Centenario de Mircea Carp
Mircea Carp es uno de los periodistas que consiguieron que el servicio rumano de la emisora Europa Libre adquiriera un enorme prestigio.
Steliu Lambru, 30.01.2023, 11:34
Las posibilidades de que alguien alcance los cien años son escasas en comparación con la edad promedio del siglo XXI, y todas las personas que lo rodeen pueden considerarse afortunadas. Más aún cuando el que llega al centenario es un nombre importante del periodismo radiofónico, como lo es Mircea Carp, uno de los periodistas que consiguieron que el servicio rumano de la emisora Europa Libre adquiriera un enorme prestigio.
Mircea Carp cumplió 100 años el 28 de enero de 2023, y su biografía atraviesa un siglo sumamente problemático en la historia de la humanidad, implícitamente también de Rumanía. Fue el siglo de las dos guerras mundiales, del fascismo y del comunismo. Carp, como todos los rumanos, pasó por sus torbellinos y logró contarle a la generación de hoy en qué formas se desarrollaba el Mal, qué significaban los principios, qué significaba la profesionalidad y los desafíos con los que cada hombre se enfrenta durante su existencia. Después de luchar en el frente de la Segunda Guerra Mundial, siendo herido y condecorado, al final de la misma, Mircea Carp se exilió en Occidente. Abrazó la profesión de periodista radiofónico, llegando a ser una de las mejores voces del periodismo rumano, y trabajó en las instituciones de prensa libre más importantes en lengua rumana después de 1945, en la Voz de América y Europa Libre. Junto a sus compañeros, estuvo cerca de los rumanos y de todos los momentos problemáticos de la historia por los que atravesaron hasta el final, hasta 1989 y después de ese año. No se puede olvidar la señal de apertura de la emisión de Europa Libre, la Rapsodia Rumana nº 1 de George Enescu, en cuyos acordes la voz de Mircea Carp anunció cuatro veces: ¡Aquí está Radio Europa Libre!.
En 1997, el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana grabó la experiencia de Mircea Carp en la Voz de América. En el fragmento seleccionado, Carp respondía a la pregunta de si la Voz de América sabía sobre la tragedia de los presos políticos en Rumanía y de cómo informó al público rumano al respecto:
Por supuesto que lo hicimos y lo transmitimos, pero la historia completa es que teníamos que tener mucho cuidado con la información que transmitíamos. Además, todas las noticias que transmitía y que transmite la Voz de América, tanto en ese entonces como hoy, todas las noticias tenían que salir de dos fuentes para que estuvieran confirmadas. Te puedes imaginar que recibíamos noticias de Rumanía que realmente nos hacían pensar si eran de verdad. Conocíamos muy bien los horrores de las prisiones rumanas, en el Canal y todas esas cosas, pero teníamos que ser muy cuidadosos cuando dábamos nombres de personas, fechas y lugares porque, naturalmente, podía haber exageraciones o ciertas personas olvidaban exactamente cuándo sucedió el evento o cuándo estuvieron con una persona. Entonces, en este sentido, fuimos muy, muy cuidadosos de no cometer errores. Por supuesto, después de recibir las respectivas confirmaciones, transmitíamos la información, transmitíamos entrevistas con personas. En la mayoría de los casos, debo decir que estas personas querían permanecer en el anonimato, todavía tenían a sus familias en el país y no querían exponerlas a situaciones desagradables.
Carp trabajó en Europa Libre desde 1951, después de lo cual se fue a la Voz de América, donde se dio a conocer entre los oyentes de habla rumana a través de la calidad de las transmisiones que producía. Regresó en 1978 a Europa Libre, donde dinamizó los programas del servicio rumano, siendo su programa de política exterior, llamado Programa Político uno con gran audiencia:
Hasta que llegué a Europa Libre, las emisiones eran más planas, menos dinámicas. Perdonen mi falta de modestia, pero yo traje una dinámica estadounidense a estos programas, historias mucho más cortas, historias con voces de personalidades de diferentes rincones del mundo, incluidas personalidades rumanas, en ese momento sólo del exilio, del mundo libre. Menos importante que lo que aporté yo a estas transmisiones fue el hecho de que la propia Europa Libre, tal vez sintiendo en alguna parte que el colapso del Telón de Acero estaba cerca, intensificó su ofensiva, por así decirlo. Por supuesto, el departamento rumano también, poniendo cada vez más énfasis en las emisiones en las que se criticaba la situación en Rumanía, en las que se sacaba a la superficie esa intolerable situación. Me refiero a todo lo que no era visible en la superficie, que puede que lo supieran muchas personas en Rumanía, pero en cualquier caso no todo el mundo. El hecho de que una emisora de radio del extranjero viniera con estos detalles de la verdadera vida política, económica, cultural y militar de Rumanía tuvo el don de emocionar a muchos de nuestros oyentes, que no podían hablar, que no podían decir lo que pensaban o lo que escuchaban, pero encontraron estos sentimientos suyos, esta información, los encontraron en las transmisiones de Europa Libre.
El periodista radiofónico rumano Mircea Carp cumplió 100 años. La historia de los medios audiovisuales rumanos libres no puede escribirse sin su nombre, igual que no puede escribirse sin los nombres de Noel Bernard, Monica Lovinescu, Virgil Ierunca, Vlad Georgescu o Neculai Constantin Munteanu.