La sovietización del Ejército rumano
La sovietización fue un proceso a través del cual las instituciones del Estado y posteriormente toda la sociedad, fueron transformadas según el modelo soviético.
Steliu Lambru, 26.01.2016, 15:05
La sovietización fue un proceso a través del cual las instituciones del Estado y posteriormente toda la sociedad, fueron transformadas según el modelo soviético. A pesar de haber sido un proceso gradual, este cambio registró un crecimiento acelerado. En 1948, el Estado ya estaba ¨sovietizado¨ y comenzaba otro proceso más largo, la sovietización de toda la sociedad.
En Rumanía, la sovietización se inició junto a la instalación del Gobierno encabezado por Petru Groza, y la primera institución afectada fue el Ejército. Bajo el pretexto de la lucha contra el fascismo, la Comisión Aliada de Control, dirigida por los soviéticos, dictó la eliminación de decenas de miles de militares considerados proalemanes. La palabra utilizada fue ”depuración” y estaba destinada a inducir un sentimiento de culpabilidad entre los militares despedidos y además, de un acto de justicia realizado por el Gobierno entre la población.
Mircea Carp fue uno de los militares depurados del Ejército Real Rumano. Había luchado en la Unión Soviética, donde había sido herido y condecorado por su valor.
En una entrevista realizada en 1997 por el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana, Carp recordaba el momento en el que se emitió la ordenanza que preveía despedir a los militares conocidos como proalemanes.
”En 1946, hasta el 9 de agosto, yo formaba parte del Ejército rumano, donde tenía el grado de subteniente. Había luchado en la guerra, tanto en el frente oriental como en el occidental, había sido herido y condecorado y formaba parte de la unidad de instrucción de caballería de Sibiu. En aquella época la moral de los soldados había bajado y sobre todo entre los oficiales y los subofciales, dado que el año anterior se había aprobado la ley que estipulaba la depuración del Ejército de un gran número de oficiales y suboficiales , pero nadie sabía cuándo y en qué condiciones iba a ocurrir. Sin embargo, todos sabíamos que los criterios iban a ser políticos, es decir, iban a despedir a todos los oficiales e incluso a los suboficiales que no aprobaban el nuevo régimen procomunista, encabezado por Petru Groza.”
Según el modelo estalinista de las grandes depuraciones producidas en los años posteriores a 1930, los mejores oficiales tenían que irse. A partir de aquel momento, la eliminación del fascismo significó el comienzo del comunismo. Mircea Carp.
”El 9 de agosto de 1946 se publicaron las listas con los más de 9000 oficiales activos que iban a ser depurados. Me acuerdo que esta ley surgió cuando algunas unidades del centro de instrucción de caballería de Sibiu y de un regimiento de artillería también ubicado en Sibiu estaban en las montañas para apagar los incendios en los bosques. Cuando regresamos a Sibiu, vino el ordenanza y me trajo el periódico, creo que se llamaba Glasul Armatei, y ví que ponían todos estos nombres, entre los cuales también estaba el mío. De hecho, la primera depuración de los oficiales rumanos sobre todo generales y coroneles, ya se había producido en agosto de 1945. Al recibir la orden de la Comisión Aliada de Control, en realidad la Comisión Aliada Soviética de Control, el general Susaikov pidió al ministerio de Defensa la depuración de casi 200 generales y coroneles rumanos. La razón oficial era que aquellos generales y coroneles eran proalemanes. En realidad, ellos no eran partidarios de Alemania, sino que habían cumplido con su deber en el frente oriental. Habían sido mantenidos en el Ejército hasta el fin de la guerra porque el frente oriental necesitaba sus servicios y su capacidad militar.”
Así comenzaba una nueva época en la historia de Rumanía. También comenzaba una nueva etapa en la vida de Mircea Carp y de otros miles de oficiales y suboficiales, obligados a vivir al margen de la sociedad.
”La ley determinó la depuración de 9000 oficiales activos. Posteriormente, se operaron otras depuraciones y poco después fueron depurados casi 5500 suboficiales por razones políticas. Si en la depuración de 1945 hablamos de oficiales eliminados por lo que los soviéticos consideraban una actitud antisoviética, en 1946 fueron depurados todos los oficiales que no estaban dispuestos a aceptar el nuevo régimen. En otras palabras, quien no está con nosotros, está contra nosotros. Esta fue la depuración más importante. Nos mantuvieron en situación de disponibilidad durante un año. Estábamos a disposición del Gobierno para utilizarnos en cualquier circunstancia en función de nuestra capacidad, y posteriormente ibamos a pasar a una situación de reserva.
Durante 12 meses recibimos el sueldo como si fueramos militares activos en el Ejército contando con los mismos privilegios que los oficiales activos. Pero no nos permitieron entrar en ninguna unidad militar. Me acuerdo que en Sibiu, la mañana del 9 de agosto, me presenté a la unidad y a las 8 me dijeron que tenía prohibido el acceso al cuartel. Al día siguiente tuve que presentarme ante el comandante de la unidad junto con otros oficiales en situación de disponibilidad donde nos dieron las últimas instrucciones que nos prohibían el acceso al cuartel, es decir nos echaban del Ejército. La despedida fue muy difícil, dado que los oficiales que iban a quedarse y no habían sido incluidos en la lista se sentían avergonzados por haberse quedado en el Ejército, mientras que sus compañeros que compartían las mismas opiniones habían sido depurados. Claro, esto no duró mucho, porque más tarde ellos también pasaron en la reserva. ”
La sovietización del Ejército rumano y la depuración de sus más destacados oficiales y suboficiales pertenecía al modelo soviético de construcción de la nueva sociedad.
(versión española simona sarbescu)