Pro Memoria: El Explorador Iuliu Popper
Apodado el último conquistador, rey de la Patagonia, alquimista, dictador y barón de la Tierra del Fuego, el ingeniero explorador Iuliu Popper nació en Bucarest el 15 de diciembre de 1857 y murió el 5 de junio de 1893 en Buenos Aires.
Steliu Lambru, 20.06.2022, 14:28
Apodado el último conquistador, rey de la Patagonia, alquimista, dictador y barón de la Tierra del Fuego, el ingeniero explorador Iuliu Popper nació en Bucarest el 15 de diciembre de 1857 y murió el 5 de junio de 1893 en Buenos Aires, en condiciones poco claras, a los 35 años de edad. Cursó estudios universitarios en Francia, en la Escuela Politécnica y en la Escuela Nacional de Puentes y Caminos de París, y obtuvo el título de ingeniero de minas. Además de su interés por la ciencia y la tecnología, Popper también demostró un gran talento excepcional para el estudio de idiomas extranjeros, siendo él mismo hablante de siete lenguas.
Inmediatamente después de terminar sus estudios, el joven ingeniero comenzó a buscar trabajo. Encontró el primero en Egipto, en el Canal de Suez. Continuó viajando por el mundo, en Oriente Medio y el Lejano Oriente hasta 1881, cuando regresó a Rumanía. Después de una corta estancia en casa, partió de nuevo hacia Asia, llegó a Alaska, a los Estados Unidos y a Canadá. Descendió hacia el sur hasta Cuba y México, donde trabajó como ingeniero, geógrafo, cartógrafo y periodista. En 1885, estando en Brasil, Popper escuchó la noticia del descubrimiento de oro en Tierra del Fuego y marchó hacia Argentina donde comenzaría su aventura patagónica.
Con el apoyo de una empresa de estudios geológicos, Popper se fue hacia Tierra del Fuego. A su regreso presentó un informe convincente y en 1886 fue enviado allí de nuevo con la misión de realizar exploraciones más amplias. Lo acompañaba otro ingeniero y un equipo de especialistas en minería y metalurgia. No se equivocó, la arena de las costas de Tierra del Fuego tenía más oro que la Patagonia. El equipo dirigido por Popper tomó fotos y medidas y dibujó mapas. En 1887 llegó a la Bahía de San Sebastián donde construyó lavaderos de arena de oro y viviendas para los trabajadores contratados. La colonia construida por Popper estaría equipada con un edificio administrativo y el rumano formaría una pequeña fuerza de protección contra los aventureros que llegaban atraídos por el espejismo del oro. Consiguió incluso ampliar el número de colonias. Desafortunadamente para él, la empresa que lo financiaba quebró y se vio obligado a regresar a Argentina en 1889.
El Centro para el Estudio de la Historia Judía de Rumanía rindió homenaje a la personalidad de Iuliu Popper a través de una exposición. La curadora Anca Tudorancea presentó los elementos de la exposición, con algunos documentos inéditos.
Frente a nosotros, ampliadas, están las fotos del álbum fotográfico de 1886, un álbum que pretendía mostrar la exploración de Tierra del Fuego. Es de hecho el primer reportaje fotográfico hecho en Tierra del Fuego, es un éxito desde el punto de vista científico, cartográfico y geográfico del ingeniero de minas Iuliu Popper. Acompaña a esta ilustración fotográfica el texto de la conferencia científica que realizó en el Instituto Geográfico Argentino en 1887. Popper murió a la edad de 35 años y su último esfuerzo científico fue explorar la Antártida. El día de su muerte había recibido aprobación para una expedición a la Antártida. Este Popper fue el primer rumano en los cinco continentes. Descubrimos nombres rumanos en Argentina. Que estemos hablando de Rio Carmen Sylva, Sierra Carmen Sylva, Urechea, Lahovary y Rosetti se debe a él.
En 1887, Popper escribió a Vasile Alexandrescu Urechia, secretario de la Sociedad de Geografía de Rumanía, sobre los atractivos que sentía como explorador, atractivos incluso mayores que el espejismo del oro: “Ya no voy a describir las emociones suscitadas por las aventuras y los incidentes durante algunos viajes en los que no existe más causa que la aguja magnética y las indicaciones de la enorme bóveda sideral; los grandiosos paisajes que de repente se abren a los ojos del viajero; los accidentes orográficos, hidrográficos y geológicos que se suceden uno detrás de otro; la flora y la fauna, tan variadas, que irrumpen como por arte de magia en lugares donde ningún hombre ha pisado —pero cuántos otros fenómenos de la naturaleza no se dan en esta tierra donde la civilización da sus primeros pasos—.
Esto es lo que Anca Tudorancea quería remarcar, esta personalidad compleja del explorador.
Popper es un sujeto interesante en todos sus aspectos, y en algún momento tenemos también que hablar de lo que fue positivo y de lo que fue negativo. Por ejemplo, se habla de cómo era él, si era rubio o pelirrojo. Debido a los estereotipos, se le representa como pelirrojo, pero rubio (en español) significa rubio. Dado que en los últimos 10 años de su vida hablaba y escribía en un español perfecto, también nosotros debemos hablar un poco de español para entender mejor al rumano Popper. Tiene unas cartas extraordinarias, de un patriotismo extraordinario, dirigidas a la Sociedad de Geografía de Rumanía, en las que dice todo el tiempo «soy rumano, nací rumano, moriré rumano». La ironía fue que nunca tuvo la ciudadanía rumana porque estaba en la misma situación que los de la comunidad judía. A él se deben los nombres rumanos de Tierra del Fuego y fue un gesto de amor hacia Rumanía, especialmente hacia la Casa Real de Rumanía, patrona de la Sociedad de Geografía.
Iuliu Popper está presente no solo en la historia de Argentina y en artículos especializados, él inspiró también a autores de literatura, de historietas y de cine. E incluso su nombre lo tomó una banda de rock chilena.