El distrito de Caraș-Severin, situado en el sudoeste de Rumanía, presume de un lado multicultural y de atracciones turísticas únicas. Y la zona montañosa del distrito resulta fascinante durante las vacaciones de invierno. Encantadoras aldeas, antiguos molinos de agua aún en funcionamiento y pistas de esquí esperan a los turistas.
La cueva de San Andrés Apóstol es conocida como el "Belén del cristianismo rumano".