El barrio Primăverii
El barrio Primăverii, ubicado en el norte de la capital, es conocido como el barrio de las élites de ayer y de hoy.
Steliu Lambru, 11.11.2019, 17:24
Antes de 1989, el barrio Primăverii, cuyo nombre viene de la avenida que lo cruza de un lado al otro, era conocido también como el barrio de la “nomenklatura. Allí vivían los más importantes activistas del Partido Comunista, importantes personalidades del Estado y de la Securitate, la policía política. El mismo dictador Nicolae Ceauşescu vivió en el Palacio de Primăverii, edificio que hoy en día fue transformado en museo.
El barrio Primăverii fue creado a finales de la Segunda Guerra Mundial, pero se volvió famoso con la llegada de la élite comunista. A continuación, la historiadora Oana Marinache se refiere a dicho barrio con el nombre de La Parcela de Fernando I, porque fue ideado para brindar un homenaje al rey Fernando I, uno de los artesanos de la Rumanía Grande.
ˮLa historia de este barrio empezó con dos inversores belgas, que integraban el Consejo de Administración de la sociedad que administraba los tranvías. En 1913, los dos inversores se proponían copiar el modelo de Alexandru Filipescu, quien había parcelado su propiedad, pero ellos iban a desarrollar un proyecto de mayores dimensiones, ya que el terreno que tenían en su propiedad era más extenso. Los dos belgas disponían de fondos, pero no contaban con un contexto favorable. Rumanía iba a unirse a la guerra y cualquier proyecto de desarrollo de la zona fue congelado. Después de la guerra, en 1921, cuando se volvió a plantear el tema de la parcelación, se tuvieron que renegociar las condiciones en que se podían llevar hasta allí los servicios públicos de abastecimiento. Prácticamente, todo empezó como un proyecto privado, pero fue reanudado después de la guerra por la Asociación de los Ingenieros. En los primeros años, hasta 1925, nada más se realizaron inversiones en la infraestructura.
En el período de entreguerras, la zona estaba en pleno proceso de expansión. Se construyeron casas al estilo neorrumano, pero también al estilo mediterráneo ecléctico, árabe e incluso italiano. Según muestran muchas fotografías realizadas por el famoso fotógrafo Willy Prager, en los 40, había ya muchas casas construidas en dicho barrio. Hay quienes dicen que en la zona había incluso un manantial con aguas termales. Al mismo tiempo, empezaba la construcción de los barrios vecinos: Dorobanţi y Pangratti, donde iban a trasladar a varias embajadas y se iba a construir la sede de la Televisión pública.
Después de 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, después de instalarse el nuevo régimen comunista, a través del proceso de nacionalización, en dichas casas se fueron a vivir las élites comunistas.
El historiador y crítico de arte Cosmin Năsui nos dice a continuación cuáles eran los nuevos elementos definitorios del barrio.
Primăverii era un barrio con las siguientes características: no había iglesias, ya que allí vivían los comunistas que eran ateos. No había tiendas o mercados, ya que el abastecimiento con productos agroalimentarios se realizaba una vez a la semana en base a una lista de cada propietario. Estos alimentos eran suministrados por el Instituto de Alimentación Pública, cuya sede estaba en la calle Varșovia, en la inmediata vecindad. No había mucho ambiente, ya que no había bodegas o terrazas. Hay quienes cuentan que el padre del dictador tenía que caminar hasta el barrio de Dorobanți para poder tomar alcohol y parece que lo hacía muy a menudo, ya que le encantaba la bebida. De esta forma, el dictador Ceaușescu se enteraba a través de su padre cuáles eran los descontentos de la población.
El barrio cambió radicalmente después de 1945. Solo a los que vivían allí se les permitía tener acceso en coche. A los peatones se les aconsejaba evitar la zona y había muchas casetas policiales. Vuelve con detalles Cosmin Năsui.
Después de 1944 ya no se permitía sacar fotos, así que no hay fotos. Nada más existen fotografías de la Plaza Stalin, la actual Plaza Charles de Gaulle, allí donde se iniciaba el barrio. Las últimas fotos públicas fueron realizadas por Willy Prager. Claro está, la Securitate tenía permiso de sacar fotos para el expediente llamado El Trayecto, es decir en las zonas por donde pasaba el dictador, por motivos de seguridad y protección. Se sacaban fotos de las familias que vivían en la zona para que no hubiese problemas de seguridad, para tener evidencias claras de quiénes vivían allí.
Después de 1989 se operaron cambios urbanísticos y se fueron a vivir allí los nuevos ricos. Algunas casas fueron demolidas e incluso el patio del Palacio Primaverii fue vendido a una Embajada.