Más transparencia en los acuerdos comerciales negociados por la UE
El año que acaba de finalizar registró nuevas evoluciones en la política sobre los acuerdos comerciales firmados por la Unión Europea con sus principales socios.
România Internațional, 21.08.2018, 13:48
Los ultimos años registraron nuevas evoluciones en la política sobre los acuerdos comerciales firmados por la Unión Europea con sus principales socios. En 2017, entró en vigor el AECG, más exactamente el Acuerdo Económico y Comercial Global entre la Unión y Canadá. Se estima que a través de este documento, el volumen de las relaciones comerciales bilaterales aumentará significativamente. Por ejemplo, las exportaciones de la UE a Canadá aumentarán en un 23% anualmente. A la vez, el aumento del Producto Interior Bruto al nivel de la UE será de aproximadamente 116.000 millones anualmente. Los exportadores de los países de la UE podrán, entre otras cosas, comercializar trigo, harina y vino en el mercado canadiense sin pagar tasas. Al mismo tiempo, las tarifas de la exportación en el sector de la construcción de automóviles que totalizaban un 9,5% se anularon tras la implementación del AECG.
Sin embargo, las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio entre la UE y los EE. UU. no gozó del mismo éxito. La parte estadounidense interrumpió los debates sobre la llamada Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones después de la victoria en las elecciones presidenciales de EE. UU. de Donald Trump, pero a mediados del año pasado, las partes anunciaron su intención de reanudar las negociaciones. Aunque fueron fuertemente apoyados por las instituciones de Bruselas, ambos acuerdos fueron duramente criticados en el interior de la UE. Representantes de los agricultores, de las organizaciones del sector de la protección del medio ambiente o de los sindicatos europeos protestaron abiertamente y a veces de manera violenta en contra de los acuerdos negociados por Bruselas.El eurodiputado rumano Iuliu Winkler es vicepresidente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo y miembro del Partido Popular Europeo. En su opinión, un gran problema de los acuerdos negociados por la UE con los socios comerciales es que dichos acuerdos no se basan en un análisis serio en referencia a sus efectos en el plano regional. Escuchemos a Iuliu Winkler:
“En cuanto a los beneficios y costes en el marco de un acuerdo comercial… De esto casi no se habla en Bruselas y a la hora de mencionarlo yo en la Comisión de Comercio Internacional, mis compañeros no me miraron bien. ¿Quién hace el análisis regional, el análisis del perfil territorial, de los beneficios y costes de un acuerdo comercial? Porque esto no se hace. Se dice: “Es bueno para la UE. Ganaremos tantos miles de millones y miles de empleos. ¿Pero quién ganará? Entonces el gran problema es que cuando hacemos la parte agrícola de un acuerdo comercial, la parte de exportación de tecnología de un acuerdo comercial, cuando hablamos sobre el acceso al mercado, constatamos que desafortunadamente una parte de los beneficios, como de costumbre, se sitúa en otro lugar que no es Europa del Este. Por lo tanto los beneficios siempre llegan al occidente o al norte, allí donde dichos países de la UE son grandes comerciantes y exportadores. Evidentemente, el mayor exportador europeo es Alemania que también es el más importante porque estamos hablando de tecnología y productos de alto valor añadido. También los costes de los acuerdos varias veces, desafortunadamente, se sitúan en Europa del Este, por ejemplo en Rumanía. En cuanto a la relación con China… Rumanía, como condición en la adhesión a la UE, a finales de los años 90, reestructuró la industria del acero, redujo las sobrecapacidades provenidas de la economía comunista centralizada antes de 1989 y pagó una vez este precio. Lo pagamos también en la industria química, en la industria del azúcar, etc. Ahora, nuevamente, parece que si no logramos proteger las industrias europeas de las sobrecapacidades chinas, por ejemplo en el sector del acero, pagaremos una vez más el mismo precio. ¿Quién más produce acero en Europa? Hay algunos países, pero ese precio lo pagaremos nosotros porque la competitividad más reducida está en Europa del Este.
Entre los reproches lanzados a las negociaciones de la UE sobre los acuerdos comerciales figura la falta de transparecia.El eurodiputado Iuliu Winkler piensa que en el presente los acuerdos ya no se firman a escondidas como pasó en el pasado:
“Somos testigos del nacimiento de un nuevo mundo del comercio. Tenemos una actividad que antes se decidía a puerta cerrada, detrás de las cortinas, porque el lenguaje de las negociaciones comerciales era técnico y si uno no era especialista en comercio no podía entender aquellos términos. Los negociadores se retiraban para… negociar. Esto ya no sucede. La sociedad, los medios de comunicación y las ONG desean transparencia. Desean entender lo que está pasando y por qué negociamos dichos acuerdos. ¿Por qué rechazamos el Acuerdo Comercial Antifalsificación y por qué votamos por el Acuerdo Comercial con Canadá y cuáles serán sus beneficios ? La necesidad de la transparecia es una cosa legítima. En este nuevo mundo del comercio tendremos que dirigirnos hacia un comercio no sólo libre sino hacia un comercio equitativo.
La ofensiva económica de China y las nuevas orientaciones comerciales de EE. UU. en el mandato del presidente Donald Trump representan retos serios para la UE en el próximo período. En estas condiciones, queda por ver si los próximos acuerdos comerciales de la UE con sus socios van a ser negociados de manera competente, correcta y sobre todo transparente.