Allí donde la intervención institucional y oficial de las autoridades estatales llega con retraso, los rumanos consiguen compensar esta ayuda tardía.
Más de dos años después de la invasión rusa en Ucrania y de las primeras oleadas de refugiados ucranianos que encontraron a Rumanía desprevenida, pero con muchas ganas de ayudar, ya se han desarrollado herramientas para la integración de estas personas a largo plazo.
Recientemente, la organización no gubernamental Save the Children de Rumanía ha publicado una radiografía de la situación de los menores en nuestro país, de la que destacan 10 puntos sumamente críticos.
El aire nocivo de Bucarest se deja sentir a diario entre sus habitantes, sobre todo en los últimos cinco años.
El Grupo de Iniciativa Cívica Cișmigiu está movilizando a los vecinos del Bloque Lírico para que formen comunidad... a través del compostaje.
A medida que la calidad del aire en las grandes ciudades empeora, el número de informes médicos que relacionan la contaminación con las enfermedades y los fallecimientos también aumenta.
No existe un registro funcional de los espacios verdes, aunque en 2011 se elaboró un documento de este tipo.
En Rumanía se están creando cada vez más empresas sostenibles, basadas en el reacondicionamiento de productos antiguos que pueden tener una nueva vida mediante la reutilización de materiales.
Muchos padres no saben lo que hacen ni cuánto tiempo pasan los menores de edad en internet.
No existe un registro funcional de los espacios verdes, aunque en 2011 se elaboró un documento de este tipo.
Las empresas sociales, activas en Rumanía desde hace varios años, están demostrando ser extremadamente útiles para la inclusión social de las personas vulnerables.
El año 2023 es también el año en que el Barómetro de Consumo Cultural cumple 18 años. El Instituto Nacional de Investigación y Formación Cultural (INCFC) realiza anualmente esta importante encuesta,
Nueve grupos e iniciativas cívicas de Bucarest se reunieron recientemente en la feria «Bucarest, ¿de quién eres?», organizada por el Centro para la Participación Ciudadana (CERE).
Si bien las disparidades socioeconómicas entre las regiones de Rumanía son una realidad conocida desde hace tiempo, ahora se empieza a hablar de otra brecha, la de la educación –quizá incluso un efecto de la primera–.
Licenciado por el King's College de Londres, donde estudió Ciencias Políticas, y estudiante de máster en Políticas Públicas en el University College también de la capital británica, Răzvan Petri se preocupa igualmente por la participación cívica y polític