80 años desde el dictado de Viena
El 30 de agosto de 1940 en Viena, Alemania e Italia, obligaron a Rumanía a ceder el norte de Transilvania a Hungría.
România Internațional, 21.09.2020, 18:43
El 30 de agosto de 1940 en Viena, Alemania e Italia, obligaron a Rumanía a ceder el norte de Transilvania a Hungría. Era la segunda vez que Rumanía se vio obligada a ceder parte de su territorio, después de la pérdida de Besarabia y Bucovina del Norte a favor de la Unión Soviética en junio de 1940. La tercera cesión siguió en septiembre de 1940 por la que Dobrogea del Sur regresó a Bulgaria.
El profesor Marius Turda enseña en la Universidad de Oxford Brookes y está especializado en la historia de la eugenesia, el racismo y la biopolítica. Le preguntamos si la pérdida del norte de Transilvania era previsible a finales de la década de 1930.
“Era predecible que esto sucedería si pensamos en toda la propaganda hecha por el régimen nazi desde la década de 1930. Estaba muy claramente basada en la revisión de los tratados de paz firmados en París después de la Primera Guerra Mundial. Si miramos los escritos de los ideólogos nazis, especialmente lo escrito por Adolf Hitler, en su libro Mi lucha, queda muy claro que entre los principales objetivos de la nueva revolución nazi estaba el regreso de Alemania a la situación internacional antes de 1914. Todos los que observaban de cerca los desarrollos políticos y los debates ideológicos en Alemania en la década de 1930, se dieron cuenta que Hitler, en algún momento, presionaría por una solución a los problemas de Alemania en Europa Central.
Rumanía firmó el documento por el que perdió el norte de Transilvania y muchos historiadores se preguntan si habría podido rechazar este acuerdo. Marius Turda:
“Habría podido resistir y hacer algo, al fin y al cabo era un Estado independiente y tenía poder de decisión. Qué consecuencias habría tenido una resistencia armada es otro debate. Pero desde el punto de vista del orgullo nacional, habría podido oponerse a la decisión tomada en Viena en 1940 y defenderse con las armas en la mano. También hay que pensar en el impacto en la población. Es muy importante decir que, por ejemplo, la región de Maramureș desaparece después de siete siglos de historia en 1945. Fue incorporada por Hungría en 1940, y en 1945, cuando fue devuelta a Rumanía, era solo la mitad. Fue un efecto directo del hecho de que Rumanía no intervino en 1940 para luchar por el norte de Transilvania. Esto sin hablar del impacto que tuvo en la población judía de Maramureș, siendo esta la región de la Rumanía grande con el mayor número de judíos. El 30% de la población de Maramureș eran judíos.
Antes del 30 de agosto de 1940, Rumanía intentó proponer soluciones alternativas a Hungría, pero no fueron aceptadas. Marius Turda:
“Hay que decir que el Gobierno de Bucarest y el de Budapest intentaron de alguna manera encontrar una solución biopolítica en el norte de Transilvania mediante el traslado de población. Sabin Manuilă en Bucarest estuvo muy involucrado en este programa para solucionar lo que se llamó el problema de los enclaves étnicos en el oeste de Rumanía. Sin embargo, sabían que Hungría nunca renunciaría a sus reclamos territoriales y entonces la única posibilidad era transportar rumanos a Rumanía y hacer que el norte de Transilvania fuera más étnicamente homogéneo. El problema era Maramureș, que tenía una población rumana considerada en cierto modo el emblema de la rumanidad, y una población judía. Pero Maramureș habría sido sacrificado. Incluso Iorga dijo en la década de 1930 que Maramures se convertiría en judío en unas pocas décadas.
Una vez en posesión del territorio, Hungría inició una política de uniformidad étnica. Marius Turda con detalles:
“A esto le siguió la introducción de leyes raciales en el norte de Transilvania por parte del régimen de Budapest en 1940, la tercera ley antisemita, una ley eugenésica que prohíbe el matrimonio entre judíos y húngaros. Desde finales de la década de 1930, ha habido un gran programa en Hungría para crear familias húngaras numerosas y favorecer la natalidad entre los húngaros. Hubo un programa a través del cual se donaban terrenos y se construían casas para las familias numerosas. Hay székelys y húngaros de Bucovina que fueron trasladados a Hungría tras el desmembramiento de Yugoslavia. El Gobierno húngaro está haciendo mucho en este sentido para repoblar áreas consideradas étnicamente peligrosas porque los húngaros no eran mayoría. También se introdujeron programas económicos y sociales en Transilvania. El primer instituto de higiene racial en Hungría también se estableció en Transilvania, en Cluj, en 1940. Se crea un departamento de antropología, después de lo cual se creó un departamento de genética humana. La idea era ver qué impacto había tenido en la población húngara la llamada ocupación rumana del norte de Transilvania en 20 años. Se realizó una investigación sobre la estructura racial, las costumbres y el idioma húngaro para ver si desde el punto de vista étnico la nación húngara se había visto afectada por el período en que había estado en Rumanía.
La ocupación húngara del norte de Transilvania duró hasta marzo de 1945, después de la instalación del Gobierno comunista, cuando la URSS permitió que la administración rumana volviera a entrar en las instituciones locales. Los 4 años y medio de administración húngara significaron una verdadera tragedia humanitaria: 1000 rumanos fueron asesinados, otras decenas de miles fueron torturados, arrestados e internados en campos de trabajo forzoso. Aproximadamente 500.000 rumanos se refugiaron en Rumanía. Una de las páginas más impactantes de la tragedia humana se escribió en el norte de Transilvania: el Holocausto. Desde el norte de Transilvania y Maramureș, las autoridades húngaras enviaron a unos 166.000 judíos a los campos de concentración nazis, donde murieron 130.000 de ellos.
Versión en español: Victoria Sepciu