Negociación del brexit desde la perspectiva de la UE
El asunto de la salida del Reino Unido de la UE representa un desafío sin precedentes para la comunidad europea.
România Internațional, 19.06.2018, 19:01
La negociación de un acuerdo en aras de una separación amistosa es un proceso difícil, con muchos capítulos complicados. La red europea de radio Euranet Plus, entre cuyos fundadores figura también Rumanía, organizó recientemente, un debate con Michel Barnier, el negociador principal por parte de la UE para la salida del Reino Unido de la UE. En la edición anterior, presentamos ya varios aspectos referentes al marco en que se desarrolla la negociación y a varios puntos principales como los derechos de los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido, los derechos de los británicos que viven en países miembros de la UE, así como problemas relacionados con la libre circulación de las personas, del capital y de los servicios posbrexit. En la edición de hoy continuamos el análisis. Una de las preocupaciones de los responsables europeos y del ámbito de negocios de la UE se refiere a la posibilidad de que después del brexit nos enfrentemos, en el sector económico, con la promoción por parte del Reino Unido, de unas políticas de competencia desleal. Michel Barnier:
“Es un problema muy importante que podría afectar también a otros sectores como la seguridad alimentaria, la competencia de las empresas y los posibles riegos de venta a pérdida. En la futura relación con el Reino Unido no vamos a permitir que haya en nuestra proximidad un gran país que lleve una política de competencia desleal, de dumpin en el medio circundante o en el ámbito social y que perjudique los derechos de los consumidores. Vamos a plantear este problema de manera abierta para negociar sobre bases correctas, observando las reglas del juego a fin de evitar los riesgos de ventas a precios inferiores, de competencia fiscal o de violación de nuestros derechos, tanto en el caso de los servicios financieros como para el resto de los servicios. Cuando hablamos de servicios financieros, que representan un tema muy importante para Londres, el mayor centro financiero de la UE, y que seguirá siendo un importante centro financiero también después de la salida de la Unión del Reino Unido, está claro que las instituciones financieras británicas perderán su «pasaporte financiero», es decir que se podrán beneficiar de la misma situación sólo si invierten parte de sus activos y servicios en la UE.”
La realidad del brexit y el voto popular que condujeron a dicho proceso han generado también nuevos retos para la UE. Michel Barnier trató de responder con motivo del debate organizado por Euranet Plus a varias preguntas que se están planteando.
“¿Cómo reformar la UE? ¿Cómo reconciliar a los ciudadanos con Europa, cuando se sienten alejados, cómo sacar enseñanzas del brexit cuando tantas personas votaron en contra de Europa, en contra de la mundialización porque no se sienten protegidos por Europa? He notado que líderes europeos como Jean Claude Juncker, en su discurso sobre el estado de la Unión, o el presidente Macron y la señora Merkel han empezado a responder a estas preguntas. La Comisión Europea ha hecho propuestas que están a punto de materializarse para la seguridad europea, la seguridad exterior, para un fondo de defensa, para una cooperación basada en problemas referentes a la defensa. Sigue después el fondo Juncker con inversiones que rondan 500.000 millones de euros, destinado a la creación de una infraestructura conjunta, y a las futuras inversiones. Estas han sido las primeras respuestas.”
¿Pero cómo responde la UE a las corrientes euroescépticas que ganan cada vez más terreno a nivel continental?
“Para muchos británicos y para muchos europeos también, está claro que la mejor relación con la UE la representa el propio estatuto de miembro de la Unión. Cuando alguien sale de la Unión deja de tener los mismos derechos y las mismas oportunidades como el que se queda. Es lo que resultará claramente al final de estas negociaciones. Es mucho más complicado de lo que se cree. El día en que los británicos salgan de la UE, porque esta es su opción, saldrán de 750 acuerdos internacionales. Salen de la Europol, es decir de la seguridad interna, salen de la Comunidad Europea de la Energía Atómica, es decir la gestión de los materiales fisibles y nucleares, renuncian a los acuerdos comerciales. Estas son las consecuencias del brexit que no fueron explicadas antes. Creo que se tiene que prestar mucha atención a estas negociaciones especialmente por aquellos que podrían tener las mismas ideas. Pero atención, la manera de responder no es la de ocultarnos, sino de estar abiertos, de iniciar un debate, de combatir la demagogia por la democracia. De no vacilar en reconocer que a veces Bruselas no tuvo razón, que se cometieron errores, que hubo demasiada burocracia, fenómenos contra los cuales el equipo de Juncker está preparado para luchar. También creo que exageramos siguiendo la línea del ultraliberalismo que nos debilitó en el momento de la crisis financiera. Se cometieron faltas que ahora se tienen que corregir, las reformas se tienen que debatir junto con los ciudadanos. Los ciudadanos están preocupados pero también interesados por Europa. Y esto se tiene que solucionar mediante debates públicos.”