El sentimiento de amistad entre las naciones, especialmente las socialistas, fue cultivado asiduamente por la propaganda comunista y mucha gente todavía cree en él. Pero las lecciones de la historia demuestran lo contrario: cuando un país necesitaba ayuda de una nación considerada amiga, la mayoría de las veces no la recibía.
En la historia del régimen comunista de Rumanía, el nombre de Ana Pauker es uno de los más importantes.
El régimen comunista intervino tanto en la vida de la gente que intentó cambiar no solo sus creencias más profundas, sino también la expresión de sus pensamientos, ideas y sentimientos.