«Amar», un documental premiado en el Festival de Cine Astra, de Sibiu (Rumanía)
Amar Răducanu, un joven gitano, protagonista de la película, y la directora del filme, Diana Gavra, se conocieron en 2021. Amar le robó a Diana un sobre con dinero y ella lo denunció.
Corina Sabău, 20.07.2024, 13:00
El año pasado, el Premio para Nuevas Perspectivas del Festival de Cine Astra lo recibió el documental Amar, dirigido por Diana Gavra, que llegó a los cines el 8 de marzo. Diana Gavra construyó, con tenacidad y valentía, «una relación de confianza e intimidad con los protagonistas con el objetivo de acercarse a un grupo de personas para las que robar de los bolsillos es –como ellas mismas describen– una forma de vida. Objetivamente, sin sensacionalismo, dando a los héroes espacio para expresar honestamente sus complicadas vidas, esta película revela magistralmente la personalidad de los individuos detrás de los estereotipos». La cita pertenece a la declaración del jurado de la competición del Festival de Cine Astra.
Amar Răducanu, un joven gitano, protagonista de la película, y la directora Diana Gavra se conocieron en 2021. Amar le robó a Diana un sobre con dinero, Diana le denunció a la policía y, con la ayuda de las cámaras de vigilancia, atraparon al ladrón. Amar acababa de salir de la cárcel, donde también había terminado por robo, y Diana Gavra le propuso que devolviera el dinero para evitar una nueva condena. Diana se dio cuenta de que, para devolver el dinero, Amar tendría que robar de nuevo. Sin embargo, accedió a retirar su denuncia con una condición: que se dejara filmar y se convirtiera en un personaje de su documental. Amar dijo que sí y así fue como comenzó la colaboración entre ambos.
Cuando empezó el rodaje, Diana Gavra, directora, abogada, profesora de la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos (SNSPA), también tenía un doctorado en integración gitana, por lo que había documentado el tema. Hacer la película fue un reto para ella para superar sus límites y tratar de relacionarse con un mundo que le era ajeno:
«A través de esta película quería arrojar nueva luz sobre este mundo y ver las cosas desde una perspectiva humana. Ver como realmente son estas personas, conocer sus problemas, sentimientos, emociones, deseos y frustraciones. A lo largo de un año conseguí captar bautizos, bodas, funerales, absolutamente todo lo que sucedió en la vida de Amar, su familia y su círculo de amigos y parientes cercanos. Por supuesto, las personas como nosotros no interactúan con este entorno en absoluto. Vivimos en mundos paralelos, cada uno en su propia burbuja, y tenemos la impresión de que todos piensan como nosotros, que podemos entendernos, que nuestro mundo es perfecto. Nuestros mundos, el mío y el de Amar, solo interactúan en conflicto. Como sucedió en 2021, me robó dinero, hice una denuncia y todo terminó mandándole a la cárcel. De hecho, no sabemos cómo viven estas personas, y ellos no saben cómo vivimos nosotros. Tampoco saben qué otras perspectivas de vida podrían tener, porque tampoco nos preocupaba eso, que pudieran llevar otra vida. Por eso pensé que a través de esta película iba a arrojar luz sobre su mundo, pero también sobre nuestro mundo, planteando cuestiones como la responsabilidad social. También aparece en la película que Amar nació en Bucarest, justo en el centro de la capital, en la calle Episcop Radu, cerca de Calea Moșilor, pero es completamente analfabeto. Tenemos debates sobre el analfabetismo funcional y nos preocupa que esté muy extendido. Y Amar tampoco sabe cómo escribir su nombre. Y me pregunto, ¿cómo es posible que un niño nacido en 1986, en el centro de Bucarest, se quede atrás? Es cierto, su familia no lo llevó a la escuela, ese no fue su modelo de vida, pero ¿qué hizo la sociedad por él? Creo que debería haberse mencionado en las estadísticas que este niño no asistía a la escuela. Y luego me pregunto si no tenemos ninguna responsabilidad acerca de estas personas. En la era de ChatGPT, ¿qué posibilidades puede tener Amar, que ni siquiera sabe escribir su nombre?»
Amar cuenta las historias de las personas de entornos desfavorecidos, que tuvieron adicciones y crecieron en las calles, así como de las personas que conocieron de primera mano los sistemas, las leyes y las condiciones de detención en diferentes prisiones de Europa. Algunos son incurables, otros se han integrado en los sistemas sociales de otros países, han aprendido a leer y escribir, tienen una vida social, tienen un hogar y ocupan su tiempo de manera constructiva. En el momento en que conoció a Diana Gavra, Amar Răducanu tenía 35 años y había cumplido 13 años de prisión por robo. La propuesta de Diana de convertirlo en un personaje cinematográfico cambió su vida, dice Amar:
«Se dan cuenta de que estoy fuera de este mundo, realmente quiero salir del mundo criminal. Tengo familia, tengo hijos, ya no quiero ir a la cárcel, porque estoy harto de tanta cárcel. Quiero estar mejor en mi casa. Y me gustó la propuesta de la señora Diana Gavra, quería ver cómo era este mundo que no conocía. Y me gusta mucho. Cuando empezamos a rodar fue más difícil porque no me enseñaron con la cámara, pero luego empezó a gustarme. Y al final estuvo bien, mis compañeros y yo empezamos a entender cómo tenemos que movernos delante de la cámara».
El documental Amar es una producción de Pintadera Film y Pro Omnia Cinema realizada con el apoyo del Centro Nacional de Cinematografía. El director de fotografía de la película es Marius Panduru, y la fotografía está firmada por Rareș Dima, Lóránd Márton, Ștefan Comănescu, Alexandru Mavrodineanu, Gabriel Scoarță, Andrei Petrea y Radu Strîmbeanu. El montaje corrió a cargo de Eugen Kelemen y Monica Pascu.
Versión en español: Mihaela Stoian