La implicación de la Securitate en la economía
Después de 1948, el Estado comunista rumano confiscó todas las empresas, convirtiéndose así en el único propietario de la economía, según la ideología marxista leninista. También era el único productor, administrador, distribuidor, comerciante y proveedor de servicios, así como el único competidor en un mercado casi inexistente. Dado que la consolidación del régimen dependía de la economía, el Partido Comunista Rumano (PCR), según el modelo soviético, la consideraba su primera prioridad y la Securitate, la policía política, desempeñaba el papel de vigilarla. Había varios decretos y regulaciones que establecían la misión de la Securitate: “de conocer, prevenir y eliminar cualquier elemento que podía socavar la economía nacional y afectar a la seguridad del Estado.”
Steliu Lambru, 29.08.2016, 13:40
Después de 1948, el Estado comunista rumano confiscó todas las empresas, convirtiéndose así en el único propietario de la economía, según la ideología marxista leninista. También era el único productor, administrador, distribuidor, comerciante y proveedor de servicios, así como el único competidor en un mercado casi inexistente. Dado que la consolidación del régimen dependía de la economía, el Partido Comunista Rumano (PCR), según el modelo soviético, la consideraba su primera prioridad y la Securitate, la policía política, desempeñaba el papel de vigilarla. Había varios decretos y regulaciones que establecían la misión de la Securitate: “de conocer, prevenir y eliminar cualquier elemento que podía socavar la economía nacional y afectar a la seguridad del Estado.”
Liviu Ţǎranu, investigador en el Consejo Nacional para la Investigación de los Archivos de la antigua Securitate, nos amplía detalles sobre las estructuras económicas de esta institución.
“Debido a su directa relación con el aparato del partido, la Securitate tenía varias misiones en el sector prioritario de la economía. La estructura que se encargaba de vigilar la actividad económica entre 1950 y 1970 se llamaba la Dirección de Contrasabotaje. Entre 1970 y 1980 era conocida como la 2ª Dirección de Contrainteligencia Económica. No era la única estructura con atribuciones económicas, también había otras que se encargaban del sector económico. Por ejemplo, la 1ª Dirección de Inteligencia Interna, el Departamento de Contrainteligencia Externa, después de 1978 el Centro de Inteligencia Externa, así como algunas unidades independientes como el Servicio Independiente para el Comercio Exterior o la famosa Compañía de Comercio Exterior Dunǎrea.”
La Securitate utilizaba sus propios métodos en la economía, que se vinculaban a los programas políticos. Liviu Ţǎranu.
“En 1989, en un artículo publicado en la revista Securitatea, el jefe de la Dirección 2ª de Contrainteligencia Económica, el general Emil Macri, afirmaba que esta estructura actuaba, y esta es la prueba más clara de que el Partido también utilizaba la Securitate en la economía, en función de las prioridades de la política económica del PCR y su directiva. La Securitate tenía su propia manera de actuar, utilizando instrumentos de inteligencia operativos, como la creación de redes de inteligencia, espionaje, controles, detenciones, investigaciones informativas e interceptaciones de correspondencia y comunicaciones.
La Securitate cumplía sus objetivos económicos a través de sus propios métodos. El principal requisito de su actividad informativa era, entre 1970 y 1980, el elemento de prevención, considerado muy importante en este ámbito por Nicolae Ceauşescu y los jefes de la Securitate.
Las medidas de prevención incluían numerosas advertencias, amenazas y desmantelamientos de grupos.”
A pesar de las acciones de la Securitate, la economía de la Rumanía comunista registraba un descenso. La Securitate intentó identificar las causas de estos graves problemas. Liviu Ţǎranu.
“Después de los años 70 y sobre todo después de los 80, tras haberse agudizado la crisis económica, la Dirección 2ª asumió nuevas atribuciones destinadas a monitorizar la producción industrial y agrícola de Rumanía, desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo. La más importante era la producción destinada a las exportaciones. En los años 80 tenían que identificar las causas de las deficiencias en la producción planificada y de la utilización ineficiente de algunas instalaciones. Además, tenían que buscar las personas responsables de los resultados negativos obtenidos en las unidades económicas. Lo que ocurría en los años 80 hizo que en las cadenas de producción de la industria, en general en la economía, la Securitate se convirtiera en un sistema de control. Al mismo tiempo, controlaba la colaboración entre diversas unidades industriales que debían haber cooperado, pero no lo hacían a causa del bloqueo. La falta de coordinación entre las unidades económicas, los grandes retrasos en el suministro de productos, la baja calidad de la producción, el bloqueo y el incumplimiento de los objetivos representaban temas de máxima importancia para la Dirección de Contrainteligencia Económica.”
Las investigaciones indican tanto las deficiencias del sistema, como el deterioro psicológico de los recursos humanos. Liviu Ţăranu.
“Había otro aspecto de la actividad de la Dirección de Contrainteligencia Económica: la monitorización de los programas de modernización de las tecnologías utilizadas por las grandes empresas industriales. Se trataba del control de los institutos de investigación científica y de los de proyección e ingeniería tecnológica, que según los jefes de la Securitate, tenían la responsabilidad de gran parte de los defectos de fabricación de los productos rumanos. La proyección y no la ejecución era considerada la principal causa de la baja calidad de los productos fabricados por la industria rumana. La experiencia de los oficiales de la Dirección 2ª había mostrado que los errores de proyección eran las principales causas de la baja calidad. La ejecución no era tan importante, ya que se situaba entre un 5 y un 10%.”
Ni siquiera la presencia de la temida Securitate en la economía rumana pudo salvarla de la quiebra en 1989. Fue una señal de que la voluntad de un régimen tiránico no puede ignorar la lógica fundamental de la economía, ni los deseos y las expectativas de la gente .
(traducido por S.Sarbescu)