Una de las fechas con un significado profundamente negativo en la historia de la Rumanía contemporánea fue el 6 de marzo de 1945.
La historia de la prensa durante los años comunistas también tiene un pequeño capítulo, un tanto honorable, en el que los periodistas intentaron aplicar la ética profesional y ser la voz de la sociedad.
La triste fama de la ciudad de Aiud, con una población de unas 22 mil personas, viene dada por la cárcel que allí se encuentra.
Después de 1945, Europa quedó profundamente dividida, y las esperanzas de los europeos de que al final de la Segunda Guerra Mundial se volvería a la normalidad, tras deshacerse del fascismo, se hicieron añicos.
Diciembre es el mes en el que, desde 1989, los rumanos conmemoran la caída del régimen comunista, el que anuló sus derechos, libertades e incluso la esencia del ser humano durante casi medio siglo.
En 2024, la cultura rumana rinde homenaje a uno de sus representantes más importantes, el historiador y crítico literario Eugen Lovinescu.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 hasta 1989, el Ejército Rojo impuso regímenes de partido comunista en los países de Europa Central y Oriental.
Según las teorías marxistas-leninistas sobre los medios de producción, la propiedad debía ser común, de todos aquellos que los usaban y producían plusvalía.
La historia de la flota militar rumana comienza a mediados del siglo XIX, cuando tras la unión de los dos principados, Moldavia y Valaquia, se unieron las flotas mercantes fluviales de ambos.
Una de las presencias constantes en la historia del espacio rumano hasta el siglo XIX fue la servidumbre o esclavitud, como se denominaba en los documentos.