Club Cultura: El documental PROFU’ de Alex Brendea, estreno en los cines
Después de haber sido lanzado a principios del mes de octubre en los cines de Rumanía, PROFU (EL PROFE), uno de los documentales rumanos más galardonados en los últimos años, dirigido por Alex Brendea, se ha estrenado también en el autocine.
Corina Sabău, 14.11.2020, 13:34
Después de haber sido lanzado a principios del mes de octubre en los cines de Rumanía, PROFU (EL PROFE), uno de los documentales rumanos más galardonados en los últimos años, dirigido por Alex Brendea, se ha estrenado también en el autocine. PROFU cuenta la historia de Dorin Ioniță, un profesor de matemáticas de Bistrița que sale del sistema de educación e inicia un grupo de clases particulares en su propio piso. Su mayor sueño es el de tener una escuela que no siga el sistema de educación tradicional, un lugar libre de la tiranía de los métodos de enseñanza convencionales. La película ganó el premio al mejor documental de Europa Central y del Este en la sección Between the Seas del Festival Internacional de Cine Documental de Jihlava (República Checa) en 2019, y el premio a la mejor película en la competición Rumanía del Festival Astra Film en 2019. Inicialmente, el estreno de la película estaba previsto para el mes de mayo, pero fue aplazado a causa de la pandemia. Sin embargo, justamente antes del estreno rumano, PROFU se benefició de proyecciones con público en el Centro Checo de Nueva York dentro de la tercera edición de la muestra del “Festival Internacional de Cine Documental de Jihlava y en el TIFF, donde las entradas estuvieron agotadas. Los participantes en las proyecciones de la película en las salas de cine tuvieron la oportunidad de conocer a Dorin Ioniță, el carismático profesor de la película PROFU, en las sesiones de preguntas y respuestas. Alex Brendea nos ha contado cómo fue el estreno de esta película en Bistrița, la ciudad del “profe.
“Fue agradable porque, al menos en Cluj y en Bistrița, jugamos en cancha propia, por decirlo así. En el cine de Bistrița, inicialmente fueron anunciadas dos proyecciones, pero después fueron complementadas. Por ejemplo, un día debía tener lugar una sola proyección de la película y finalmente hubo tres. Después, las personas que gestionan los cines, a petición del público, decidieron ofrecer otros tres días de proyecciones. Esto me sorprendió muy gratamente, porque la película llegó a ser proyectada en ambos cines de Bistrița y mucha gente fue a verla. Otra cosa de la que estuve muy contento fue la de que que muchos profesores quisieron ver la película junto con sus alumnos. Disfruté de esto porque estamos hablando de una película documental, un género más especializado. Sin embargo, parece que en este caso, el documental ayudó, y tanto el personaje como el tema tuvieron éxito en el público. Porque actualmente se habla muchísimo de la educación y de la manera en que funciona el sistema de educación en Rumanía. Hay muchísimos descontentos por parte de los padres respecto a las cosas que no funcionan. Después de la proyección de la película, muchos padres vinieron a hablarme, padres descontentos con la manera en que se realiza la educación en Rumanía, personas que quisieran que haya más profesores como Dorin Ioniță. Hubo reacciones muy buenas, conocí también profesores que, después de la proyección, me hablaron de sus proyectos innovadores u originales en el ámbito de la educación y me contaron cómo no conseguían abrirse paso con ellos a causa de la burocracia o de la falta de interés. Una de estas profesoras enseñaba geografía y quería crear una plataforma virtual en la que pudiera explicar a los estudiantes las formas de relieve usando la gráfica 3D, lo que me pareció una idea muy buena. En Cluj conocí también a un profesor que me dijo que, a través de este documental, había conseguido ofrecer de alguna manera una alternativa al sistema de educación actual, disfrutó de la película, me dijo que le gustó muchísimo y lo inspiró. Con esta película, en primer lugar, quise advertir e intentar inspirar también a otros profesores a seguir su sueño o deseo de hacer algo bueno para los niños.
Al tener mucha experiencia como director de imagen, Alex Brendea considera que el género documental le ofrece más libertad que la película de ficción.
“De alguna manera, la película documental necesita tener esta libertad porque detrás de ella no hay un guión, y por esto uno no sabe ni qué encuadre, ni qué luz tendrá en la próxima secuencia. Y a mí esto me intriga porque tengo que encontrar soluciones y contestar rápidamente al estar en esas situaciones. De alguna manera, el documental supone un poco más esfuerzo durante el rodaje, pero frente a la película de ficción no necesita tantos preparativos. En el caso de la ficción, todo el esfuerzo de encontrar el mejor cuadro y la mejor luz es anterior y, de alguna manera, vas al rodaje con los deberes hechos. En el documental tienes que estar mucho más libre para encontrar allí las soluciones.
Uno de los premios que la película PROFU ha recibido fue el premio al mejor documental de Europa Central y del Este en la sección Between the Seas en el Festival Internacional de Cine Documental de Jihlava. El jurado ha motivado de esta manera su decisión: “Es una película importante que la gente tiene que ver. Un profesor de matemáticas trabaja al borde de un sistema de educación fracasado, convirtiéndose en el mentor de un grupo de alumnos. A través de su dedicación a la educación, estos jóvenes aprenden la lección más importante en la vida: uno tiene que «enamorarse trágicamente de lo que hace». Por celebrar lo no convencional, por abrazar el desorden, la imaginación y la pasión por la educación, el premio Between the Seas va al «Profe».
Versión española: Monica Tarău