Iglesias fortificadas de Transilvania
Hoy viajamos a Transilvania, más exactamente vamos a los departamentos de Brașov y Sibiu, para conocer algunas de las más antiguas iglesias fortificadas.
România Internațional, 13.06.2019, 15:23
Hoy viajamos a Transilvania, más exactamente vamos a los departamentos de Brașov y Sibiu, para conocer algunas de las más antiguas iglesias fortificadas. Ubicadas en un marco natural espectacular, en algunos de estos centros religiosos se siguen organizando varios eventos culturales y, en algunos casos, se sigue celebrando misa. El viaje a dicha zona supone también una incursión en la historia y en las leyendas de la región.
Hacemos nuestro primer alto en Hărman o Huntschprich por su nombre en el dialecto sajón, que significa el Monte de Miel. Se trata de una aldea pequeña y tranquila en el centro de Rumanía, a 10 kilómetros de Brașov. El más impresionante objetivo turístico de esta aldea es la iglesia fortificada del centro, una verdadera ciudadela, muy bien conservada, construida en el siglo XII. La torre principal de la iglesia es visible desde muy lejos. La misma está rodeada por otras cuatro torrecillas. El hecho de que la iglesia fuese prevista con estas torres indicaba que en dicho asentamiento existía la posibilidad de aplicar el castigo capital: la muerte. Eso no era algo muy común para las localidades de dimensiones tan reducidas. Impresionan también la zanja y los muros que rodean la ciudadela, sistemas de defensa muy habituales en la Edad Media. Los campesinos no tenían conocimientos militares y por esto era muy importante construir una ciudadela muy difícil de conquistar.
Dan Ilică-Popescu, custodio de la ciudadela de Hărman, amplía detalles:
ʺPara llegar al patio, uno tenía que cruzar por cuatro puertas. Desde el patio se puede ver la iglesia que domina una plaza pequeña, rodeada por las casas de los vecinos de la comunidad, algo insólito para la región de Țara Bârsei. Desgraciadamente, hoy en día se siguen conservando solo las casitas del lado sur que fueron transformadas en museos. Una de estas casas alberga el museo de los trajes populares sajones, mientras que la escuelita es el sitio idóneo para los que hablan alemán y están interesados en escuchar el dialecto que se hablaba en la zona. Los turistas se pueden beneficiar de información turística en varios idiomas: rumano, alemán, italiano, español, francés y hebreo. Estamos preparando las versiones polaca y rusa.ʺ
También en el departamento de Brasov, en la vertiente norte de la montaña Măgura Codlei, hace más de 800 años, los caballeros teutónicos construyeron una fortaleza. La Ciudadela Negra, porque este fue el nombre que le pusieron, fue transformada más tarde en ciudadela campesina. Los muros siguen impresionando a los turistas por sus dimensiones: miden casi 10 metros de alto y 2 metros de grosor. Si Ud. decide visitar la iglesia fortificada de Codlea, conocerá a Ileana Nica. Ella trabaja allí de voluntaria desde hace 5 años y es la que recibe a los turistas que pisan el umbral del monumento.
ʺLa iglesia data de la segunda mitad del siglo XIII. Inicialmente, el edificio albergaba una iglesia católica y había sólo la parte de atrás, por esto puede resultar un poco raro ver hoy en día un edificio de dos cuerpos construidos a estilos distintos. La parte de atrás fue construida al estilo románico, mientras que la parte de la entrada principal se caracteriza por rasgos góticos. La parte gótica fue construida en el siglo XV, cuando la iglesia pasó al rito evangélico.ʺ
Esta iglesia alberga una exposición de pinturas, nos lo cuenta a continuación nuestra interlocutora Ileana Nica.
ʺEl techo del edificio es único. Se compone de 252 piezas que adornan de manera insólita el techo. Cada una es una representación distinta de Martin Luther. No hay una que se parezca a la otra. Hay edificios que disponen de estos adornos, pero ninguno es tan elaborado. La pinturas fueron realizadas en el siglo XVIII por un pintor llamado Johannes Stolz. La colección de cuadros lleva la firma del pintor que, en el siglo XX, volvió a realizar todas las pinturas interiores del edificio. Se trata de un pintor oriundo de aquellas tierras que vivió entre 1886-1980. Los cuadros evocan los principales momentos de la historia del asentamiento. Durante toda su vida, este pintor realizó más de 2.000 cuadros.ʺ
Viajamos ahora un poco más a la parte oriental de Rumanía, para llegar al departamento de Sibiu, más exactamente a la localidad de Cisnădie. La ciudad es famosa por la iglesia fortificada de su centro. Este asentamiento fue construido por los sajones hace más de ocho siglos y, durante la Edad Media, se le conocía con el nombre de Heltau. La torre campanario era algo muy novedoso en la época. Era la primera torre con reloj de Transilvania y la primera torre al este de Viena que disponía de una pararrayos.
Escuchemos ahora a Bell Ioan, experto en iglesias evangélicas fortificadas de la zona de Cisnădie.
ʺEsta iglesia fortificada fue construida a principios del siglo XIII. Hasta 1544 fue iglesia católica, pero hoy en día es una basílica romana. La construcción fue realizada a lo largo de varios siglos, por etapas. A lo largo de la historia, esta fortificación protegió a los vecinos de la localidad contra los invasores. Por lo tanto, la iglesia fue construida al estilo gótico. En el lado norte y sur, fueron agregadas torres de defensa y así lograron hacer frente a los tártaros, a los Habsburgo y a otras poblaciones invasoras.ʺ
En Transilvania, los turistas pueden admirar más de 200 iglesias, iglesias fortificadas y ciudadelas. Algunas integran el patrimonio de la UNESCO. Muchas de las mismas fueron incluidas en un programa cuyo lema es ʺDescubre el alma de Transilvaniaʺ. A través de este programa se persigue la restauración y conservación de los monumentos históricos de Transilvania. Existe una tarjeta llamada Transilvania Card. Con esta tarjeta Ud. puede beneficiarse de descuentos y tiene acceso gratuito a las ciudadelas fortificadas y a los eventos organizados en las mismas. La tarjeta cuesta unos 12 euros y se puede comprar en línea en la página transilvania-card.ro.
Versión rumana: Valeriu Radulian