Fiestas invernales en Botoșani
Hoy descubrimos un lugar cuya riqueza histórica y multiculturalidad fascinan. El distrito de Botoșani se sitúa en el noreste de Rumanía y se ha estado preparando para las fiestas invernales.
Daniel Onea, 30.11.2023, 13:53
Hoy descubrimos un lugar cuya riqueza histórica y multiculturalidad fascinan. El distrito de Botoșani se sitúa en el noreste de Rumanía y se ha estado preparando para las fiestas invernales. Vamos a aprender sobre las costumbres tradicionales y la artesanía popular, pero también sobre los museos y las casas conmemorativas que nos ofrecen un mejor entendimiento de toda la zona.
Botoșani también se le denomina el distrito de los genios. Aquí se pueden conocer los lugares donde crecieron o vivieron cuatro titanes de la cultura rumana: el poeta Mihai Eminescu, el gran historiador Nicolae Iorga, el pintor Ștefan Luchian y el compositor George Enescu. Florentina Gheorghiță, directora del Centro Nacional de Información y Promoción Turística, afirma que la lista de objetivos es, sin embargo, mucho más larga.
«Botoșani recibe a los turistas como una zona atractiva en cuanto a las costumbres, la artesanía popular, los productos tradicionales que pueden encontrar en nuestro país, al igual que en los países vecinos del norte de Moldavia. Además, los podemos llevar a los turistas a descubrir otras atracciones turísticas, después de todo esto como, por ejemplo, las casas conmemorativas, los museos, los bosques, los lugares que son increíbles, decimos nosotros. Nuestra recomendación es la Ruta de los Monasterios, que es un nuevo proyecto, entre Vorona y el Monasterio de Coșula, conocido por el Amarillo de Coșula, que está a la par con el Azul de Voroneț».
El Monasterio de Coșula es un monasterio de monjes situado en el pueblo del mismo nombre, a 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Botoșani. Data del año 1535 y está construido de piedra, y se utilizó ladrillo para contornear las ventanas. Tanto en el interior como en el exterior, la iglesia estaba cubierta de valiosas pinturas, cuyos vestigios aún se conservan. La pintura original del interior de la iglesia, realizada en 1538, se cubrió parcialmente con óleo, que data del siglo XIX. En la pintura de este monasterio, sin embargo, sigue siendo un misterio el uso del color amarillo, en el mural de cientos de años, sobre el que los historiadores dicen que es imposible de reproducir.
Florentina Gheorghiță, directora del Centro Nacional de Información y Promoción Turística, dice que las vacaciones invernales en Botoșani también pueden ser extraordinarias.
«Podemos recomendar a los turistas que vean nuestras costumbres, que se acercan más a la verdadera tradición del pueblo que una vez fue, en Navidad. Hay niños que ya están empezando a llevar todas estas costumbres. Las comunidades con las que convivimos en Botoșani ya empiezan a ayudarnos, porque es una ciudad multicultural y, ya estando con nosotros, empiezan a atraer a los turistas para que los visiten, los conozcan a través de sus costumbres y sus bailes. Puedo decirles como novedad que, por primera vez, el año que viene, en enero, tendremos un rito antiguo de Nochevieja hecho en una comunidad así por una agencia de Bucarest. Buscaban algo nuevo como, por ejemplo, ver cómo otras comunidades viven estas costumbres. Los turistas llegan a nosotros a través de las agencias y vienen en un autobús, dos o tres, como ya está previsto para el 1 de diciembre. Estamos orgullosos de volver a tener dos autobuses de Bucarest que vendrán a ver cómo celebramos el 1 de diciembre, el día nacional de Rumanía, un poco más tradicional, junto con la banda de música del pueblo. Después probarán un brunch con productos tradicionales y, por supuesto, luego conocerán a los artesanos y verán los monasterios, porque ya nos acercamos a las fiestas invernales».
El casco antiguo e histórico es otra atracción en Botoșani. Se han conservado muchos edificios antiguos y el 80% de ellos están restaurados. Suele decir que toda la ciudad estuvo recorrida por túneles y sótanos que conectaban todas las casas desde la época de la invasión tártara. Todos se escondían en estos sótanos, incluidos los animales. Las autoridades locales de Botoșani iniciaron un proceso de exploración y encontraron túneles de seis, incluso ocho metros de profundidad. Pero hasta que se revelen las historias de hace mucho tiempo, los turistas siguen impresionados por el paisaje urbano desde la superficie.
«Están muy entusiasmados, sobre todo, con nuestro casco antiguo, que es, de todos modos, más especial que cualquier municipio del norte de Moldavia, y con los edificios. El casco antiguo de Botoșani se parece a la ciudad de Leipzig y suele decirse que es un pequeño Leipzig. Los edificios son similares. Los judíos, los armenios, cuando reconstruyeron el casco antiguo tras un incendio en 1887, muchos se inspiraron y llamaron arquitectos extranjeros. Después del casco antiguo, tenemos la ventaja de que también en la ciudad de Botoșani, tenemos el único taller de cerámica Kuty, que permanece a nivel nacional. Es el único artesano que todavía hace algo así y que tiene la puerta abierta en cualquier momento para los turistas. Tiene talleres para aquellos que quieran ver cómo se moldea la arcilla, cómo se talla, cómo se pinta, cuáles son todas las etapas para obtener la cerámica».
Una de las técnicas de alfarería más atractivas de Rumanía, la cerámica Kuty, sobrevive gracias a la pasión de una familia de Botoșani. El taller de esta familia produce platos, tazas, candelabros, cuencos, escudillas u objetos de decoración hechos a mano, según una técnica practicada desde el siglo XIV. Las obras con motivos decorativos únicos, que representan los animales, realizadas en los colores verde, amarillo y marrón, se vendieron, tanto en Rumanía, como en Francia, Italia, Israel o Hungría. Nuestro viaje a Botoșani continúa, sin embargo, junto a Florentina Gheorghiță, directora del Centro Nacional de Información y Promoción Turística.
«Este año hemos creado la ruta Mihai Eminescu que incluye todos los lugares que el gran poeta rumano recorrió. Para los que quieran relajarse, no hay que olvidar que contamos con el parque de ocio más grande del país, con 48 hectáreas. Este facilita actividades, sin importar la época del año. Cuenta con una piscina cubierta, una pista de hielo cubierta en verano y el único río para practicar rafting. Se ve que los representantes de las empresas están interesados, porque buscan ese tipo de actividades. El parque es muy extenso, la vegetación ha aumentado desde 2019, es un lugar muy agradable para todos los que quieran montar en bicicleta o ir a pie. Son bienvenidos. Quien quiera indicaciones, el Centro de Información Turística de Botoșani está presente en todas partes, en todas las redes sociales, y estamos esperando a los turistas para darles consejos, para crear circuitos y, por supuesto, para guiarlos de forma gratuita».
Ya hemos lanzado la invitación. Les esperamos la semana que viene, cuando nos dirijamos hacia Bucovina.
Versión en español: Mihaela Stoian