Retos del mercado laboral europeo
La economía rumana parece haber superado una crisis que dura desde hace mucho tiempo. Sin embargo el crecimiento económico es muy débil y las previsiones sólo nos tranquilizan un poco. Según los especialistas, las soluciones de estabilización de la econo
Eugen Cojocariu, 09.05.2017, 16:08
Por fin la economía rumana parece haber superado una crisis que dura desde hace mucho tiempo. Sin embargo el crecimiento económico es muy débil y las previsiones sólo nos tranquilizan un poco. Según los especialistas, las soluciones de estabilización de la economía europea, a largo plazo, imponen modificaciones en las relaciones entre empleados y empleadores. En este sentido, un diálogo social permanente y constructivo es esencial. En la Unión Europea, la institución que se encarga de asegurar este diálogo es el Comité Económico y Social Europeo (CESE).
Radio Rumanía Internacional ha preguntado a Jacek Krawczyk, presidente del Grupo de Empresarios del CESE, cuáles son los retos del diálogo social europeo en esta nueva coyuntura:
“Es obvio que si debemos asegurar protección social de alto nivel, si hablamos de sistemas eficientes de seguridad social, necesitamos una economía competitiva. Creo que la idea de una economía competitiva, de empresas competitivas, para el bien de la sociedad y de los ciudadanos, se convierte en el presente en realidad porque ahora hablamos cada vez más abiertamente sobre lo que necesitamos hacer para que la economía social europea sea un éxito también en el futuro. Así que la idea de una economía competitiva es la nueva realidad que pasa más allá del conflicto tradicional entre empleados y empleadores, con debates interminables sobre sueldos, tiempo de trabajo, salud y seguridad en el trabajo. Creo que tenemos un estándar de protección social y laboral muy alto, tenemos un mercado laboral muy civilizado en la UE, el más desarrollado del mundo. Tenemos un sistema de seguridad social muy desarrollado y ahora hablamos de lo que se puede mejorar, pero hemos empezado de un nivel muy alto y por eso nos enfrentamos a muchos retos.
Para hacer frente a los retos de índole social impuestos por las nuevas realidades económicas, la Comisión Europea presentó ante el pleno del Parlamento el denominado Pilar Europeo de Derechos Sociales. Se trata de un marco de trabajo destinado a lograr, en el próximo período, una evolución del proceso de creación de nuevos empleos y apoyar un sistema social que registra rendimiento. En el debate público sobre el nuevo Pilar Europeo de Derechos Sociales también se ha implicado el Comité Económico y Social Europeo.
Más detalles al respecto nos ofrece a continuación, Jacek Krawczyk, presidente del Grupo de Empresarios del CESE:
Hemos finalizado un documento, en nuestro Comité, sobre el pilar de derechos sociales, ya que somos unos de los 3 autores del proyecto. En primer lugar, el Comité ha aprobado una postura común. Y, si nos referimos a la estructura, que incluye empleadores, sindicatos y organizaciones no gubernamentales, creo que es muy importante establecer una postura común. En este documento, hemos enfocado los desafíos del futuro. Y creo que, si hablamos de desafíos, hay que mencionar el futuro laboral, ya que en este ámbito se han producido cambios increíbles tras la revolución digital. Por esta razón, las relaciones y el mercado laboral están a punto de cambiar. Muchos puestos de trabajo van a desaparecer, también se crearán otros nuevos y la pregunta es como podemos contrarrestar esta situación en la UE. En vez de discutir sobre los conflictos tradicionales, hemos decidido mirar hacia el futuro. Por supuesto, estamos pensando en un periodo de transición y debemos ayudar a los ciudadanos para que aprendan cosas nuevas, debemos hacer algunos reajustes en el sistema de educación y debemos apoyar la creación de infraestructuras sanas para la investigación y el desarrollo y para la innovación. Creo que la revolución digital aportará muchos cambios. Este es uno de los grandes desafíos en el mercado laboral de la UE, aunque algunos ciudadanos hoy no lo entienden. Pero este tren es muy rápido, llega y se va muy pronto, y si no lo cogemos ahora, no lo cogemos nunca. Luego hay países como los Estados Unidos o Corea que nos van a superar en las próximas décadas.
Jacek Krawczyk, presidente del Grupo de los Empresarios del CESE, ha destacado algunos aspectos concretos:
Ahora se plantea el problema del futuro del sistema de pensiones. Hay que garantizar que tras estos cambios en la economía, podemos encontrar una solución responsable para el funcionamiento del sistema sanitario, los servicios públicos y el sistema de pensiones, y hemos aprobado una decisión conjunta al respecto. Por un lado, los compañeros de los sindicatos se han visto obligados a reducir sus solicitudes, ya que algunos habían pedido que el pilar de derechos sociales fuera utilizado como instrumento para establecer ciertas regulaciones, pero creo que hemos avanzado con las negociaciones. Seguro que habrá seguridad, habrá regulaciones, pero en un marco más amplio de instrumentos legislativos y no legislativos, de buenas prácticas, si utilizamos por ejemplo el mecanismo del semestre europeo, pero este es otro tema. Nosotros en el CESE, creemos que el pilar debe significar algo importante para los ciudadanos de la UE. Ahora se plantea el tema de las instituciones y las iniciativas de la UE, ya que se han alejado de los ciudadanos y mucha gente como yo cree que este es un problema muy grave… Si queremos solucionarlo, hay que garantizar que los ciudadanos mantienen su interés en la UE, y la UE debe garantizar su seguridad, con oportunidades de prosperidad, paz y cooperación. La seguridad y la prosperidad, para todas las categorías sociales, representan los elementos clave en la creación del pilar de derechos sociales.
Lo que es cierto es que los europeos siguen teniendo altas expectativas, aunque los sondeos indican un aumento del euroescepticismo entre los ciudadanos de la UE. Los resultados de las elecciones que este año tienen lugar en países importantes de la Unión, como Francia o Alemania, desempeñarán un papel importante en el reajuste del modelo social europeo, con efectos notables sobre la reforma del mercado laboral europeo.