Castillos de Rumanía
Últimamente, en Rumanía ha subido el interés por las antiguas residencias nobiliarias, bien de un número cada vez mayor de curiosos que salen en busca de viejas mansiones o de empresarios que se empeñan en aventurarse en devolver a los antiguos edificios la belleza de antaño. De cualquier forma, se nota un interés creciente por redescubrir las antiguas residencias nobiliarias extramuros. En Rumanía, existen más de 300 edificios de este tipo que están en la lista de los monumentos de patrimonio. Entre ellos se cuentan también algunos castillos menos conocidos.
Daniel Onea, 26.12.2019, 13:08
Últimamente, en Rumanía ha subido el interés por las antiguas residencias nobiliarias, bien de un número cada vez mayor de curiosos que salen en busca de viejas mansiones o de empresarios que se empeñan en aventurarse en devolver a los antiguos edificios la belleza de antaño. De cualquier forma, se nota un interés creciente por redescubrir las antiguas residencias nobiliarias extramuros. En Rumanía, existen más de 300 edificios de este tipo que están en la lista de los monumentos de patrimonio. Entre ellos se cuentan también algunos castillos menos conocidos.
Un primer ejemplo es el palacio de Floresti, situado muy cerca de la capital, en las cercanías de la ciudad de Ploiesti. La historiadora de arte, Irina Leca, nos amplía detalles al respecto:
“El palacio perteneció a un potentado de la estirpe de los Cantacuceno y fue construido según los planes del arquitecto Ion Berindei. Ostenta un estilo arquitectónico de comienzos de siglo XX y aunque esté en ruinas llama la atención por su aspecto pintoresco. Los propietarios actuales tratan de revitalizar el palacio y organizan varios acontecimientos culturales siendo el más importantes el concurso de hípica Karpatia Horse Trials.
En la parte oriental de Rumanía podrán visitar el Castillo Sturdza de la localidad de Miclauseni que cuenta la historia de la familia nobiliaria de los Sturdza. El guía del castillo, Sebastian Marcoci nos amplía detalles:
“George Sturdza y Maria Ghica decidieron construir un castillo al estilo neogótico sobre los fundamentos de una antigua mansión y la construcción duró alrededor de 24 años. Las pinturas del interior del palacio fueron realizadas al estilo «art nouveau». Conviene decir que Maria Ghica había nacido en Estambul y allí aprendió a pintar miniaturas, aprendió el idioma inglés y en 1869 se casó con George Sturdza. Después de contraer matrimonio, los recién casados viajaron a Alemania, Francia y Austria. Después de regresar al país tomaron la decisión de transformar la mansión de Miclauseni en palacio. La propiedad de la familia Sturdza tiene tres componentes esenciales: un arboreto que mide 30 hectáreas, el monasterio y el castillo, es decir el componente espiritual, el cultural y el educativo. Nosotros tratamos de continuar el deseo de la familia Sturdza y hemos decidido organizar aquí acontecimientos culturales y educativos. Algunos de los anejos han sido transformados en pensiones turísticas que cuentan con 50 plazas de alojamiento. En el castillo circula un viejo refrán: allí donde hay tranquilidad y paz reina la armonía. Es exactamente lo que buscan los turistas extranjeros en Rumanía.
La historiadora de arte Irina Lecca nos presentará a continuación el castillo Cuza de Ruginoasa situado muy cerca de Miclauseni:
“El castillo del príncipe Cuza de Ruginoasa es otro bello ejemplo de arquitectura neogótica, situado en medio de un bello arboreto, un castillo restaurado recientemente que alberga el Museo Cuza. Allí, los visitantes se pueden informar acerca de la historia del príncipe Cuza y de su esposa Elena Cuza que vivió en este castillo. Otro castillo interesante, esta vez situado en Transilvania, a 30 kilómetros lejos de Sighisoara, es el castillo de Cris que data del siglo XV y es un bello ejemplo de arquitectura renacentista. Es también uno de los más pintorescos castillos que existen en Transilvania. Aunque no es tan conocido por el público, está abierto a los turistas y atraviesa un amplio proceso de restauración. El castillo de Cris es administrado por una fundación que organiza giras turísticas con guías certificados que presentan la historia del castillo y de la aldea sajona vecina.
En Rumanía existen decenas de castillos representativos pero la lista es mucho más amplia. Irina Leca:
“Hablamos aquí de Bran, Peles, Pelisor y del castillo de los Cantacuceno, de Busteni. La clasificación es mucho más extensa y una gira que incluya a todos estos objetivos resultaría muy atractiva. Igual que Francia se enorgullece con el Valle del Loira, Rumanía también se enorgullece con dos cursos de agua, salpicados de ambos lados por un collar de castillos. En el Valle del río Mures, desde la localidad de Toplita hasta la salida del país se encuentran decenas de castillos. Más allá de los Cárpatos, en el valle del río Trotus, en Darmanesti, Dofteana Comanesti existen también antiguas residencias nobiliarias muy pintorescas e interesantes.
Sanda Vitelar, consejera de comunicación en el marco del Consejo departamental Mures nos presenta los castillos de esta parte de Rumanía:
“A una distancia de 13 kilómetros frente a Sighisoara se encuentra la aldea sajona de Cris donde está situado el castillo Bethlen, objetivo representativo para el estado renacentista de Transilvania y construido entre los siglos XIV y XVIII. Más adelante, en el valle de Gurghiu, podrán ver el pintoresco castillo de caza de Lapusna y en el valle del río Mures, en la localidad de Brancovenesti, encontrarán el castillo Kemény construido por la familia del mismo nombre. El castillo está muy cerca de la carretera nacional 15 Reghin Toplita. De hecho, el distrito de Mures es famoso por sus antiguos castillos y mansiones muchos de ellos en pleno proceso de restauración. En la zona de llanura por el camino que lleva a Cluj Napoca podrán hacer otro alto para visitar el castillo Ugron, conocido también bajo la denominación del Castillo Calendario, y ubicado en la localidad Zau de Campie. Este castillo tiene 365 ventanas, cuatro torres igual que el número de las estaciones del año, 52 habitaciones igual que el número de semanas de un año, 7 terrazas el número correspondiente a los días de la semana y 12 salas que representan el número de los meses de un año. Los muros del castillo esconden una triste historia de amor entre el dueño del castillo y una princesa rusa.
Aquellos que no tienen a disposición suficiente tiempo podrán visitar los castillos representativos de Rumanía: Peles, Pelisor, Bran o el castillo de los Corvin. Pero si el tiempo les permite podrán acceder a la página web monumenteuitate.org, una plataforma amplia muy útil de investigación y divulgación de las residencias nobiliarias extramuros que les proporcionará una lista completa de los castillos menos promovidos.
(versión española- Rodica Popa)