El 1 de diciembre, Día nacional de Rumanía. ¿Qué celebramos?
El 1 de diciembre de 1918, Transilvania se unió con Rumanía y así se creó la Rumanía Grande. En la Asamblea Nacional de Alba Iulia, miles de rumanos aprobaron el acta de la unión con el Reino de Rumanía.
Steliu Lambru, 01.12.2014, 09:13
El 1 de diciembre de 1918, Transilvania se unió con Rumanía y así se creó la Rumanía Grande. En la Asamblea Nacional de Alba Iulia, miles de rumanos aprobaron el acta de la unión con el Reino de Rumanía. El archivo del Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana conserva una grabación de gran valor que confirma los acontecimientos de aquel año considerado un nuevo comienzo tras la gran guerra de 1914-1918. Se trata de la voz del obispo greco-católico Iuliu Hossu, el que leyó delante de la gente las resoluciones de la Asamblea. Mártir y sobreviviente a las prisiones comunistas, Iuliu Hossu nació en 1885 y falleció en 1970. En primer lugar este documento es importante porque conserva la voz de Iuliu Hossu. La grabación expresa las aspiraciones políticas, económicas, sociales y cívicas de los rumanos en aquella época. Esta grabación fue realizada en clandestinidad en 1969, un año antes del fallecimiento del gran hombre de la nación rumana y de la Iglesia Greco-Católica. La dimensión religiosa era la más importante contribución a la gran unión.
”!Hermanos! Ha llegado la hora de la libertad, cuando Dios omnipotente, a través de su pueblo fiel, hace justicia . Hoy, debido a nuestra decisión, nace la Rumanía Grande, unida, y todos los rumanos unidos en una sola voz gritan: !queremos unirnos con la patria madre, Rumanía! voy a decir estas palabras, yo, el servidor de Dios, el obispo Iuliu Hossu de Cluj-Gherla, en voz baja, pero con amor al Señor y con la compasión del Señor. !Que Dios bendiga nuestro pueblo y que Dios nos proteja a todos de los peligros! !Que la verdad y la justicia triunfen en este país.”
Las palabras de Iuliu Hossu también tenían un carácter realista y se vinculaban a los deseos de los ciudadanos que creían en la creación de la Rumanía Grande.
”La Asamblea Nacional de todos los rumanos de Transilvania, Banato y Hungría, reunida con sus representantes el día 1 de diciembre de 1918 decreta la unión con Rumanía de aquellos rumanos y de todos los territorios donde estos viven . La Asamblea Nacional proclama especialmente el derecho de la nación rumana de todo el Banato comprendido entre los ríos Mureş, Tisa y Danubio. La Asamblea Nacional garantiza a dichos territorios autonomía provisional hasta la reunión de la Constituyente elegida en base al voto universal.
(El obispo grecocatólico Iuliu Hossu pronuncia un discurso en la Asamblea Nacional de Alba Iulia; foto: Wikipedia)
Como principios fundamentales en la creación del nuevo estado rumano, la Asamblea Nacional proclamaba lo siguiente: la plena libertad nacional para todos los pueblos que la habitan. Cada pueblo se va a instruir, administrar y juzgar en su lengua propia a través de su seno y cada pueblo recibirá derecho de representación en las cámaras del Parlamento y en el Gobierno del país en proporción del número de individuos que lo componen.
Iguales derechos y plena libertad y autonomia confesional para todas las confesiones del estado. La realización completa de un régimen limpio, demócratico en todos los aspectos de vida pública, el voto será libre, directo, secreto, por comunas, proporcional para ambos sexos y a la edad de 21 años, en la representación de la comuna, de la provincia o del Parlamento. Total libertad de prensa, de reunión y asociación, y a la propaganda de todos los pensamientos humanos. La reforma agraria radical se hará con la participación de todos los propietarios y sobre la base de la disminución de grandes propiedades, para hacer posible al campesino a adquirir una propiedad al menos para poder mantener a él y a su familia. El principio básico de esta refroma agraria será el del fomento de la nivelación social, además del aumento de la producción .Los trabajadores industriales se beneficiarán de los derechos y ventajas que son establecidos en los más avanzados estados del oeste de Europa.
El carácter internacional de las aspiraciones de la nación rumana, así como de las de Iuliu Hossu, destaca en este documento :
“La Asamblea Nacional expresa su deseo de que en la Conferencia de Paz se construya la hermandad de naciones libres y de esta forma, que la justicia y la libertad se aseguren para todas las naciones grandes y pequeñas y al mismo tiempo que en el futuro se eliminen las guerras como medio para regular las relaciones internacionales. Los rumanos reunidos en esta Asamblea Nacional saludan a sus hermanos de Bucovina, libres del yugo de la monarquía austrohúngara y unidos con la tierra madre, Rumanía. La Asamblea Nacional saluda con cariño y entusiasmo la libertad de las naciones subyugadas hasta hoy por la monarquía austrohúngara: Checoslovaquia, Austro-Alemania, Yugoslavia, Polonia y Rutenia y desea que su saludo sea conocido por todas estas naciones. La Asamblea Nacional se inclina ante la memoria de los bravos rumanos que en esta guerra han vertido su sangre para la construcción de nuestro ideal muriendo por la libertad y la unidad de la nación rumana. La Asamblea Nacional expresa su admiración hacia los Poderes Aliados, los cuales a través de una lucha tenaz contra los enemigos preparados desde hace decenios para la guerra, han salvado la civilización de las garras de la barbarie .”
Transcurridos 96 años de la unión del 1 de diciembre de 1918, las palabras del mártir Iuliu Hossu representan una herencia que nos anima a hacer bien las cosas y que demuestra que la felicidad significa vivir en libertad y no con la tiranía.
Traducido por Simona Sirbescu