Las relaciones diplomáticas entre Rumanía y la República Federal de Alemania
Después de la división de Alemania, a finales de la Segunda Guerra Mundial, se formaron dos Estados alemanes, la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana.
Steliu Lambru, 11.06.2018, 18:54
Después de la división de Alemania, a finales de la Segunda Guerra Mundial, se formaron dos Estados alemanes, la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana. El nuevo Estado federal alemán se negó a reconocer la existencia del Estado alemán comunista y las relaciones interalemanas se limitaron a una competición económica y propagandística intensa durante el Telón de Acero y el Muro de Berlín, después del año 1961. Rumanía y la República Federal de Alemania se abrieron recíprocamente a partir de la segunda parte de los años 1960. Un momento importante de las nuevas relaciones entre un Estado capitalista muy desarrollado y un Estado comunista en vías de desarrollo fue la visita del vicecanciller alemán Willy Brandt a Rumanía, en 1967.
En la segunda mitad de los años 1960, las relaciones internacionales sufrieron cambios, las fronteras entre los dos grandes bloques económicos y militares, el capitalismo y el comunismo, dejaron de ser tan rígidas. Cada país deseaba relaciones que les trajera beneficios económicos y cada uno de ellos intentó dirigirse hacia las zonas geopolíticas de interés propio. Así, Rumanía, debido a sus buenas conexiones con el espacio alemán, se orientó hacia relaciones diplomáticas con la Alemania occidental, siendo el primer país del bloque comunista.
Rumanía descongeló las relaciones con la Alemania capitalista en 1967 a través de una visita a Bucarest del vicecanciller Willy Brandt, futuro jefe del Gobierno alemán. El diplomático Vasile Sandru, en aquel entonces ministro adjunto de Exteriores, mencionaba en 1994, en un diálogo con el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana, los preliminares de aquella visita:
“Este acto de la política exterior de Rumanía se produjo como una manifestación de la actitud independiente de Rumanía en las relaciones internacionales. En verano de 1966 había tenido lugar en Bucarest la conferencia del Comité Político Consultivo del Tratado de Varsovia. En el documento adoptado en aquella ocasión, se propuso convocar una conferencia europea de colaboración y seguridad para normalizar las relaciones con ambos Estados alemanes. En el espíritu de este documento, Rumanía inició el establecimiento de relaciones diplomáticas normales con la República Federal de Alemania, pero sin consultar previamente a sus aliados. Evidentemente, esto provocó una reacción de descontento especialmente por parte de la Unión Soviética pero también de los demás participantes en el Tratado de Varsovia.
El nuevo líder comunista de Bucarest, Nicolae Ceausescu, quien asumió el poder en 1965, era considerado por la población y por Occidente como un comunista menos dogmático. Él y su equipo iniciaron la apertura hacia la Alemania occidental. Nuevamente en declaraciones para RRI, Vasile Sandru:
“El acto que estableció las relaciones diplomáticas se produjo durante la visita del ministro rumano de Exteriores a Bonn, Corneliu Manescu, visita que despertó gran interés en la prensa internacional, sobre todo debido a las reacciones negativas por parte de la Unión Soviética. Lo característico es que en un diario alemán se publicó entonces una caricatura de Corneliu Manescu y Willy Brandt, paseando en barco por un lago de Alemania. En la orilla había algunas personas que les disparaban y que obviamente por un lado simbolizaban la reacción del Tratado de Varsovia y, por otro, la reacción de los círculos más radicales de la República Federal de Alemania.
La visita de Brandt significó tanto una relajación diplomática como una esperanza en una nueva época de las relaciones bilaterales. Vasile Sandru:
“Primero, Willy Brandt se reunió con el ministro de Exteriores Corneliu Manescu. Luego fue recibido por el primer ministro Ion Gheorghe Maurer con el cual debatió tanto problemas políticos como asuntos sobre las relaciones económicas entre Rumanía y Alemania Federal. Después Willy Brandt se desplazó a la costa rumana para reunirse con Nicolae Ceausescu con el cual conversó durante 5 horas. Los debates con Ceausescu fueron de índole política y se centraron no sólo en la situación política de Europa sino en las conexiones entre los partidos comunistas y socialistas.
La visita del político alemán también tuvo acento personal y los rumanos fueron unos anfitriones acogedores:
“Willy Brandt llegó a Rumanía acompañado por su esposa y su hijo, Lars. Por lo tanto, la visita de Brandt no fue sólo política sino también personal, de acercamiento hacia nuestro país. La señora Brandt y su hijo tuvieron un programa especial, en la costa rumana, y se declararon muy contentos con la visita. Tuvieron la oportunidad de ver ciertos espectáculos de folclore rumano y visitar algunos objetivos culturales. Fue una visita con un programa que les ayudó a formarse una imagen sobre Rumanía. Cabe mencionar que Rumanía, a la hora de establecer relaciones diplomáticas con la República Federal de Alemania, no quiso enfriar las relaciones con la República Democrática Alemana para no crear ningún tipo de pretexto, para que no se le reclamase el hecho de que prefiriera una parte más que la otra. Rumanía estableció relaciones con ambos Estados alemanes de la misma manera.
Posteriormente, las relaciones económicas de Rumanía con la República Federal de Alemania conocieron una tendencia ascendente. Sin embargo, en los años 1980, éstas se deterioraron rápidamente porque la crisis de sistema del comunismo demostró que éste no podía tener relaciones correctas con Estados que ponían en primer lugar los derechos humanos.