La pandemia ha tenido un impacto psicológico generalmente negativo en los adultos y tampoco ha dejado un efecto beneficioso en los niños, cuya mente es aún más sensible.
Cerca de 400 000 ciudadanos ucranianos se han refugiado en Rumanía desde el comienzo de la guerra iniciada por Rusia con los ataques a Ucrania.
Las 12 en punto. Si no es ahora, no lo haremos nunca. Si no somos nosotros, no lo hará nadie.
A pesar de la dificultad de recopilar datos sobre la pandemia, Save the Children ha podido completar su investigación sobre el abuso infantil con respuestas tanto de los niños, como también de los padres.
Debido a las restricciones de circulación impuestas por la situación de la pandemia, la contaminación en las grandes áreas urbanas parecía haber disminuido, especialmente durante el estado de emergencia en la primera parte del año 2020.
El 2020 fue un año atípico y muy difícil, que supuso muchos retos para las empresas, lo que provocó conmociones tanto en el mercado laboral como en la forma en que las personas percibían su trabajo y su evolución profesional.
“Igualdad sobre el papel. Esta es la conclusión del Índice de Políticas de Integración de los Inmigrantes (MIPEX) para la Rumanía del año 2019.
¿Cómo conviviremos con el nuevo coronavirus en los próximos meses y cómo cambiará nuestra relación con el medio ambiente para evitar infectarnos e infectar a nuestros seres queridos?
Según el Índice de Integración de Inmigrantes realizado por el Centro de Estudios Comparativos de la Migración, en 2018, Rumanía está en la fase de transición hacía un país de destino de los inmigrantes.
Según la Comisión Europea, entre 2015 y 2016, más de la mitad (56%) de la trata de personas en la UE estaba destinada a la explotación sexual, y esta sigue siendo la forma más extendida.
Como era de esperar, la actual pandemia y las restricciones económicas, sociales y médicas impuestas para ralentizar el ritmo de los contagios, empeoran en ciertos aspectos el estado de algunas categorías vulnerables.
El estado de alarma de Rumanía decretado a mediados mes de marzo debido a la pandemia de coronavirus ha impuesto medidas restrictivas aplicadas gradualmente.
Según un estudio reciente, el 86% de los encuestados rumanos considera que el calentamiento global es un problema muy grave.
Situada en la zona sísmica de Vrancea, Bucarest podría sufrir dos terremotos grandes al siglo, tal como lo demostraron en el siglo pasado los cataclismos de 1940 y 1977, ambos con una magnitud de 7,4 grados en la escala de Richter.
Las últimas estadísticas de la UE siguen indicando la persistencia de las brechas de género en la economía.