Actualidad deportiva 19 de agosto de 2020
La tenista rumana Simona Halep, la número dos del mundo, ganó el torneo WTA celebrado en Praga y dotado con premios totales de 202.250 euros. El pasado domingo, la rumana derrotó en la final a la belga Elise Mertens por 6-2 y 7-5. Para Halep, este es el título 21 de su carrera y el segundo en 2020, ya que logró ganar el torneo de Dubai en febrero antes de la pandemia de coronavirus.
Simona Sarbescu, 19.08.2020, 18:53
Esta semana, Halep jugó el torneo WTA de Praga por primera vez en su carrera. Había competido en la capital checa el año pasado, pero en Copa Federación, en el duelo de cuartos de final contra las locales, y había ganado los encuentros individuales contra Katerina Siniakova y Kristina Pliskova, para ayudar a la victoria rumana por 3-2.
El título de dobles se quedó en casa, ya que las checas Lucie Hradecka y Kristina Pliskova vencieron en la final a las rumanas Monica Niculescu y Raluca-Ioana Olaru, por 6-2 y 6-2.
Fue un comienzo del partido vacilante, pero Simona Halep tomó el control total del juego con Elise Mertens, logrando el primer set sin problemas.
Se trata del 21º título en la carrera de la N.2 del mundo, que era la principal cabeza de serie en la capital checa. A sus 28 años, Halep se convirtió en la quinta jugadora en activo más laureada luego de Serena y Venus Williams, Kim Clijsters y Petra Kvitova.
La campeona de Wimbledon (2019) tardó, al igual que le ocurriese en semifinales, en encontrar su tenis. Cedió los dos primeros juegos ante la 23ª del mundo, pero se rehízo apuntándose los seis siguientes.
En el segundo set, Halep también pasó por un momento de apuro, cuando la belga de 24 años pasó de 2-4 a 5-4, pero supo dar una última aceleración para concluir la final en 1 hora y 33 minutos.
Para celebrar el título número 21 de su carrera, Simona cumplió la promesa hecha al director del torneo, David Trunda, y se tiró al agua, en un canal que conecta con el famoso Río Vltava, que atraviesa la capital checa. Antes, la llevaron a dar un paseo por la ciudad y se tomaron fotografías con el trofeo junto al lago en Stromovka, un jardín público, y en el Palacio Industrial.
La ganadora de Roland Garros en 2018 ha anunciado que no participará en el próximo Abierto de EE.UU. (31 agosto – 13 de septiembre, en Nueva York).
El torneo de la capital checa se disputó a puerta cerrada para prevenir la propagación del COVID-19.
En la final de dobles femeninos del mismo torneo en Praga, las rumanas Monica Niculescu y Raluca Olaru perdieron ante la pareja checa de Lucie Hradecka y Kristyna Pliskova por 6-2 y 6-2. Niculescu y Olaru se quedan cada unoa con 9 títulos de dobles en el circuito WTA, ninguno como socios.
Balonmano -El equipo femenino de balonmano Minaur Baia Mare derrotó a las campeonas eslovacas del Iuventa Michalovce, el sábado, por 29-22 en un partido amistoso disputado en Eslovaquia. El día anterior, el Minaur había derrotado al Iuventa, 33-23. Otro equipo femenino de balonmano de Rumanía, el Gloria Bistriţa, fue derrotado por el equipo alemán Thuringer HC por 34-26 el viernes en su primer partido del torneo en Most en la República Checa.
Pasemos al fútbol.
Mirel Rădoi, seleccionador del equipo nacional rumano de fútbol, ha anunciado las convocatorias preliminares de los jugadores que juegan en el extranjero para disputar los dos primeros partidos de la Liga de Naciones, con Irlanda del Norte y Austria. Rumanía debutará en la Liga de Naciones el viernes 4 de septiembre en casa ante Irlanda del Norte. El partido tendrá lugar en el Arena Nacional. Luego, el 7 de septiembre, está programado el partido en Austria.
El centrocampista rumano Erik Bicfalvi marcó el gol del equipo Ural Ekaterinburg, que terminó en empate con el Rubin Kazan, marcador 1-1, el sábado, en casa, en la segunda etapa del campeonato de fútbol ruso. Bicfalvi abrió el marcador en el min. 12 desde el punto de penalti. El Ural obtuvo el primer punto de este campeonato y ocupa el puesto 11 de 16 equipos.
El defensa rumano Cosmin Moţi anotó un gol para el Ludogorets Razgrad, que venció al Slavia Sofia por 3-0, en un partido de la segunda etapa del campeonato búlgaro de fútbol. Otro jugador rumano, el delantero Claudiu Keşeru, aún no forma parte del equipo de Ludogorets tras ser infectado por el coronavirus.
