La institución más temida del Estado comunista rumano era la Securitate, creada según el modelo del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos de la Unión Soviética), que posteriormente se convertiría en la KGB.
El presidente de Rumanía asistió en Bruselas a la reunión del Consejo Europeo, en la que los líderes europeos decidieron quiénes ocuparán los principales cargos en las instituciones de la UE