Radio Donau
Steliu Lambru, 21.03.2016, 21:11
La propaganda de guerra fue uno de los medios más importantes empleados para levantar el ánimo del ejército y de la población civil, para justificar las decisiones y las acciones de un régimen político. Tanto las democracias, como los regímenes totalitarios acudieron a la propaganda mediante la radio, a través de la cual la información que llegaba a la gente estaba controlada. La emisora Radio Donau fue creada para difundir información procedente del mundo alemán a Europa Central y del Sudeste, y la redacción estaba en Viena, mientras que los relés estaban en los montes de Bohemia. En el mes de junio de 1940, desde Viena se empezó a emitir el programa de Radio Donau en rumano, asegurado por un equipo de redacción formada por varios traductores. Después del 23 de agosto 1944, cuando Rumanía pasó del lado de las Naciones Unidas, en Viena se formó un gobierno legionario liderado por Horia Sima. Sus mensajes a los rumanos fueron enviados mediante la sección rumana de la emisora Radio Donau, un servicio que dejó de existir en mayo de 1945.
En 1942, Iustin Liuba, oriundo de Timişoara, se fue a estudiar a la Politécnica de Dresde. En 1944 se trasladó a Viena y, en una entrevista al Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana de 1998, recordó que en la emisora trabajaban estudiantes rumanos en la capital de Austria:
“En Radio Donau existía un pequeño equipo de tres rumanos que traducían comentarios escritos en alemán de 2, como máximo 3 minutos, la mayoría de su actividad se reducía a los noticieros. El noticiero procedía de la Comandancia Suprema alemana y anunciaba por ejemplo que nuestros submarinos hundieron 50 mil toneladas en el Océano Atlántico del Norte. Esto significaba que hundieron buques mercantes, cargueros aliados. Tres horas más tarde, el programa se interrumpía y decían: “Tenemos un mensaje especial: nuestros submarinos hundieron otras 80 mil toneladas en el Atlántico Medio. Las noticias se traducían en varios idiomas, la sección rumana era sólo una de las secciones. Se emitía también en checo, eslovaco, húngaro, serbocroata, y los idiomas japonés e italiano, las lenguas del Eje.
Los programas eran cortos, de 15 minutos, y eran de hecho noticieros concisos. Iustin Liuba recordó los programas de Radio Donau y la manera en la que se trabajaba:
“Se hacían grabaciones que después se volvían a repetir a distintas horas. Pero no había muchas horas de transmisión. Algunos materiales eran en vivo, otros se grababan, no en la cinta de magnetófono, porque no existía en aquella época, sino en discos de vinilo, como los discos de gramófono. Y tenían la desventaja de que si uno se equivocaba, tenía que usar otra placa, había una pila de placas en el estudio. Si uno cometía un error, hacía falta tirar la placa y empezar de nuevo. Es decir que era bastante complicado. Los servicios secretos alemanes ofrecían a la emisora Radio Donau las últimas noticias del país, pero esto no se decía. Decían: “Por fuentes dignas de confianza, normalmente era la agencia “Deutsche Nachrichten Agentur, DENA, que enviaba las noticias. Había también un equipo de alemanes de Rumanía, que hablaban rumano y, por supesto, alemán, que era su lengua materna, que supervisaban que no existieran desviaciones de los textos y que las noticias se leyeran correctamente.
Después del 23 de agosto de 1944 se creó el llamado “gobierno nacional formado por jefes de la Guardia de Hierro (movimeinto fascista rumano), y pronto se produjeron disensiones entre el gobierno de Horia Sima y los demás rumanos de Viena. Radio Donau fue el canal mediante el cual el gobierno de Sima habló a los rumanos. Iustin Liuba recordó aquellas rivalidades:
Horia Sima, líder de la Guardia de Hierro. Nació el 3 de julio de 1906 en Fagaras, Rumanía y murió 25 de mayo de 1993 en Madrid, España.
“En Viena se formó “el gobierno nacional. Y entonces había una rivalidad entre el comandante Horia Sima de los legionares (miembros de la Guardía de Hierro) y el general Ion Gheorghe, que había sido el embajador de Antonescu en Berlín, que no era legionario. El general Ion Gheorghe era el ejército, era la tradición anticomunista rumana del pueblo rumano, mientras que Horia Sima representaba a los legionarios, una organización política de extrema derecha. El general Ion Gheorghe fue profesor de la Escuela de Guerra de Bucarest, especializado en tanques, era una capacidad. Decía: “Luchamos contra los soviéticos, pero no queremos que nos lideren los legionarios. El pueblo rumano no es legionario, el pueblo rumano, mediante su ejército, ha puesto en su sitio al Movimiento Legionario que se había levantado contra el orden público. Esta fricción entre el general Ion Gheorghe y Horia Sima tuvo lugar en Viena, y los alemanes no sabían a quién dar el liderazgo de este nuevo gobierno, que formara un tipo de resistencia contra el ejército soviético que avanzaba.
Iustin Liuba recordó también la tensa reunión entre Horia Sima y los estudiantes rumanos de Viena para formar el llamado “ejército nacional de liberación:
“No nos gustaba que este gobierno nacional había adoptado un matiz legionario dado que, al final, los alemanes decidieron nombrar a Horia Sima jefe del gobierno. Y apartaron al general Ion Gheorghe que tenía nuestra simpatía, representando al ejército rumano anticomunista. Los alemanes favorecieron a Horia Sima, y en este caso le pidieron que viniera y hablara a los estudiantes, que los reclutara, para que entraran en el ejército nacional. Fue un fracaso, nadie se apuntó, dos o tres chicas de Medicina firmaron el papel, porque decían: “Somos médicas, podemos trabajar en el hospital, pero hacemos esto porque somos médicas, los demás estudiantes no firmaron. Horia Sima llevó los papeles, los tiró al suelo y dijo: “¡Me avergüenzo de ustedes, no se dan cuenta de lo que están haciendo! Y nosotros dijimos: “Lo sentimos mucho. Fue nuestro encuentro con Horia Sima, que se fue dando un portazo.
La última misión del Ejército rumano en la Segunda Guerra Mundial fue la de destrozar los relés de la emisora Radio Donau, una misión que tuvo éxito. Con ella acabó la participación de Rumanía en el frente de la Segunda Guerra Mundial.