Reducción de las contribuciones al sistema de seguros sociales
Los representantes del Gobierno de Rumanía intentan reducir en un 5% las contribuciones a la seguridad social para los empleadores, a partir del próximo 1 de octubre.
Florin Orban, 17.09.2014, 17:24
Los representantes del Gobierno de Rumanía intentan reducir en un 5% las contribuciones a la seguridad social para los empleadores, a partir del próximo 1 de octubre. Después de ser remitido por parte del presidente Basescu para un nuevo exámen, este proyecto de ley fue finalmente aprobado por las dos Cámaras del Parlamento.
“ Quiero recalcar que una reducción de las contribuciones a la seguridad social es una buena medida y la apoyo sin reservas, dada la utilidad de semejante medida de reducción del impuesto fiscal sobre el trabajo. Al mismo tiempo, no puedo dejar de tener reservas en relación con la sostenabilidad de la medida”- precisaba en aquella ocasión, el jefe del estado rumano. Lo mismo opina el analista económico, Valentin Ionescu, ex ministro para la Privatización.
“Desde mi punto de vista, cualquier aumento de las pensiones y cada bajada de las contribuciones a la seguridad social tienen un igual efecto, esto es, aumentan el déficit en el sistema público de pensiones en las condiciones en las que el nivel de recaudación sigue igual. En consecuencia, esta medida ha sido tomada en unas condiciones en las que la administración fiscal no ha mejorado, el nivel de recaudación ha quedado igual, y en tales condiciones, el déficit sube en vez de bajar. No podemos seguir especulando con que tenemos auge económico y que éste conllevará mayor empleo en la economía nacional que generará un número mayor de contribuyentes al fondo nacional de pensiones. De ninguna forma. Basta con mirar las cifras para ver el nivel de la tasa del paro.”
Pese a ello, el Gobierno ha declarado que cuenta con los recursos presupuestarios necesarios. Valentin Ionescu nos amplía detalles:
“Cuando uno afirma que tiene los recursos necesarios, obligatoriamente tiene que precisar cúales son éstos. El déficit aumentará. No sé si va a llegar a 12 o a 19 mil millones de lei, según declara el Consejo Fiscal. Yo estimo que se cifrará en 17,8 mil millones, si tomamos para el cálculo el actual déficit y el que resultará de esta baja de las contribuciones a la seguridad social, a los cuales se suma la cifra resultante de la indexación anual de las pensiones prevista por la Ley 263 del año 2010. En consecuencia, en 2015, podríamos tener un déficit mayor con casi 6 mil millones de lei. Y dado que esta cantidad de dinero tiene que proceder de alguna parte, yo siempre he considerado que se tiene que calcular también la presión fiscal individual, es decir cómo se relaciona el porcentaje del impuesto pagado por el ciudadano al presupuesto del estado, frente al ingreso bruto del mismo. Si uno de estos impuestos se reduce al precio del aumento de otros, o de la introducción de nuevas tasas, la presión fiscal no disminuye y en consecuencia no puedo juzgar una medida fiscal tomada individualmente, sino el total de todas las tasas e impuestos que tenemos que pagar.”
El analista económico, Valentin Ionescu, declara que los hombres de negocios no podrán hacer grandes inversiones con el dinero que les resta:
“Hablamos en este caso de un gasto que por empleado disminuiría hasta 30 euros, y con esta cantidad de dinero es imposible ahorrar lo suficiente para invertir. La medida sería válida en el caso de las grandes empresas con miles de empleados y en Rumanía, un 0,24% del total de las empresas cuenta con más de 500 empleados y sólo muy pocas con hasta 15.000 empleados.”
El analista económico Valentin Ionescu ha hecho también una previsión:
“Me preocupa el hecho de que el déficit existente en el sistema público de pensiones aumentará y si en este año electoral no se toma medida alguna para aumentar los impuestos, en los próximos años asistiremos a la creación de nuevas tasas o al aumento de las ya existentes, porque el presupuesto del estado no podrá hacer frente a los gastos en las condiciones en que desde hace 10 años, el nivel de recaudación es el mismo. Esto resulta del ingreso fiscal del estado comparado con el PIB, una relación que desde el punto de vista porcentual es constante, sin contar los ingresos que proceden de la UE.”
A su vez, la titular de Finanzas, Ioana Petrescu ha declarado que para la aplicación de esta medida a partir del próximo 1 de octubre, en vez del 1 de julio como se había estimado al principio, existe el dinero necesario para cubrir la pérdida de ingresos al presupuesto:
“Si para el pasado 1 de julio no teníamos suficientes recursos, para el 1 de octubre sé, a ciencia cierta, que contamos con los recursos para este año y para 2015. Además, a corto y largo plazo, los efectos de la reducción de las contribuciones a la seguridad social conllevarán resultados positivos en la economía y el impacto presupuestario calculado será menor. Lo importante es asegurarnos de que existen recursos presupuestarios.”
La titular de Finanzas ha explicado que es el momento justo para aplicar la medida antes mencionada:
“Hace falta aplicarla porque los impuestos que recaen en el mercado laboral son demasiado grandes. Hablamos de un 20,8% para el empleador y de un 10,5% para el empleado y es obvio que necesitamos un relajamiento fiscal. También de las recomendaciones de la Comisión Europea resulta que en el resto de Europa, los impuestos sobre el trabajo son excesivos y se recomienda un relajamiento de los mismos. La medida es oportuna porque atravesamos una situación en que registramos auge económico. El Instituto Nacional de Estadística ha revisado las estimaciones de crecimiento del PIB a 3,9 en el primer trimestre, es decir que nos enmarcamos en el objetivo de déficit presupuestario y hablamos también del hecho de que Standard & Poor´s acaba de mejorar el índice riesgo para Rumanía.”
En opinión de Ioana Petrescu el dinero que resta en manos del empleador una vez reducidas las contribuciones a la seguridad social, se puede invertir en la creación de nuevos puestos de trabajo, en tecnología y hasta en el consumo, todas estas variantes representan efectos beneficiosos para la economía.