Comienzos del transporte público en Bucarest
Steliu Lambru, 18.10.2014, 16:40
A mediados del siglo XIX, Bucarest era una ciudad en plena modernización. El interés de las elites por crear un país y una nación movilizaría a una masa sumamente heterogénea de individuos de condiciones sociales distintas, en un esfuerzo inmenso que finalmente culminaría con la creación del ciudadano. Las elites modernizadoras educadas en Occidente comprendieron muy pronto, que una de las carencias de la sociedad era la civilización urbana, fermento del desarrollo económico y del modo de pensar político. Por ello, la ciudad rumana tenía que cambiar de un asentamiento de tipo oriental, semiurbano, a uno dinámico y funcional, semejante a las ciudades occidentales.
En Bucarest, tuvieron lugar muchos experimentos para modernizar la sociedad rumana. Uno de éstos, y el más profundo, lo representó la reconfiguración según los principios de la ordenación urbana: la creación de avenidas, la alineación callejera y la reglamentación del tráfico. La modernización de la ciudad condujo a la aparición del transporte público, una noción desconocida hasta entonces por los rumanos. Hacia mediados del siglo XIX, el auge económico y de la infraestructura urbana hicieron que el transporte público fuese considerado una necesidad. William Wilkinson, cónsul británico en el Principado de Valaquia en el primer decenio del siglo XIX explicaba cómo se desarrollaba el transporte en la capital, Bucarest: “No se encuentran carruajes de alquiler de modo que, tanto los que visitan la ciudad como los que viven en ella se ven obligados a ir a pie. En cambio, respecto al transporte a las afueras, Valaquia se beneficia de un buen sistema, el correo y los viajes se desarrollan muy bien.” Pero esto no significaba que Bucarest fuese una ciudad atrasada si tenemos en cuenta que en Occidente, los primeros autobuses aparecieron en 1820.
El arquitecto Adrian Craciunescu, profesor en la Universidad de Arquitectura y Ordenación Urbana “Ion Mincu” de Bucarest, nos habla a continuación de los comienzos del transporte público en Bucarest:
“En Bucarest, el transporte público empezó de un sistema incipiente de transporte en carruajes y coches de caballos de alquiler. Al principio, solamente las personas de alto rango se permitían el lujo de utilizar un medio de transporte privado. Había una mezcla de carruajes, autobuses, más tarde de tranvías e incluso de automóviles que se parecía al París de 1900. Los comienzos de la introducción de los autobuses en Bucarest no son muy claros. Parece que el funcionamiento de éstos fue reglamentado según un modelo de transporte colectivo que funcionaba en Bruselas. Por ejemplo, el artículo 31 del reglamento estipulaba que los cocheros tenían que circular permanentemente por las calles para que el público comprendiera que estaban a su disposición. Eran, en cierta forma, el equivalente de los taxistas de nuestros días, obligados mediante un contrato a respetar unos lugares fijos de estacionamiento, que les habían sido repartidos por el municipio. En consecuencia, funcionaba la prohibición de captar clientes en la calle.”
El incremento del transporte público en Bucarest llevó a la introducción de unas reglamentaciones de tráfico en los años 1845, 1847, 1850 y 1851. El arquitecto Adrian Craciunescu se refiere a continuación a estas reglametaciones de tráfico que eran muy estrictas, a fin de hacer de la capital una ciudad moderna:
“ El primer artículo del reglamento de la policía perseguía regular el tráfico. Citamos: “ Está prohibido bloquear las calles y las aceras,dado que forman parte del dominio público y deben facilitar la comunicación. Está prohibido depositar en las calles y en las aceras cajones, toneles, cestos con mercancías, tenderetes o cualquier otra cosa que pueda obstaculizar el tráfico público. Está prohibido circular a caballo o en coche de caballos por las aceras. Los carruajes sólo pueden estacionar en las calles en casos de emergencia.” –Posteriormente iba a ser introducido otro reglemento, por el cual se hacía circular a los coches por el lado derecho de la calle. Igualmente importante era el artículo 11 que regulaba el transporte de objetos con olor u aspecto pesado.”
En 1850 en Bucarest, el transporte público estaba al compás del transporte público de Europa Occidental. La introducción del autobús fue seguida por la aparición del tranvía tirado por caballos y una vez descubierto el motor eléctrico le siguió el tranvía eléctrico.Los cambios económicos, la movilidad de la mano de obra y la reconfiguración de la vida social a raíz del transporte público, así como la nueva ordenación urbana iban a