Atracciones turísticas en la provincia de Bistrița-Năsăud
Hoy llegamos a Transilvania. Partiendo de los monumentos representativos de la ciudad de Bistrița, capital de la provincia, nos dirigimos a la ciudad balnearia de Sângeorz-Băi y la zona montañosa.
România Internațional, 30.05.2019, 11:37
Hoy llegamos a Transilvania. Partiendo de los monumentos representativos de la ciudad de Bistrița, capital de la provincia, nos dirigimos a la ciudad balnearia de Sângeorz-Băi y la zona montañosa. Aquí pueden hacer equitación, pueden visitar los lugares del conde Drácula y se pueden relajar en las orillas de un lago artificial de acumulación. Ovidiu Bozbici, consejero en el Departamento de Educación y Turismo del Ayuntamiento de Bistrița, ha afirmado que esta ciudad fue mencionada por primera vez en un documento en el año 1241, cuando los tártaros vinieron de Moldavia e invadieron Transilvania, siendo Bistrița la primera ciudad invadida.
“Los antiguos manuscritos muestran que en aquel momento habrían matado a 6.000 habitantes, lo que muestra que era una ciudad poblada. Es la ciudad de los sajones de Transilvania situada más al norte, forma parte de las siete ciudadelas de Transilvania fundadas por los sajones. Ellos vinieron principalmente del Valle del Mosela y de Luxemburgo. Al principio, la localidad se llamó Nosa, y la primera mención documental del actual nombre de Bistrița o Bistricea data del año 1264. Como está en la frontera con Moldavia y es puerta de entrada a Transilvania, ha sido adoptado como lema de la ciudad la Puerta de Transilvania. Tenemos también una mascota: el avestruz. En el periodo medieval, dado que era poco conocido, era considerado el único ser vivo que podía digerir el hierro. Esta es también el emblema del yelmo del rey de Hungría Luis I de Anjou, quien concedió a Bistrița en 1363 el estatuto de ciudad libre real, junto con el derecho a tener una feria durante dos semanas en el mes de agosto.”
Actualmente, la ciudad de Bistrița es tranquila, moderna, pero los antiguos monumentos siguen siendo los testimonios de su rico pasado. Ellos se pueden visitar durante un paseo. Ovidiu Bozbici, consejero en el Departamento de Educación y Turismo del Ayuntamiento del Municipio de Bistrița.
“Comenzaríamos con el antiguo monasterio minorita, que es actualmente iglesia ortodoxa. Fue construida en 1270 y es la iglesia más antigua de Bistrița. Fue monasterio franciscano, después iglesia católica, y ahora es ortodoxa. Después tenemos el principal símbolo de la ciudad, la Iglesia Evangélica, construida en el siglo XIV sobre las ruinas de una antigua iglesia de estilo románico. Con el tiempo, se han añadido elementos. La última vez, y desde entonces data el aspecto actual de estilo renacentista, fue en 1560-1563. El autor de las obras es un artesano italiano conocido en la historia como Petru Italus. La iglesia tiene también una torre de 75 metros de altitud. Es la torre de piedra más alta de Transilvania y tiene ascensor. En 2008 comenzaron las obras de reconstrucción más amplias tras un incendio devastador, el segundo en la historia de la torre y la iglesia. El primero fue en 1857, el segundo, en 2008. Tras la renovación, los turistas pueden admirar el panorama de la ciudad desde 40 metros de altitud. Tenemos la Casa del Platero (Casa Argintarului), una casa que es actualmente el centro cultural alemán. Fue construida por el mismo artesano que renovó la iglesia en 1560.”
Las personas que tienen más días para viajar, eligen continuar su estancia visitando los principales lugares turísticos de la provincia. La lista es larga, según ha afirmado Ovidiu Bozbici.
“Tenemos el Paso Tihuța, con el Hotel Castillo de Drácula, en el límite con el distrito de Suceava. En el castillo hay incluso una cripta de la cual sale por la noche un actor que representa al conde Drácula. Tenemos el monasterio Piatra Fântânele que es bonito y está arriba en las montañas. En invierno se puede esquiar. Después, podemos recomendar Sângeorz Băi, una ciudad balnearia muy conocida por las aguas minerales que se usan para tratar enfermedades digestivas. Está a 50 kilómetros de la ciudad de Bistrița, en las faldas de las montañas Rodnei. La cueva Tăușoare, que hace dos años era la galería más larga de Rumanía. Tenemos castillos e iglesias evangélicas.”
Pero numerosos turistas eligen ir hacia la puerta de entrada a los montes Călimani, hacia Colibița. Andreea Spânu, agente de viajes en el Centro de Información y Promoción Turística de Bistrița Bârgăului.
“Colibița es prácticamente una pequeña aldea. Forma parte del municipio de Bistrița Bârgăului. Para darse cuenta del tamaño de la aldea, les puedo decir que en todo el municipio tenemos aproximadamente 4.500 habitantes, y en Colibița hay unos 600. Es una pequeña aldea, de montaña. La aldea fue trasladada de la depresión Colibiței a la confluencia de dos vertientes. Un 90% del territorio de la aldea está en la zona montañosa. Actualmente, hay 24 unidades de alojamiento clasificados. Las últimas cuatro han recibido la clasificación este año en abril.”
A partir de 1923, Colibița funcionó como localidad balnearia hasta 1975. Las historias de aquellos que se curaron de tuberculosis debido a las propiedades curativas del aire de esta zona han sido confirmadas mediante un estudio pedido por el Consejo Provincial de Bistrița-Năsăud que quiso ver si el aire de Colibița es verdaderamente especial. El lago artificial de acumulación de Colibița está a 900 metros de altitud, tiene una superficie de aproximadamente 270 hectáreas y una longitud de 13 kilómetros. Andreea Spânu, agente de viajes en el Centro de Información Turística de Bistrița Bârgăului ha afirmado que aquí hay comida típica, la gente puede hacer ejercicio y visitar a los artesanos.
“Tenemos el «balmoș» que en general se prepara en el redil. Hay empanada de queso picante y patatas. Hay una señora que organiza un taller de pan. Después, para aquellos que quieran hacer ejercicio, esto depende muchísimo de la experiencia y la resistencia del turista, porque en esta zona se puede practicar senderismo. Las rutas son más fáciles en la zona de Tăul Zânelor, pero es necesario tener resistencia para una distancia de 6-7 kilómetros de ida y 6-7 kilómetros de vuelta. Las personas que tienen más experiencia pueden intentar una ruta al pico Bistricior, a una altitud de 1990 metros. En Bistrița Bârgăului hay algunas señoras que cosen trajes populares, tejen mantas de lana, alfombras. En Tureac, una localidad situada cerca de nosotros, hay un peletero. Las prendas son caras, pero muy lindas. Trabajan hasta tres meses en una zamarra.”
Los acontecimientos tampoco faltan en la pequeña localidad de montaña. Andreea Spânu.
“En el mes de agosto, tenemos el maratón Via Maria Theresia, después se organiza el Festival de Ciclismo, y después el acontecimiento Colibița Folk Fest. Se canta música folk, y se organiza durante dos días por la tarde, un fin de semana. Las costumbres de esta zona, las tradiciones acercan a la gente a las raíces de Rumanía. Los turistas extranjeros pueden ver aquí lo que significa un rumano auténtico, cómo se puede cortar el heno con la guadaña, sin cortadoras, cómo es pasear en carruaje, comer bayas recién recogidas.”
Hasta la próxima vez, cuando les esperamos con un nuevo destino, ¡buen viaje! y ¡que tengan un buen tiempo!