La cultura de Cucuteni-Poduri
Una de las culturas neolíticas más impresionantes es la cultura de Cucuteni-Tripolia.
Steliu Lambru, 21.10.2013, 18:07
Una de las culturas neolíticas más impresionantes es la cultura de Cucuteni-Tripolia, que abarca un área de 35.000 kilómetros cuadrados comprendida entre el nordeste de Rumanía, la República de Moldavia y el sudoeste de Ucrania. Su nombre proviene de la aldea de Cucuteni, donde, en 1884, se descubrieron los primeros vestigios arqueológicos. Caracterizada por la exquisita pintura sobre cerámica, la cultura de Cucuteni data de los años 4.800-4.600 a.C. Conocidos bajo el nombre de “cucutenieni”, los habitantes de aquella época tenían un modo de vida sedentario. Se dedicaban a la caza, la agricultura, la pesca, la artesanía y la explotación y la comercialización de la sal. Uno de los principales asentamientos en Rumanía que pertenecen a la cultura de Cucuteni se encuentra en la aldea de Poduri del distrito de Bacău, en la parte oriental de Rumanía. Ahí se descubrió en 1979 un amplio yacimiento que contiene viviendas, herramientas, lugares de almacenamiento, cerámica pintada e incluso un molino. En la colina de Ghindaru está enterrada la historia de los habitantes de Cucuteni, que hoy quisiéramos contarles con la ayuda del Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana, que ha realizado un documental sobre el yacimiento arqueológico de Poduri.
El arqueólogo Dan Monah dirigió las excavaciones:
“Los primeros habitantes de Poduri se asentaron en el lugar alrededor del año 4800 antes de Cristo. Construyeron la primera aldea, que posteriormente desapareció tras un incendio. Volvieron a reconstruir la aldea en el mismo lugar y este fenómeno se repitió al menos 15 veces consecutivas. Lamentablemente, la superficie que logramos investigar durante unos 30 años es bastante reducida. Estamos a punto de finalizar las excavaciones en una superficie de casi 1.000 metros cuadrados, mientras que la superficie del tel supera los 12.000 metros cuadrados y la superficie total del asentamiento está comprendida entre 60.000 y 80.000 metros cuadrados. En los asentamientos de Poduri vivían agricultores sedentarios. Se sabe que cazaban, pescaban y recolectaban plantas. Sin embargo, tenían una ventaja, debido a los arroyos de agua salada de la zona. Extraían la sal y la utilizaban para intercambiar alimentos con las poblaciones que no tenían sal en las zonas donde habitaban.”
Dan Monah ha hablado de los principales objetos y viviendas identificados en Poduri.
“Se han identificado grandes graneros y quisiera destacar una vivienda en la que se han encontrado nada menos que 16 graneros. Se han encontrado varios niveles de construcciones de barro en forma de cajas de un metro cuadrado y 45 centímetros de altura, es decir, una capacidad de medio metro cúbico para cada una. Sin embargo, el elemento más espectacular que se ha identificado en esta zona es el molino. Se trata de una construcción que albergaba 4 recipientes de forma troncocónica de aproximadamente 1,10 metros de altura, previstos con una cubierta y un orificio para entre el aire. En el momento del descubrimiento estaban llenos de cereales carbonizados. Lo interesante es que estos almacenes eran distintos, dos de ellos contenían principalmente cebada, mientras que en los otros se guardaba el trigo. Cerca de los dos almacenes se encuentra una construcción de forma cuadrada que albergaba 5 molinos de piedra, 3 grandes y 2 pequeños. Estos estaban colocados en unas estructuras de barro pintadas de blanco. En la esquina había un canal de salida de la harina. Se trata de uno de los molinos más antiguos del sudeste europeo.”
Los habitantes de Cucuteni trabajaban, pero también rezaban. Existe un patrimonio importante de objetos de culto identificados por Dan Monah y su equipo en el yacimiento arqueológico de Poduri.
“Se ha descubierto una construcción en la que se encontraban dos hornos. Delante del primero, estaba un conjunto de figuras formado por 7 figuras femeninas, un trono de barro, así como una vasija, también de cerámica. Este conjunto de figuras recibió el nombre de La Sagrada Familia porque parece representar la estructura de la parte femenina de una familia. Se trata de una matrona acompañada de otros 6 personajes femeninos que, según las dimensiones y las determinadas características físicas, parecen tener edades menores que la de la matriarca. Sin embargo, el descubrimiento más interesante ha sido en la misma construcción donde, junto al segundo horno, se ha identificado un vaso con 21 figuras femeninas, 13 tronos y 2 objetos que nosotros llamamos OPN, objetos prehistóricos no identificados. El vaso que contenía estos objetos sagrados estaba protegido por otro vaso, colocado por encima, con la parte trasera hacia arriba. Todos se habían quebrado a causa de la caída de las paredes y por la formación de los sedimentos posteriores. Este conjunto conocido como el grupo de las diosas es la presentación del panteón de la población anterior a la de Cucuteni, además de la de Poduri. 28 años más tarde, en la aldea de Isaia, en el distrito de Iași, en un asentamiento anterior al de Cucuteni, se identificó un vaso que contenía un total de 21 figuras, 13 tronos, 42 esferas perforadas, es decir, un múltiplo de 21, 21 conos, 21 esferas con orificios incompletos. Esto indica una relación entre los dos conjuntos de culto que demuestra la unidad religiosa de las tribus pre-Cucuteni.”
El médico Romeo Dumitrescu, coleccionista de cerámica de Cucuteni y financiador de las obras de excavación, ha confirmado las declaraciones del arqueólogo Dan Monah.
“Podemos decir que las piezas más bellas proceden del tesoro de Bohotin, que incluye 21 diosas, de las cuales 13 están sentadas en pequeñas sillas de barro. A esto se añade una pieza especial, rarísima para esta época, también procedente de un tesoro de 21 figuras de barro, que presenta la imagen perfecta de una pareja dibujada en la parte lateral de una silla. Todas son hermosas, todas muy raras, pero este es un dibujo que no se puede encontrar en otras culturas y que se te queda en el corazón e incluso llega a obsesionarte.”
La cultura de Cucuteni es una expresión concreta del hombre neolítico cuya creatividad no es nada inferior a la del hombre actual. Las maravillas que nos revela la arqueología hoy en día representan encantos, contemplación estética y ejemplos de sentido práctico.