Ion Raţiu o la democracia en el exilio
Ion Raţiu fue uno de los políticos rumanos más importantes después de 1990, quien abogó tanto contra la dictadura fascista, como contra la comunista.
Steliu Lambru, 31.07.2017, 07:16
Ion Raţiu fue uno de los políticos rumanos más importantes después de 1990, quien abogó tanto contra la dictadura fascista, como contra la comunista. Al volver a Rumanía en 1990, fue uno de aquellos que reconstruyeron el Partido Nacional Campesino Cristiano Demócrata y se implicó en recuperar el ambiente democrático. Ion Raţiu nació el 6 de junio de 1917 en Turda, en el oeste de Rumanía, en una familia de intelectuales rumanos que lucharon por los derechos nacionales de los rumanos del Imperio Habsburgo y Austria-Hungría. Se licenció en Derecho en Cluj y Economía en Cambridge y fue muy activo en el Partido Nacional Campesino. En 1940 fue contratado como diplomático en el Ministerio de Exteriores y fue inmediatamente enviado a Londres, en febrero de 1940, antes de la caída de Francia. Tras la ocupación de Francia, principal aliado de Rumanía, Raţiu continuó trabajando en la legación de Rumanía en el Reino Unido hasta principios del mes de septiembre de 1940, cuando el poder fue tomado por el general Antonescu y la Guardia de Hierro. Anglófilo y francófilo, Raţiu se negó a aceptar la unión de Rumanía a la coalición liderada por la Alemania nazi.
En 1985, en una entrevista ofrecida al programa “Actualitatea românescă (“Actualidad rumana) de la emisora Europa Libre y guardada en el archivo del Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana, Ion Raţiu contó las circunstancia en las que se quedó en el Reino Unido:
“Tras la salida del rey Carlos II y la creación del Estado legionario, presenté mi dimisión en septiembre de 1940. Fui al Ministerio de Exteriores inglés y les pedí que me dieran asilo político, y me lo concedieron inmediatamente. Tuve la gran suerte de recibir una beca de Cambridge y estudié durante tres años, obteniendo un Master of Arts, un diploma un poco mayor que la licenciatura, en ciencias económicas. Mientras estaba en Cambrige hice toda una serie de transmisiones en la radio sobre temas patrióticos en el asunto de Transilvania, sobre todo después de la toma de Transilvania del Norte en 1940, y me impliqué en la vida estudiantil en la asociación de los estudiantes rumanos del Reino Unido.
Ion Raţiu se implicó en la propaganda para sacar a Rumanía de la alianza del Eje y su paso del lado de las Naciones Unidas. Pero quiso que Europa Central y del Este, y por lo tanto también Rumanía, se quedaran bajo la influencia de la democracia occidental después del final de la guerra:
“Trabajé en el Consejo Internacional de los Estudiantes donde me hicieron vicepresidente, durante la guerra, y en el Comité Ejecutivo Mundial de la Juventud. Como todos estábamos preocupados, al estar exiliados en Inglaterra, por el futuro de Europa después de la guerra, creamos también una organización que denominamos CECCILS, “Centre Est European Student a New Society, es decir la sociedad de los estudiantes y de los jóvenes de Europa Central y Europa del Este. Asimismo, aunque era joven, fui reclutado en el movimiento de los rumanos libres, que se opuso a la alineación de Rumanía a la política de la Alemania nazi, que siempre dijo que el lugar de Rumanía era al lado de las grandes potencias democráticas de Occidente que habían creado la Rumanía Grande. En este período escribí artículos, organicé conferencias y participé en varios programas de radio, de la BBC, por supuesto.
Convertido en un próspero empresario, Ion Ratiu no asistió de manera pasiva, desde Occidente, a la comunización de Rumanía. Fundó una organización anticomunista, la Unión Mundial de los Rumanos Libres, y escribió en el diario de orientación democrática “Romanul liber (“El rumano libre), una de las publicaciones más influeyentes en el exilio rumano. Ion Ratiu:
“Empecé en 1955 con un boletín de noticias semanal sólo en inglés. Se llamaba Free Romanian Press y su objetivo era informar a Occidente, sobre todo a los periódicos y a los diputados y políticos influyentes de Inglaterra sobre la situación de Rumanía. Después de 20 años transformé esta publicación en algo grande, en una revista denominada Prensa Libre Rumana, un tipo de revista mensual en la que escribía en inglés y francés. En 1965, fundé la asociación Arcada, la Asociación Cultural de los Rumanos de Inglaterra. Aunque la denominaba asociación cultural, según nuestra tradición antigua de Ardeal, “cultural significaba también “político para afirmar nuestras aspiraciones.
En 1985, Ion Ratiu estaba convencido de que sólo una unidad de todos los rumanos podía hacer que la democracia volviera. Así, la organización se dirigió a todos los que desearon participar en la restauración de la democracia:
“En 1980, junto con el profesor Brutus Coste de EE. UU., lanzamos un llamamiento en el que dijimos a todo el mundo que era hora de hacer algo por este país para que fuera representado de manera digna en Occidente. Hasta 1975 había funcionado el Comité Nacional Rumano. Nosotros consideramos que esta lucha debía continuar y entonces, en 1984, creamos otro comité que no funcionó en base a los partidos. Invitamos a todos los rumanos que deseaban luchar por la causa nacional que se sumaran a nuestra iniciativa. Esto no significa que los partidos dejen de funcionar. Todo lo contrario, los partidos deben trabajar porque sin partidos no hay democracia.
Tras regresar a Rumanía en 1990, Ion Ratiu continuó siendo la misma persona de convicciones democráticas firmes, un verdadero modelo moral. Aunque falleció en Londres, el 17 de enero de 2000, su cuerpo fue trasladado a Rumanía y enterrado en su ciudad natal, Turda.