Valaquia durante el reinado de Vlad el Empalador
El príncipe Vlad Tepes (Vlad el Empalador), llamado también “Drácula, se instaló por un breve período de tiempo en el trono de Valaquia por primera vez en 1448.
Steliu Lambru, 31.10.2016, 10:47
El príncipe Vlad Tepes (Vlad el Empalador), llamado también “Drácula, se instaló por un breve período de tiempo en el trono de Valaquia por primera vez en 1448. Su segundo reinado, el más importante, duró entre 1456 y 1462 mientras que su último ascenso al poder se produjo en 1467. A los 45 años de edad, Vlad el Empalador murió en una cruel batalla contra los turcos.
Vlad el Empalador fue un hombre de su tiempo. En 1456, a los 25 años de edad, en su intento por parar la expansión otomana hacia Europa, logró ocupar por segunda vez el trono con la ayuda de Iancu de Hunedoara, príncipe de Transilvania.
El historiador Stefan Andreescu ha detallado las circunstancias en las que Vlad subió al trono de su padre, Vlad Dracul:
“En 1456 se preparaba otro gran enfrentamiento entre musulmanes y cristianos europeos que terminó con la resistencia ante el ataque de Belgrado. La conquista de Belgrado se produjo medio siglo después. Al saber lo que iba a suceder, Iancu de Hunedoara decidió asegurar de nuevo la línea del Danubio. Esto significaba que el trono de Valaquia tenía que estar ocupado por un aliado de confianza. Vlad el Empalador llega de Transilvania, pero también cuenta con una base política interna, un grupo de boyardos que le ayudó.
Autoritario y antiotomano, tras haber pasado su juventud en la corte del sultán como rehén, Vlad quiso poner fin a la anarquía que se apoderaba del principado de Valaquia y dirigirla hacia las alianzas cruzadas. Stefan Andreescu:
“Llegó al trono después de varios decenios de enfrentamientos y turbulencias. Podríamos decir que había una época en la que la anarquía reinaba y en este sentido intentó asegurarse una base interna y aniquilar los posibles núcleos de oposición que podrían amenazar su trono. Hay algunas menciones tanto en la versión eslava de los Cuentos sobre el príncipe Drácula como en la versión alemana que hablan de las medidas drásticas tomadas por Vlad el Empalador.
Tepes contó con algunos aliados. En primer lugar con Iancu de Hunedoara, el rey de Hungría, Matei Corvin y el príncipe de Moldavia, Stefan cel Mare (Esteban el Grande). Pero tanto con Esteban el Grande como con Matei Corvin tuvo varias disputas.Stefan Andreescu:
“Esteban el Grande y Vlad el Empalador eran primos. Esteban el Grande ocupó el trono de Moldavia en la primavera del año 1576 con la ayuda de Vlad. El último acto de la vida de Vlad el Empalador se consumió en 1476 cuando llegó por tercera vez al trono de Valaquia con la ayuda de Esteban el Grande. Hubo dos momentos de colaboración entre ellos, pero en 1462 se creó un estado de conflicto entre los dos. Esteban el Grande intentó ocupar, sin éxito, la ciudadela de Chilia, un punto estratégico esencial. Según Iorga, la responsabilidad de Esteban el Grande era evitar que aquel punto importante fuese ocupado por los turcos. El conflicto tuvo una razón estratégica aunque al final los lazos de sangre vencieron.
En las luchas contra los turcos, Vlad el Empalador siempre evitó los enfrentamientos abiertos por encontrarse en inferioridad numérica. Su éxito más importante, más bien de índole psicológica, fue el famoso ataque en la noche de 1461.
Más detalles al respecto nos proporciona Stefan Andreescu:
“Utilizó varias tácticas para obtener éxito: más allá de las manifestaciones visuales con soldados turcos torturados cerca de Targoviste, quemó los campos y envenenó los pozos. Uno de los hechos más conocidos que asustó mucho a los turcos fue el ataque de aquella noche, una acción insólita. Aquel ataque fue descrito de diferentes maneras, hay también una crónica otomana que describe el temor que produjo. El delegado papal en la corte húngara Nicolo di Modrusa conversó con Vlad el Empalador mientras estaba encarcelado en Buda y describió aquel ataque. Al otro comandante, que tenía que atacar el campamento otomano de la parte opuesta le dio miedo y no continuó el ataque. Sólo el ejército de Vlad el Empalador, a la luz de las antorchas, se adelantó hacia el campamento pero no llegó hasta la tienda de campaña del sultán porque las guardias de jenízaros tomaron posición y Vlad tuvo que retirarse.
El mismo delegado papal Nicolo de Modrusa hizo una descripción de Vlad el Empalador que se parece mucho al famoso retrato del príncipe de Valaquia del Castillo de Ambras de Tirol: “No era muy alto, pero sí corpulento y musculoso. Su apariencia era fría e inspiraba cierto espanto. Tenía la nariz aguileña, fosas nasales dilatadas, un rostro rojizo y delgado y unas pestañas muy largas que daban sombra a unos grandes ojos grises y bien abiertos; las cejas negras y tupidas le daban aspecto amenazador. Llevaba bigote y sus pómulos sobresalientes hacían que su rostro pareciera aún más enérgico. Una cerviz de toro le ceñía la cabeza, de la que colgaba sobre unas anchas espaldas una ensortijada melena negra.