Relaciones de Rumania con el Fondo Monetario Internacional
Al final del pasado mes de julio, Rumanía llegó a un nuevo acuerdo con las instituciones financieras internacionales, en aras de un préstamo de tipo preventivo, por un valor de 4000 millones de euros, que se desarrollará a lo largo de dos años.
Florin Orban, 25.09.2013, 18:14
Al final del pasado mes de julio, Rumanía llegó a un nuevo acuerdo con las instituciones financieras internacionales, en aras de un préstamo de tipo preventivo, por un valor de 4000 millones de euros, que se desarrollará a lo largo de dos años. El dinero, que procede, en partes iguales, del FMI y de la Comisión Europea, constituirá una reserva para casos extraordinarios, según explica el jefe del gobierno rumano, Victor Ponta:
“Tanto nosotros, como nuestros socios, apreciamos que Rumanía no necesitará utilizar euro alguno a raíz de este acuerdo, -todo lo contrario, hoy por hoy, pagamos los que tomamos prestado la vez anterior. Simplemente, esta cifra nos ayuda a comprobar que existe una mejora del nivel de Rumanía, y de nuestra capacidad de acreditación. En casos excepcionales, este dinero se utiliza, por períodos muy cortos, para financiar el déficit, pero en Rumanía ya no fue necesario.”
A su vez, la jefa de la misión del FMI en Bucarest, Andrea Schaechter, recomendó a Rumanía, que utilizara el nuevo programa de financiación para acelerar las reformas, y consolidar la estabilidad económica. Ella apreció los progresos de Rumanía en el marco de los dos acuerdos concluidos con el FMI y subrayó, que los desequilibrios externo y fiscal, fueron reducidos y los mercados financieron tomaron nota de ello.
“Se han iniciado al mismo tiempo, reformas estructurales, un ejemplo al respecto siendo la introducción del nuevo marco de reglamentación y formación de los precios en el sector energético”, añadio la jefa de la misión FMI en Rumanía.
En relación con el programa económico, éste se basará en los logros de los programas anteriores, y seguirá dos objetivos principales: continuar, de un lado, las políticas positivas, y del otro, acelerar el ritmo de las reformas estructurales, y finalizar a las inacabadas.”
“La estabilidad macroeconómica no es suficiente por si sola. Se tiene que combinar con reformas estructurales”, añade Andrea Schaechter. Ella ha mencionado que el Gobierno de Rumanía se propone poner en práctica la agenda de reforma en el sector sanitario, esencial para mejorar la calidad de los servicios de salud, a la vez con la eficientización de los gastos, y el aseguramiento de la sostenabilidad financiera.
Otras reformas apuntan hacia las empresas de estado sin rendimiento, al estímulo de las inversiones y de la eficiencia en el sector energético estatal, y el de los transportes, sectores clave para el aumento de la competencia rumana y para obtener un auge económico a largo plazo.
A su vez, Christine Lagarde, directora general del FMI, presente a mediados del mes de julio en Bucarest, declaró que, el próximo acuerdo de tipo preventivo con Rumanía, sería uno de consolidación macroeconómica y reformas estructurales, y que perseguiría la disciplina de las políticas aplicadas, que conllevaría la privatización y la restructuración de determinadas compañías del estado. A continuación, he aquí, lo que ha declarado para Radio Rumania, el analista económico, Constantin Rudnitchi
“Este tipo de acuerdo preventivo tiene algunas grandes ventajas, para el estado que decide concluir semejante acuerdo con el FMI y la Comisión Europea. La principal calidad consiste en que concede, digamos, un buen calificativo al respectivo estado, en el sentido de que es una garantía para los inversionistas interesados en Rumanía. Este tipo de acuerdo, finalmente concluido con el FMI, demuestra a los inversionistas que la economía rumana observa los parámetros convenidos con los financiadores internacionales, y éste es un triunfo más en la decisión que los inversionistas podrían tomar al respecto, de un lado. Del otro, tenemos una segunda ventaja. Un acuerdo con el FMI y la Comisión Europea, reduce los costes de financiación de Rumanía, en los mercados internacionales y no en último lugar, un acuerdo de tipo preventivo tiene la gran ventaja de no endeudar a Rumanía, porque este dinero, puede no ser recibido, efectivamente, por la economía rumana. Si el estado no accede el dinero, es obvio que no conducirá a una subida de la deuda pública de Rumanía, que se enmarca en unos parámetros mucho más razonables, en comparación con otras economías europeas. Semejante acuerdo de tipo preventivo puede evitar el crecimiento de la deuda pública.”
El más reciente acuerdo de Rumanía con el FMI y la Unión Europea, por un valor de 5000 millones de euros, finalizado en el pasado mes de junio, fue tratado por las autoridades rumanas de preventivo, sin ser accedido, al cabo de un entendimiento de tipo stand by, de 13 miles de millones de euros, firmado en 2009 y finalizado en 2011. El último acuerdo fue rubricado, en la primavera del año 2011, a continuación del acuerdo iniciado en 2009, y tenía que finalizarse en marzo de 2013. La Junta Gestora del FMI aprobó, en el pasado mes de marzo, la solicitud de las autoridades rumanas, de prolongar, con otros tres meses, dicho acuerdo, hasta finales del mes de junio, para que al Gobierno le quedara tiempo de reducir los atrasos, y adoptara medidas que mejorasen la administraciñon de las compañías estatales.
(trad. Rodica Popa)