Momentos de la historia de Radio Rumanía Internacional
Los programas radiofónicos en idiomas extranjeros de la Sociedad Rumana de Radiodifusión fueron ideados en un principio para informar al cuerpo diplomático acreditado en la capital de Rumanía.
Steliu Lambru, 02.11.2015, 21:22
Los programas radiofónicos en idiomas extranjeros de la Sociedad Rumana de Radiodifusión fueron ideados en un principio para informar al cuerpo diplomático acreditado en la capital de Rumanía. En 1932, se podían escuchar las primeras emisiones en francés e inglés que constaban de noticiarios e informaciones sobre la actualidad. Durante la guerra, el servicio de programas en idiomas extranjeros de la Radiodifusión Rumana informaba a los extranjeros acerca de la situación del frente y del estado de ánimo de la población. Después de la guerra, la importancia del servicio radiofónico de programas en idiomas extranjeros aumentó y éste se organizó bajo el nombre de «La Redacción de Programas para el Extranjero». Hablantes de otros idiomas e incluso hablantes nativos fueron contratados por la Radio para hacer propaganda a favor de la Rumanía comunista. Igual que al resto de la prensa y el aparato estatal, también la Radiodifusión llegaría a formar parte del modelo de sociedad comunista, lo que viciaría su misión inicial.
En el año 1950, Sergiu Levescu, que se había graduado en el colegio francés de Bucarest, con dificultad porque no procedía de una familia de trabajadores, logró emplearse en el departamento de emisiones radiofónicas en francés. En 1998, Sergiu Levescu concedió una entrevista al Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana, para contar cómo se desarrollaba durante el comunismo la actividad editorial:
«En aquel período no había un personal numeroso; había un jefe de sección, dos traductores y dos controladores de programas. Estos controladores tenían derecho de aprobar y corregir los textos traducidos al francés. En aquel período no existía ningún tipo de actividad de redacción en las secciones de idiomas extranjeros dado que los materiales que se difundían procedían de dos secciones centrales que se encargaban de los asuntos de política interior y exterior. Ambas estaban integradas por redactores que nos suministraban las noticias y los comentarios de la actualidad que posteriormente, tras ser traducidos por nosotros, los que hablábamos un idioma extranjero, alimentarían el programa radiofónico. El traductor traducía los textos, el controlador verificaba la calidad de la traducción y después los materiales se leían por unos locutores que por supuesto hablaban el respectivo idioma. Los programas se grababan de antemano porque no había transmisión de radio en vivo, por lo menos en el departamento de programas para el extranjero. Los textos se escribían a máquina en tres ejemplares para poder ser controlados en cualquier momento.
En el año 1955, Marjorie Negrea, de origen británico, se casaba con Stavarache Negrea y ambos, una vez instalados en Rumania, fueron contratados por el departamento de programas en inglés de la Radiodifusión Rumana. Marjorie Negrea, exlocutora y controladora de programas confesaba en 1997 lo siguiente:
«Cuando vine a Rumanía fui al Comité Central del Partido y allí me dijeron que si pensaba quedarme en Rumanía, ellos me recomendarían para que trabajara en la Radio porque necesitaban de personas que hablasen inglés. Pasé un test de ingreso y me emplearon. Fui locutora y controladora política. A pesar de no hablar bien el rumano, he mantenido buenas relaciones con todo el mundo y el trabajo me parecía interesante.»
A pesar de las presiones ejercidas, hubo también momentos cuando la cuerda ideológica aflojaba. Sergiu Levescu recuerda estos momentos, como el del 20 de julio del año 1969:
«El momento de una reunión no politizada de la redacción de emisiones radiofónicas para el extranjero fue el de la llegada del hombre a la luna. Cuando Niel Armstrong salió del módulo lunar, nos reunimos todos en el despacho de la redactora jefe, Hortensia Roman, para escuchar la transmisión en la radio. Fue muy emocionante y cuando se produjo el alunizaje todos tuvimos una explosión de alegría. En aquel momento ya no era oportuno hablar de imperialistas.»
Maria Lovinescu fue contratada por la Radio en los años 50 y trabajó en la sección de programas en italiano. En 1995 ella recordaba su diálogo con los oyentes, a través de las cartas:
» Al principio no llegaban muchas cartas, pero con el tiempo su número se ha multiplicado porque nos hacían muchas preguntas. Los oyentes italianos estaban interesados en lo que ocurría en Rumanía. En su mayoría se interesaban por nuestra música folclórica y por la cultura rumana. Nosotros transmitíamos reportajes sobre los balnearios rumanos y las bellezas turísticas y ellos querían saber cómo podían llegar aquí. Creo que la parte política les interesaba menos o no les interesaba en absoluto.»
Después de 1989, Radio Rumanía Internacional se reorganizó según los principios democráticos de una nueva emisora informativa, pero no debemos olvidar que su historia, igual que la de Rumanía y de otros países de Europa Central y del Este, después de 1945, es una historia problemática.