La historia de dos milenios de Băile Herculane comienza con su primer testimonio documental en el año 153 d.C. y continúa con su período moderno, cuando el emperador de Austria etiquetó a Băile Herculane como el balneario más hermoso del continente, y las maravillas naturales del valle de Cerna encuentran su lugar en el diario de la emperatriz Isabel.