nacional de Bucovina:
“De 2010 a 2015, tras un extenso proyecto de restauración, financiado con fondos europeos, la ciudadela cambió de aspecto. Se reconstruyeron paredes y ciertas habitaciones. A consecuencia de un incendio, también hubo cambios en la estructura geológica de la ladera sobre la que se asienta la ciudadela, existiendo derrumbes hasta 2010. En este momento, la ciudadela está restaurada, consolidada y en 2016 se abrió la primera exposición permanente que, en una serie de salas, ilustra temas de gran interés para el público visitante. La exposición es interactiva y se beneficia de muchas innovaciones técnicas contemporáneas.
La fortaleza de Suceava también alberga eventos de interés para el público en general, continúa Constantin-Emil Ursu:
“Junto a los talleres educativos que organizamos, muy importantes para las nuevas generaciones, mencionaría dos grandes acontecimientos dirigidos al público en general. Se trata del Festival de Arte Medieval “Esteban el Grande, el único festival organizado por un museo de Rumanía y uno de los más importantes de Rumanía. Siempre se celebra a mediados de agosto. También, hacia finales de agosto, se organiza un festival de música rock en la ciudadela.
La ciudadela ofrece muchas sorpresas a los visitantes. Por ejemplo, la iluminación nocturna comienza por la noche y los visitantes están invitados a participar en un espectáculo de luz y sonido único en Rumanía. En cuanto al horario de visitas, el objetivo está abierto de martes a domingo, entre las 10.00 y las 18.00 horas de martes a viernes y entre las 9.00 y las 17.00 horas los sábados y domingos. El precio de la entrada a la exposición permanente es de 16 lei (3 euros).
Pero, ¿con qué impresiones se van los turistas? Constantin-Emil Ursu, director del Museo Nacional de Bucovina nos responde:
“Por lo que sabemos del Libro de impresiones y reseñas, las impresiones son siempre positivas. Sobre todo una vez con la apertura de la exposición permanente en un espacio no convencional, el visitante rumano o extranjero está introducido en el entorno histórico y encuentra detalles sobre la Edad Media moldava. Tenemos materiales en varios idiomas de circulación internacional y una guía de audio que puede ser descargada en el móvil. La información podrá ser utilizada posteriormente, siempre y cuando se mantenga en el dispositivo.
Así que no se pierdan una visita a la Fortaleza del Trono de Suceava, sobre todo en agosto. Entonces tiene lugar el Festival de Arte Medieval. Las obras de teatro, la reconstrucción de algunas ceremonias históricas en base a documentos antiguos existentes, las luchas entre caballeros, la música y las danzas medievales atraen a un gran número de visitantes deseosos de escapar de la vida cotidiana y experimentar la sensación única de viajar a una época pasada.