Comienzo del otoño en el delta del Danubio
Declarado reserva de la biosfera en 1990, el delta del Danubio es uno de los destinos turísticos más importantes de Rumanía.
Ștefan Baciu, 15.09.2022, 14:16
Antes de desembocar en el Mar Negro, el Danubio, el segundo río más largo de Europa, crea uno de los deltas más bellos del mundo. Hasta la culminación de esta creación, el Danubio atraviesa diez países, entre los que se encuentra Rumanía, y cuatro capitales. Declarado reserva de la biosfera en 1990, el delta del Danubio es uno de los destinos turísticos más importantes de Rumanía. La Reserva de la Biosfera del Delta del Danubio, un lugar de gran interés Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, también incluye el complejo de lagunas Razim-Sinoe y cubre una superficie de 580 000 hectáreas. El delta se formó entre los tres brazos del Danubio: Chilia, Sulina y San Jorge. El brazo más al norte, el Chilia, tiene una longitud de 120 km. y lleva casi el 60 % de las aguas del Danubio al Mar Negro. El brazo más al sur, el San Jorge (de casi 70 kilómetros de largo), permite solo la práctica de navegación fluvial. El brazo del medio, el Sulina, de 64 kilómetros de largo, según unos estudios de la Comisión Europea del Danubio era el preferido para la navegación de embarcaciones marítimas, lo que llevó a la corrección de algunos meandros y a la profundización del lecho del río entre 1862 y 1902. La intensificación de la circulación de naves marítimas en el Danubio llevó a un aumento del papel económico de la ciudad de Sulina, que está cerca de la desembocadura en el Mar Negro y es la ciudad más oriental de la Unión Europea. Sulina vivió, entre 1870 y 1938, su periodo más próspero, siendo considerada la «pequeña Venecia de Oriente», una ciudad cosmopolita, con 7 consulados y 22 comunidades étnicas. Testigo de aquellos tiempos son las iglesias y lápidas del cementerio viejo de la ciudad, el faro antiguo y el palacio de la Comisión Europea del Danubio.
Independientemente de la temporada, el delta del Danubio es un destino adecuado para el turismo especializado, como el turismo científico, el turismo de aventura, el agroturismo, el turismo cultural y el educativo. El final del verano y los primeros días del otoño traen un cambio en el perfil del turista que visita el delta del Danubio. Los que venían durante el verano a relajarse dan paso a los que vienen a observar los preparativos que hacen las aves migratorias y también la llegada de las que vienen a invernar. Las aguas de los lagos y canales del delta están muy bajas, lo que provoca sequías en toda la cuenca del Danubio. Este hecho lo han podido observar todos aquellos que han visitado el delta del Danubio este verano, incluso en la zona de los lagos situados al sur de los tres brazos del Danubio. Un lugar único en el delta del Danubio es Gura Portiţei, una antigua vía de comunicación que, hasta la década de 1970, estuvo cerrada para reducir la salinidad del agua de los lagos que las autoridades comunistas de la época querían transformar en enormes estanques piscícolas. Incluso después del cierre de la conexión del lago Golovita con el Mar Negro, Gura Portiței siguió siendo una atracción para aquellos que querían pasar sus vacaciones en una zona tranquila. Cerca de la lonja ubicada en la estrecha franja de arena, con un ancho de 40-60 metros, que separa el agua de mar del agua desalada del lago Golovita, se instaló un camping también en los años 70, con casitas construidas sobre pilares. Desde entonces, la comodidad que se ofrece a los turistas ha aumentado y Gura Portiței se mantiene como uno de los destinos turísticos más apartados de la costa rumana. Aquí conocí a Codruț Cursaru, el jefe de recepción del complejo turístico donde todas las casas, en blanco y azul y con techos de paja, respetan la arquitectura tradicional del delta del Danubio:
«Este lugar es un poco especial comparado con el resto de la costa rumana. En primer lugar, no hay tanta gente como la que encuentras en el sur del litoral. La gente que viene aquí busca tranquilidad y luego se mimetiza perfectamente con la zona. También hay temerarios que vienen con bicicletas, que creo que llevan 10 años haciendo este recorrido en bicicleta. Realmente es una zona bastante difícil entre Periboina y Gura Portiței, unos 10 kilómetros, pero tienen suficiente paciencia para cruzarla, para llegar y para relajarse. Con la bicicleta vienen a Vadu, cruzan la esclusa de Periboina y armados de mucha paciencia pueden llegar hasta aquí. El coche está excluido, no está permitido. Es un área estrictamente protegida. Solo tenemos los tractores que usamos para la limpieza y la policía de frontera tiene dos coches más para vigilar la zona. La mayoría viene en barco desde Jurilovca. El viaje dura unos 30 minutos y se hace en lancha rápida porque este año, debido a la sequía, las aguas están muy bajas. También vienen del área de Dranov, de Dunavat, cruzan el Razelm y llegan a Gura Portiței».
Mientras cruzan los lagos, desde las localidades ubicadas en las orillas occidental y norte de los lagos en el delta del Danubio, los visitantes pueden admirar muchas aves, según cuenta Codruț Cursaru:
«En primer lugar, pelícanos, cisnes, pero en los últimos años los chacales se han multiplicado, para nuestra sorpresa. Cuando venimos en primavera para prepararnos para la temporada, los escuchamos noche tras noche, y curiosamente, durante unos 6-7 años hemos tenido una pequeña… —¿cómo debería llamarlo? ¡No sé! — manada de caballos se le llama bastante, están aquí con nosotros como en casa, caballos salvajes que se han separado de los de la zona de Perișor y han venido, han migrado hacia Gura Portiței».
Las vacaciones en el delta del Danubio no pueden ser completas para los visitantes que no prueban los platos culinarios tradicionales, la mayoría de los cuales aprovechan el alimento básico de los locales: el pescado. Para proteger a los esturiones, Rumanía prohibió su pesca hace más de 10 años, pero en el delta del Danubio se pueden servir platos elaborados con esturiones de acuicultura. En Gura Portiţei conocí a Nae Parpală, un sumiller con mucho conocimiento también en la preparación de platos de pescado, incluido el esturión:
«Un esturión, si lo hacemos al fuego no debe dejarse más de 3 minutos por un lado, tres minutos por el otro lado. Es casi lo mismo que el solomillo de ternera. Y luego queda jugoso y muy bueno. Os voy a hablar de un salteado de esturión mejorado con vodka. Se toman 250 gramos de esturión, se cortan en juliana y separadamente se cocinan, se trituran ajos, se prepara el eneldo, la mantequilla y el vodka. Después de poner un poco de mantequilla en la sartén, ponemos los ajos, no dejamos que se doren. Añadimos un poco de vino blanco. Después de añadir el vino blanco, añadimos el esturión en juliana y después de añadirlo, dejamos reducir un poco la salsa del esturión y luego añadimos el vodka. Tras añadir el vodka, tras flambear el esturión, añadimos el eneldo y listo”.
El delta del Danubio se prepara para el otoño. Las aguas de los lagos están muy bajas, y en el cielo se pueden observar aves preparándose para migrar y enseñando a sus crías a volar en formación. A medida que bajan las temperaturas, el delta del Danubio empieza a ser visitado por aves de la zona ártica. Algunas se quedan el tiempo suficiente para descansar un poco antes de continuar su viaje hacia países más cálidos, mientras que otras se quedan aquí durante todo el invierno.
Versión en español: Carolina Hernando