El culto a los héroes de la patria
En 2014, Europa conmemoraba el centenario del inicio de la primera guerra mundial, conflicto que tuvo enormes consecuencias para la sociedad de su época y marcó la historia del siglo XX.
Steliu Lambru, 14.12.2015, 17:39
En 2014, Europa conmemoraba el centenario del inicio de la primera guerra mundial, conflicto que tuvo enormes consecuencias para la sociedad de su época y marcó la historia del siglo XX. Fue un siglo que puso en práctica las ideas del siglo XIX, ideas que habían nacido, a su vez, durante la revolución francesa del último decenio del siglo XVIII.
El socialismo y el nacionalismo, ideas generosas que habían tenido como principal objetivo la emancipación del individuo y de la sociedad, habían abandonado su misión inicial pasando a la fase de radicalización.
A través de la guerra mundial de 1914-1918, la humanidad había consumido sangrientamente una parte de la energía desencadenada del radicalismo, pero sin embargo muchas energías no se consumieron y volvieron a manifestarse en la segunda guerra mundial.
Los héroes modernos son los productos de las guerras que sacudieron Europa en la primera mitad del siglo XX. Hombres y mujeres, de diferentes condiciones, se fueron a luchar con entusiasmo por sus ideas. Tampoco faltaron los rumanos, centenares de miles de muertos son pruebas claras en este sentido. En 1918, en los tratados de paz, los descendientes de los 10 millones de muertos después de 4 años de lucha quisieron que su sacrificio no fuera olvidado. Así, apareció el culto a los héroes en su forma grandiosa, monumental. En Rumanía, la que honró la memoria de los que murieron durante la guerra fue la reina María, la personalidad femenina más fuerte de la historia de Rumanía de la primera parte del siglo XX.
El historiador Daniel Gheorghe ha descrito el cuadro en el que aparece el culto a los héroes :
“Después de la primera guerra mundial, el Tratado de Paz de Versalles establece el culto a los héroes como medida de reconciliación y acercamiento entre los pueblos que acababan de enfrentarse en la guerra, saldada con decenas de millones de víctimas. Rumanía es uno de los primeros países europeos en asumir la responsabilidad y homenajear tanto a sus propios héroes como a los extranjeros que habían perdido sus vidas en tierras rumanas luchando contra los rumanos. El día de los héroes fue instituido mediante un decreto-ley firmado por el rey Fernando I el 4 de mayo de 1920, un mes antes del Tratado de Trianon que estableció la unión de 1918, después de 3 años de luchas en el frente y dos años de luchas diplomáticas. En París, la reina María tuvo un importante papel político-diplomático en el reconocimiento de la unión. ”
Desde siempre las comunidades han sentido la necesidad de celebrar a sus héroes. Su culto en forma moderna se debe al impacto traumatizante de la primera guerra mundial.
Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Daniel Gheorghe:
“El culto a los héroes funcionó también durante el reinado de Carlos I, período en que fueron homenajeados especialmente los héroes de la Guerra de Independencia de 1877-1878, así como los héroes de la lucha de Dealul Spirii del 13 de septiembre de 1848. En la primera guerra mundial, Rumanía perdió aproximadamente 960.000 ciudadanos, especialmente debido a las enfermedades y epidemias devastadoras. Con el arma en las manos murieron al menos 350.000 rumanos, 30.000 tan sólo en la batalla de Marasesti de 1917. El sacrificio era inmenso y el homenaje a los héroes era una forma de reconocimiento.”
Los años que siguieron a la guerra conmemoraron el sacrificio de los que murieron en el frente. Las construcciones más representativas, además de los innumerables cementerios, osarios o monumentos, son la tumba de Marasesti, la tumba del héroe desconocido de Bucarest y el conjunto “El camino de los héroes”, la obra del famoso escultor Constantin Brancusi de la ciudad de Targu Jiu.
Escuchemos de nuevo al historiador Daniel Gheorghe:
“De este culto se encargaron tanto la Casa Real como la Iglesia Ortodoxa. En Rumanía había centenares de cementerios de los héroes rumanos pero también de otros pueblos tales como: alemanes, rusos, británicos, estadounidenses, franceses, húngaros, búlgaros o polacos que murieron en la primera y segunda guerra mundial. El papel principal en la administración de los cementerios pertenecía a la Sociedad de los Héroes Caídos de la que se encargaba la reina María.”
El día de los héroes es, en el presente, un día para todos los héroes rumanos que fallecieron en la lucha contra los enemigos de la democracia y de la libertad. El mes de diciembre en especial tiene una importancia muy grande para los rumanos dado que en diciembre cayó la dictadura comunista en Rumanía. Daniel Gheorghe:
“El día de los héroes se estableció precisamente el día de la Ascensión de Jesucristo y conmemora a todos los que murieron por el país y por la libertad, a los héroes y mártires de las cárceles comunistas, de la resistencia armada anticomunista, a los héroes de diciembre de 1989. El significado era el sacrificio que salva, que libera, que alza. El patriotismo era el valor fundamental, una sociedad no podía existir sin los valores nacionales. Hubo incluso una generación del ideal nacional de 1918, de algunos políticos como los hermanos Bratianu, Iuliu Maniu, Alexandru Vaida-Voevod, Nicolae Iorga y otros.”