Descubre el alma de Transilvania
Hoy haremos un recorrido por el centro de Rumanía, para visitar una zona cargada de leyendas en la que hay pueblos que parecen congelados en el tiempo
Daniel Onea, 22.05.2015, 17:39
Hoy haremos un recorrido por el
centro de Rumanía, para visitar una zona cargada de leyendas en la que hay
pueblos que parecen congelados en el tiempo. El paisaje rural de Transilvania
siempre ha encantado igualmente a los turistas rumanos y extranjeros. La
tranquilidad de las pequeñas poblaciones aisladas, la gente sencilla, el aire
fresco, las costumbres antiguas, así como la comida tradicional han hecho que
nuestro destino de hoy sea famoso. Una vez llegados a Transilvania, descubrirán
algo más: cerca de estos pueblos o aún en medio de ellos se alzan imponentes
iglesias como ciudadelas fortificadas, construidas en el siglo XII. En esta
zona no muy extensa han sido identificados más de 200 de estos monumentos.
El pasado 5 de abril comenzó la nueva temporada de
visitas a las ciudadelas fortificadas y hasta el 31 de octubre están esperando
a más de 400.000 visitantes, según los datos publicados por la Iglesia
Evangélica de Rumanía. Todos estos turistas disfrutarán de un proyecto
especial, titulado Descubre el alma de Transilvania, cuyo coordinador es el
presbítero doctor Ştefan Coşoroabă:
El proyecto <
> apareció por necesidad. Después de 1980, casi
todos los sajones de Transilvania, miembros de la Iglesia Evangélica de
Rumanía, emigraron. Junto con ellos salieron también los obreros que se
encargaban del mantenimiento de las iglesias fortificadas. Así, las más de 150
iglesias medievales y fortificadas del sur de Transilvania quedaron
descuidadas. Estos monumentos son únicos en Europa y por eso, la Iglesia
Evangélica de Rumanía, partiendo del Obispado, inició un proyecto destinado a
sustituir el esfuerzo de las comunidades que durante 800 años cuidaron estas
iglesias. Desgraciadamente, las comunidades locales actuales se implican muy
poco en el mantenimiento de dichos monumentos históricos, indistintamente de si
se trata de monumentos de la UNESCO, o bien de monumentos de la categoría A o B.
El turismo cultural viene a sustituir de esta manera a las comunidades que ya
no existen y representa la única modalidad a través de la cual en el futuro se
cuidarán estos monumentos. Por eso fue lanzado el proyecto <>.
La temporada actual de las
visitas a las ciudadelas fortificadas dura del 5 de abril al 31 de octubre de
2015. En todo este período están programados unos 200 acontecimientos y los
visitantes pueden entrar en casi 65 iglesias fortificadas y medievales. De
estas iglesias, 41 están inluidas en la Transilvania Card 2015, una nueva
herramienta turística que es la primera tarjeta de vacaciones de Rumanía. Más
detalles sobre dicha tarjeta nos proporciona el presbítero doctor Ştefan
Coşoroabă:
La Transilvania Card es
un intento de promocionar las iglesias fortificadas no solo individualmente,
sino también en su conjunto, a traves de una tarjeta de vacaciones que permite
el libre acceso a las iglesias fortificadas más importantes. Además de este
acceso gratuito, dicha tarjeta ofrece descuentos en los servicios turísticos
suministrados por nuestros socios de la zona de los monumentos. Por lo tanto,
contamos con un turismo integrado. No deseamos promocionar solo las iglesias
fortificadas, sino también toda esa zona, junto con la genta que la habita.
Tenemos más de 65 – 70 ofertas de descuentos en restaurantes, pensiones y
acontecimientos. Existe también una página web dedicada a dicha tarjeta. Los
interesados pueden encontrar allí datos sobre las iglesias fortificadas, sobre
los servicios y el proyecto Descubre el alma de Transilvania en alemán,
rumano e inglés. La tarjeta se puede comprar en 8 poblaciones del sur de
Transilvania. Cuesta 50 lei u 11 euros y las sumas cobradas se invierten en su totalidad
en las restauraciones. Además, se puede comprar también por correo
electrónico.
En los últimos años, el número de
turistas rumanos ha aumentado frente al número de turistas extranjeros. Sin
embargo, hace cinco años, alrededor de un 65%, y hasta un 70% de los visitantes
de las iglesias fortificadas eran turistas extranjeros. Ahora, los rumanos
descubren o vuelven a descubrir sus propios valores y la proporción de turistas
rumanos e internacionales es de 50% a 50%, como nos explica el presbítero
doctor Ştefan Coşoroabă:
El interes de los
turistas del extranjero es justificado, porque la región de habla alemana de
Europa, con Austria, Suiza y Alemania es la más interesada en las iglesias
fortificadas. Sin embargo, en los últimos años, han venido también turistas de
Francia, España, Polonia e Inglaterra. Incluso comenzaron a llegar turistas de
Japón y China. No existen rutas establecidas, sino solo puntos de referencia.
La mayoría de los turistas hacen un alto obligatoriamente en Biertan, donde se
encuentra tal vez la iglesia fortificada más importante incluida en el patrimonio
de la UNESCO. Pero hay también iglesias fortificadas en Prejmer, cerca de
Brasov, en Sighişoara, donde se encuentra la Iglesia de la Colina y la Iglesia
del Monasterio. La Iglesia Negra de Brasov es famosa y recientemente ha
empezado a ser conocida también la iglesia de Viscri, ya que se sabe que el
príncipe Carlos de Inglaterra tiene una casa allí y ama mucho esta zona.
Si llegan a Biertan, pueden
encontrar allí a Codruţa Pleiaş. Codruţa es una habitante de la zona, muy orgullosa de su
comarca natal, que conoce bien la historia de esta población y dice que Biertan
destaca por una remarcable riqueza cultural:
Nos enorgullecemos con la iglesia fortificada,
incluida en el patrimonio de la UNESCO en 1993. La ciudadela se alza en el
centro del pueblo, es imponente y rodeada por tres muros. En el siglo XVI Lucas
Ungerus de Biertan fue nombrado obispo evangélico. Ungerus aceptó el cargo solo
a condición de que se quedara en Biertan y eso supuso el traslado de la sede
episcopal a este pueblo. Es un lugar magnífico, rodeado de colinas cubiertas de
bosques. Durante tres siglos, Biertan fue el centro espiritual de la confesión
luterana de Transilvania.
El presbítero doctor Ştefan Coşoroabă nos
recomienda visitar la iglesia fortificada de Cisnădioara:
Es la iglesia fortificada más antigua de las
150 existentes. Fue construida en el siglo XI por los colonos valones que
venían de Occidente. Durante mucho tiempo fue lugar de peregrinación. Desde la
iglesia se ven los Montes Cibinului y Făgăraşului. Está ubicada en la
Colina de San Miguel. Por eso, podemos imaginarnos cómo la subían los peregrinos
pasando por el bosque oscuro y llegaban a la cima, a la luz, donde podían
descansar y encontrar reposo en el alma. También hoy en día es difícil subir,
pero una vez llegados a la cima, los turistas pueden admirar un paisaje
maravilloso.
Estimados oyentes, les hemos
extendido pues la invitación. Hasta la próxima cita, les deseamos buen viaje y
¡que disfruten de buen tiempo!