La apicultura
Los apicultores rumanos opinan que en 2014 la cosecha no conseguirá cubrir la demanda de exportación
Florin Orban, 24.06.2014, 20:02
Tras el inicio de la cosecha marcada por temperaturas relativamente bajas, los apicultores rumanos opinan que en 2014 la cosecha no conseguirá cubrir la demanda de exportación. Más de la mitad de la producción de miel de Rumanía se exporta y es muy apreciada especialmente en la Unión Europea, donde se vende a un precio de entre 2,2 y 3,4 euros el kilo. Recogemos las declaraciones para Radio Rumanía de Ioan Fetea, presidente de la Asociación de Criadores de Abejas, sobre las estimaciones de producción para este año:
“Aunque el invierno fue bastante favorable para el desarrollo de las colonias de abejas, el tiempo inestable, con lluvia, frío y viento, ha afectado en algunas zonas al buen desarrollo de la cosecha, sobre todo en el caso de los árboles fructíferos que apenas han sido visitados por las abejas. En total, Rumanía produce anualmente casi 18.000-20.000 toneladas y, en estas condiciones, este año estaremos por debajo de la media anual. Frente a la agricultura que depende de un año entero o de un verano, nosotros dependemos de unos días de cosecha.”
La Unión Europea en su conjunto concede especial atención a la apicultura, según declara Ioan Fetea:
“Por supuesto, la abeja aporta un importante factor de estabilidad ecológica y biológica, y la Unión Europea intenta guardar la biodiversidad y la naturaleza. Nosotros estamos integrados en un programa de investigación junto a especialistas franceses para recuperar la biodiversidad en el norte de Francia. La Unión Europea ha admitido que la abeja tiene un papel sumamente importante, un 73% de la producción mundial de alimentos o casi un 82% de las plantas dependen de la polinización con abejas. Respecto al uso excesivo de pesticidas, un ejemplo en este sentido son los Estados Unidos que han perdido más del 50% de las familias de abejas y, en los últimos años, han tenido grandes problemas para asegurar la polinización. Por supuesto, hay numerosas causas, pero los investigadores consideran que la más importante son los tratamientos fitosanitarios. En Europa, este proceso ha estado determinado también por otros factores, como los cambios climáticos, los tratamientos con medicamentos y la falta de tratamientos alternativos, los organismos genéticamente modificados. Por ello, la Unión Europea decidió suspender durante dos años a partir de 2013 el uso de los neonicotinoides, que se usan en el tratamiento de las semillas de varias especies como el girasol, la colza y los cereales.”
A principios de este año, en Rumanía se ha creado una nueva ley de la apicultura, con la que los especialistas no se muestran contentos. Ioan Fetea ha declarado lo siguiente:
“Ha salido un híbrido de ley, que no es como deseabamos nosotros, los especialistas, pero tampoco como deseaba el ministerio. Hay varios impedimentos, es decir que te obligan a estar en un tipo de asociación. Y ¿qué hacemos con los apicultores aficionados? Existen también 12 multas que, aunque sean módicas, no son normales en una actividad tan limpia desde todos los puntos de vista. En tercer lugar, se ha anulado el reglamento de la apicultura pastoral que estaba bien realizado y que reglamentaba el desarrollo de esta actividad a nivel nacional.”
El presidente de la Asociación de Criadores de Abejas de Rumanía, Ioan Ferea, ha hablado sobre los principales mercados de exportación:
“La calidad de la miel de Rumanía es extraordinaria, reconocida y galardonada en todas las ferias, congresos y en las reuniones apícolas internacionales. Hay mucha demanda externa. Por supuesto, colaboramos con todos aquellos que desean comprar miel de Rumanía, sea de China o Estados Unidos, pero nuestro mejor colaborador comercial es la Unión Europea y sobre todo Alemania. Desgraciadamente, no podemos producir según la demanda que existe, pero hay también otra paradoja: Rumanía consume poca miel y, por lo tanto, exportamos más de la mitad de la producción interna. Por desgracia, las estadísticas muestran que estamos en el último lugar respecto al consumo de miel, es decir que se consumen casi 450-500 gramos por habitante, mientras que en los países nórdicos o en Alemania, Italia o Francia, el consumo alcanza 1,5, 2 o incluso 2,5 kilos por habitante.”
En los próximos tres años, los apicultores rumanos recibirán un apoyo financiero de 44.500.000 lei (casi 10.000.000 de euros) procedentes del Ministerio Rumano de Agricultura y Desarrollo Rural, según el Programa Nacional Apícola que Rumanía ha elaborado para el período 2014-2016. La Comisión Europea participa en la financiación de las acciones del Programa Apícola con un 50% de los gastos de Rumanía para cada medida puesta en marcha, excepto el IVA. El apoyo financiero que procede tanto del presupuesto público, como del presupuesto de la Unión Europea se asigna para cinco medidas: poner en marcha un sistema informático que asegure la identificación de la colmena, comprar medicamentos, abejas reinas, enjambres y panales y/o familias de abejas, comprar colmenas para recuperar las colmenas afectadas tras el desplazamiento a las zonas pastorales y el descuento de los análisis físicos y químicos que muestran la calidad de la miel.
En 2013, casi 7.100 apicultores han participado en el Programa Nacional Apícola. El año pasado se asignaron casi 7.000.000 de euros, de los que 3.400.000 euros procedieron de la Comisión Europea. Actualmente, en Rumanía existen 1.470.000 familias de abejas y casi 40.000 apicultores. Más del 60% de ellos son miembros de la Asociación de Criadores de Abejas.