El 27 de marzo de 1918, Besarabia se unió al Reino de Rumanía después de la votación del Consejo Nacional, el órgano representativo de la provincia. Inmediatamente después de la salida de Rusia de la Primera Guerra Mundial, los desórdenes creados por el ejército ruso constituyeron un peligro real para la vida y la propiedad de los civiles. Un factor decisivo para estabilizar la situación fueron las tropas voluntarias de Transilvania que, junto con el ejército rumano, garantizaron la paz y el orden.
En esta ocasión, vamos a sumergirnos en un tema muy especial para los rumanos: los símbolos nacionales de Rumanía, centrándonos en los elementos que representan la unidad y el espíritu de la nación rumana: la bandera, el escudo y el himno nacional. Pero antes de adentrarnos en estos símbolos, es importante recordar el contexto histórico que les da tanto significado.