La Bienal Regional de Coreografía – edición piloto
Según la coreógrafa Vava Stefanescu, la idea de organizar este evento surgió en 2013, cuando comenzó su mandato de gerente del Centro Nacional de Baile.
România Internațional, 27.11.2016, 17:41
El Centro Nacional de Baile de Bucarest en colaboración con la East European Performing Arts Platform (Polonia) han organizado en Bucarest, en la primera semana de este mes de noviembre, la edición piloto de la Bienal Regional de Coreografía-RE/Dance, el primer acontecimiento de este tipo dedicado al baile contemporáneo de Europa Central y del Este. Según la coreógrafa Vava Stefanescu, la idea de organizar este evento surgió en 2013, cuando comenzó su mandato de gerente del Centro Nacional de Baile porque sentía la necesidad de reconectarse con lo que pasa en el extranjero.
He aquí lo que ha declarado Iulia Popovici, crítica de teatro, sobre la Bienal de Coreografía:
“Estamos viviendo en un mundo en que la coreografía está presente en todas partes, todo el mundo se mueve. La coreografía es parte de nuestra vida diaria. La idea de que el baile sucede solamente entre tres paredes negras mientras que la cuarta está formada por el público y que supone todo el conjunto artístico y profesional no tiene nada que ver con lo que significa en la actualidad la coreografía contemporánea. Hay una diversidad de formas que se acercan cada vez más al hombre corriente precisamente porque el baile contemporáneo siempre ha sido un arte accesible a todos y así lo seguirá siendo.”
El programa de la Bienal Regional de Coreografía ha integrado espectáculos de Bulgaria, República Checa, Croacia, Polonia, Hungría y Rumanía. La artista Cristina Maldonado de México, residente en Praga, ha participado en la Bienal con una instalación-performance experimentada por turno por un solo usuario: “The Stranger Gets a Gift Service-Interruptor”. Cristina los llama invitados, no espectadores porque cada persona está invitada a experimentar el uso de la instalación. Cristina Maldonado:
“Durante muchos años estuve interesada en crear experiencias con el fin de ofrecer a los espectadores la oportunidad de relacionarse de diferentes maneras con las cosas. Es decir hacer algo más que sentarse en una silla y mirar el espectáculo. Tampoco es como si fueras a algún lugar y alquien te dijera que te pusieras de pie delante de todos y que participaras en el espectáculo. No estoy de acuerdo con esto. Más bien se trata de sorprender a la gente, hacer algo interesante, mágico y dejar que la gente lo descubra, entrar en contacto con los propios pensamientos o sensaciones…”
Otro espectáculo presentado en el marco de la Bienal, “Mothers of Steel”, una coproducción Polonia-Rumanía, es un proyecto creado y realizado por Madalina Dan y Agata Siniarska. He aquí lo que Agata Siniarska nos ha contado sobre este proyecto:
“No sabíamos qué hacer. El hecho de que las dos veníamos de países postcomunistas representó el lazo más evidente. Empezamos a hablar sobre nuestras madres y sobre cómo eran las madres durante el régimen comunista en Rumanía y Polonia. Éste fue el punto de partida de esta investigación. Nos dimos cuenta de cuantos estereotipos había sobre los polacos en Rumanía y sobre los rumanos en Polonia, como pensamos que el comunismo se manifestó igualmente en los dos países, aunque en realidad se manifestó de manera tan diferente en ambos países. Fue muy interesante este intercambio cultural e histórico.”
El proyecto “Mothers of Steel” es un análisis de la práctica del llanto, es decir la práctica de trabajar con la afectividad y de modo especial con lo que significa verter lágrimas, según afirma la coreógrafa Madalina Dan:
“No nos interesaron necesariamente las zonas personales, sino más bien la zona de conexión política o de identidad nacional y lo que esto significa, por qué hay que identificarnos emocionalmente y por qué existe la oportunidad de sufrimiento por las cosas relacionadas con las nostalgias, las historias personales, los lugares donde hemos vivido, el idioma… A las dos nos interesó esta zona. A ella, la zona del entusiasmo que se refleja en la zona del monumentalismo o de la propaganda, específicas del comunismo. Lo que más me interesó a mí fue la zona afectiva, es decir por qué llegamos a sentir de esta manera, por qué nos identificamos con la zona emocional, nacional”.
La Bienal Regional de Coreografía es una oportunidad para que el baile contemporáneo de Rumanía se reconecte al baile contemporáneo de la región. También el público tiene la misma oportunidad.
Vava Stefanescu, gerente del Centro Nacional del Baile:
“Cualquier viaje siempre nos enseña algo sobre nosotros, cómo desenvolvernos o cómo recontruirnos. Lo mismo sucede también con el dezplazamiento de los artistas y de las ideas generadas por los artistas a través de sus espectáculos a esta región. Si uno se conforma con tener referencias de un espacio muy limitado y cerrado, entonces no hay muchas oportunidades para evaluar y desarrollar el pensamiento. Últimamente todo el mundo centra su atención en la movilidad de todos los tipos. Me parece muy valioso lo que sucede en el espacio esteuropeo, pero no necesariamente desde la perspectiva de la separación entre el Este y el Oeste, sino más bien y de modo especial como espacio de pensamiento muy auténtico que, una vez puesto delante de unos sistemas de mercado, reacciona de manera muy distinta. Hemos constatado que la situación del baile contemporáneo en estos países de cierto modo se parece bastante y la mayoría de nosotros necesitamos las mismas cosas, sobre todo este aumento del poder de conectarse con el público.”
Rumanía es el único país de esta región que tiene un Centro Nacional de Baile, institución pública dedicada al baile contemporáneo.