Los comienzos de la estatalidad rumana
El estado medieval rumano apareció más tarde en el mapa político de Europa, en la segunda mitad del siglo XIV.
Steliu Lambru, 30.09.2013, 16:40
El estado medieval rumano apareció más tarde en el mapa político de Europa, en la segunda mitad del siglo XIV. Los historiadores explican este nacimiento más lento a través de argumentos políticos y cambios económico-sociales causados por la inestabilidad de las migraciones. El espacio rumano, junto con el eslavo del norte, fue afectado en muchas ocasiones por el impacto desestabilizador de las incursiones de los pueblos migratorios de origen turco-mongol, procedentes de Asia.
Los comienzos del estado de Valaquia o el País Rumano, situado entre los Cárpatos Meridionales y el Danubio, es decir, el núcleo del futuro estado rumano que se creó a mediados del siglo XIX, son bastante controvertidos, a causa de la ausencia de las fuentes. Teorías creíbles o menos creíbles han circulado en paralelo, dificultando, para una persona común, el entendimiento de un proceso largo y complicado. La teoría que más ha estado de moda en los últimos años, relativa a la creación de Valaquia, es la teoría de los cumanos, elaborada por el historiador Neagu Djuvara. Se basaba en la influencia importante de la población migratoria turca de los cumanos sobre el nacimiento del estado valaco.
El historiador Matei Cazacu es especialista en la historia de la Edad Media. Trabaja como investigador en el Centro Nacional de la “Recherche Scientifique” de Francia y es catedrático del Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales (INALCO) de París. Cazacu habló del resultado de las investigaciones que se han hecho sobre la creación de Valaquia en el campo de la arqueología.
“Se han hecho excavaciones en Curtea de Argeş y Câmpulung, donde se descubrieron las casas principescas y la antigua iglesia del siglo XIII. Hablamos de unos vaivodas o príncipes que tenían una determinada posición y que, según indican las investigaciones, llegaron a ser conocidos en la historia. Anteriormente, habían vivido en comunidades orales que no sabían escribir. Solo después de la caída de Constantinopla en 1204 a manos de los cruzados y la integración de estos territorios en una amplia estrategia papal de incorporación de los paganos y los separatistas en el norte y sur del Danubio, se supo de la existencia de estos príncipes y vaivodas valacos. Eran rumanos y ortodoxos, vivían en casas de piedra o de madera. Los cumanos y el resto de nómadas habitaban las orillas del Danubio, de los pequeños ríos que desembocan en el Danubio y allí dejaron sus huellas. Sus tumbas, en total 13 en el territorio de Valaquia, se encuentran sobre todo en la parte oriental. Se nota que el centro del poder cumano se hallaba en el este, hacia Dobrogea y el sur de Besarabia. Si Valaquia hubiese sido creada por los cumanos, su capital no hubiese sido Curtea de Argeş, en las montañas, y el estado no se hubiera llamado Valaquia, en rumano Muntenia, es decir “el país de los habitantes de las montañas”, sino hubiera sido Lehliu o Caracal, en zonas habitadas por los cumanos y no en el corazón de los Cárpatos.”
Esta interpretación, sobre la cual muchos historiadores están de acuerdo, dice que en Muntenia o Valaquia o en la parte sur de la Rumanía de hoy existieron dos formaciones estatales: el norte subcarpático, controlado por líderes rumanos, y el sur del Danubio, hallado bajo el control cumano. Los mapas mencionan el nombre de Cumania para el este y el sur de Valaquia. El historiador Şerban Papacostea nos amplía más detalles.
“Desde el Olt hacía el este, en la geografía occidental de lengua latina, este espacio aparece como Cumania. Desde la zona comprendida entre el distrito actual de Argeş y Oltenia se inició la expansión del estado rumano creado bajo el reino de Basaraab I. No hablamos de su origen, lo importante es su papel histórico. Se identificó con el estado rumano y contribuyó a su creación. Sin embargo, el nombre de Cumania está presente siglos más tarde como imperio de las estepas.
Durante un milenio, nosotros estuvimos en el área de influencia, a veces de dominación, de este imperio de las estepas donde se sucedieron, uno tras otro, pueblos asiáticos. La expansión del estado rumano comenzó en el siglo XIII hacia el este, hacia el espacio conocido en la geografía occidental como Cumania, la Cumania Negra en la parte occidental y la Cumania Blanca, que era el espacio al norte del Mar Negro, hacia el este. Este proceso se inició con la penetración de los Cárpatos por los teutones en 1211, y en el siglo XIV fue continuado, en cooperación con el hijo de Basarab, por la alianza contra los tártaros del Reino de Hungría y el Reino de Polonia. Esta alianza obligó a la Horda de Oro, como se llamaba el Imperio mongol, a desplazarse desde la estepa rusa hacia el este. La Cumania Negra era el nombre que daban al País Rumano del Olt hacia el este y Moldavia.”
Matei Cazacu también recordó la existencia de algunos vestigios que confirman que Cumania fue una entidad estatal importante en la zona.
“Esta Cumania es confirmada en el terreno por la toponimia. Nombres como Bărăgan, Burnaz, Teleorman, nos indican la presencia cumana, porque estos son nombres turcos antiguos. Iorga se dio cuenta muy bien. Por un lado, tenemos este segmento cumano en el sur de Bărăgan, que avanza hasta la Boca del Danubio y el norte de Dobrogea. Por otro lado, hay zonas habitadas por rumanos que se llaman Vlăsia y Vlaşca. Luego, en el Banato aparecen eslavos que se instalaron allí durante épocas más antiguas o más modernas. Los cumanos, precedidos por los pechenegos y otros, poblaban las llanuras, las praderas cerca de los ríos pequeños. Vivían ahí y dominaban las poblaciones locales de rumanos pescadores y agricultores. Dejaron su herencia en la toponimia, fueron asimilados y se asentaron en estas tierras.”
El establecimiento político de Valaquia durante el último cuarto del siglo XIII y XIV ha tenido en cuenta, como en la mayoría de los casos, la aportación autóctona, así como las influencias migratorias. En nuestro caso, los rumanos y los cumanos fundaron el estado que ellos mismos se imaginaron.
(trad. S Sarbescu)